EDITORIAL | Viejos tiempos

La CNTE roja sigue obstinada en rechazar a cualquier persona que nombre el gobernador como Director de Educación Indígena, situación que deriva en más y más problemáticas que parecen no tener fin.

Editorial

El pasado está tentado a regresar. La CNTE roja, Poder de Base, sigue obstinada en rechazar a cualquier persona que nombre el gobernador como Director de Educación Indígena. En administraciones pasadas, los gobiernos cedieron al chantaje y permitieron que los “bloques” decidieran tal encargo y muchos más, incluso de los propios titulares de las dependencias.

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Chantaje cedido, derecho adquirido, dicen ellos. Por eso ahora no sueltan el hueso hasta que se los den completos. También andan peleando la Unidad de Servicios Regionales de Jiquilpan y la Subdirección de Educación Preescolar y si les dan mayor margen de maniobra así seguirán con otras áreas.

Nadie niega que puedan tener el perfil idóneo para esas encomiendas, sin embargo, los que tienen las facultades para nombrar son los gobernadores en turno. De ahí para adelante, esto se le llama presión, si es que no hay un acuerdo.

Por cierto, vaya pleito de kínder la semana pasada. La CNTE roja generó un acto de provocaciónal intentar desconocer a la subdirectora de educación preescolar, pero con tan poco tacto que ya hicieron enojar a las jefas de sector y supervisoras de Educación Preescolar, quienes protestaron por escrito tras ser llamadas “huachicoleras de plazas” por la CNTE y, de pasada, tácitamente por las autoridades. Pero las maestras del nivel ya las tundieron en redes sociales, exhibiendo sussupuestos favoritismos, nepotismo e influyentismo por parte de directivos, varios que tienen pasado sindical.

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A propósito. Entrará en vigor la reestructuración a partir del 15 de febrero, aprobada por la Comisión de Gasto-Financiamiento. Se trata de algunos ajustes menores al organigrama porque se duplicaban funciones o acciones en distintas oficinas.

Esto por supuesto también enardeció a integrantes del magisterio y la D-III-6 desconoce el nuevo organigrama y exige una reunión bipartita para tomar acuerdos. La CNTE azul y Poder de Base no tardaron mucho para subirse al tren también, aduciendo que deja fuera a nivel medio superior y superior, así como a las normales, CAMM y UPN. Es decir, parece que nada embona.