MEXICANOS PRIMERO MICHOACÁN, AC | Cinco semanas

Los nombramientos que se han realizado en el sector educativo han sorprendido gratamente, por notarse un perfil académico como un factor constante en ellos.

Horacio Erik Avilés Martínez

La actual administración educativa estatal cumplió un mes al frente de sus responsabilidades. En poco tiempo se han visto cambios y resultados, derivados de la mejora en la coordinación con el gobierno federal, del esfuerzo local y de la construcción de confianza mediante resultados.

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Los nombramientos que se han realizado en el sector educativo han sorprendido gratamente, por notarse un perfil académico como un factor constante en ellos, a la par que una experiencia profesional comprobable, ya sea en la docencia, en la función pública relacionada con el sector público, en la administración de la educación o en cargos de elección popular, ocupando comisiones y responsabilidades relacionadas con el sector educativo.

Respecto al origen político de los integrantes del gabinete educativo estatal, queda claro que es sumamente plural. Ciertamente, al ser el partido en el poder de muy reciente creación resultaría difícil esperar que la militancia sea un requisito altamente exigible, sino más bien la capacidad de aportar a un proyecto de desarrollo educativo.

El contraste es notorio, quedan atrás las épocas en las que se brindaban nombramientos en el sector educativo a personajes sin perfil ni experiencia, con tal de avanzar en lo político. Es decir, se subordinó la educación a lo electoral y los resultados estuvieron a la vista: laceraron la educación y perdieron las elecciones.

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De hecho, esa podría ser una de las fortalezas más remarcables de la integración del gabinete educativo estatal, ya que brindará posibilidades de que un enfoque multidisciplinario y diverso enriquezca la construcción de soluciones a problemas que se han acumulado durante décadas.

Por ende, la toma de decisiones y las acciones que han tomado en el gabinete educativo estatal hasta ahora, así como las políticas de pagos y de retorno a la presencialidad respaldan en los hechos los nombramientos que han realizado el Gobernador de Michoacán, la titular de la SEE y los de los subsistemas y organismos desconcentrados del sector educativo estatal. Los resultados construyen confianza y son la mejor carta de presentación, que retienen y multiplican el bono democrático ganado en las urnas.

Esperemos que así sigan dándose avances en el sector educativo estatal para que se dé un auténtico cambio cualitativo. Los funcionarios están respondiendo, están honrando la confianza depositada en ellos, resta consolidar un cambio de actitud y una reorientación de la comunidad educativa estatal hacia el restablecimiento de los programas y acciones que garantizan los derechos de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Michoacán.

De los funcionarios recién nombrados, esperemos que tengan los mejores resultados de sus trayectorias profesionales, que se integren y compacten como un equipo de trabajo orientado al cumplimiento de responsabilidades y en el cual esté siempre centralizado el derecho a aprender de los estudiantes en la entidad.

Por otra parte, si bien, el proceso de retorno a clases está aún en tránsito, con avances heterogéneos entre los diferentes niveles educativos, planteles, universidades y subsistemas, resulta verificable que se ha podido modificar la inercia y el rumbo en muy poco tiempo. La construcción de condiciones en cada escuela michoacana para el retorno a clases continúa dándose, pero es un hecho que, al retornar de las vacaciones decembrinas, si se sostiene el ritmo de trabajo y también prevalece la disciplina social y gubernamental para contener el avance de la pandemia por COVID-19, seguramente tendremos muchos mejores indicadores en torno a la presencialidad en las comunidades de aprendizaje. El gran objetivo de lograr un regreso a clases integral, que se construya con equidad y plenitud puede alcanzarse.

Mientras lo anterior sucede, semana tras semana, los pagos de adeudos al magisterio michoacano han sido el principal tema que se ha destacado en los medios de comunicación. Ello difumina a pasos agigantados la indignación prácticamente unánime que había en el gremio por el incumplimiento de las obligaciones patronales por parte del gobierno del estado. Ahora, con esto se posibilitará una mejor relación que vuelva a centralizar los derechos de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes como razón de existir del sistema educativo estatal.

Lo que es inevitable para el gobierno, el gabinete educativo y la sociedad en general es que la pugna por un reacomodo de fuerzas continúa. Cada vez se nota más una postura recalcitrante en aquellos líderes de grupos que usan la movilización y la presión social como medidas constantes para obtener atención, seguimiento a sus particulares agendas en mesas de negociación y poder obtener lo que desean.

Por ejemplo, a diferencia de los pagos de salarios de trabajadores de la educación que se han saldado en su mayoría, las exigencias que mantienen la estridencia en la protesta son plazas automáticas para los egresados de las escuelas normales públicas michoacanas y el pago de salarios a trabajadores eventuales. Ambos reclamos están de inicio al filo de la ley, toda vez que para ingresar al servicio profesional docente se requiere realizar un proceso, el cual desean omitir por razones inconfesables. Paralelamente, la petición constante de que se les pague a trabajadores eventuales hace llamar la atención por el hecho de que no se cuenta con total certidumbre de que se hayan devengado debidamente sus respectivos honorarios, mucho menos claro está el mecanismo o proceso mediante el cual se realizó su contratación, su perfil académico, su adscripción y los beneficiarios de su esfuerzo. Si al menos se transparentara completamente todo lo que tiene que ver con trabajadores eventuales habría mejores condiciones para la toma de decisiones respecto a pagarles o no pagarles a quienes exigen recursos públicos. Al conocer la sociedad michoacana la situación completa de tan polémico tema podría legitimarse la serie de acciones que se desprendiesen de la información mencionada.

Otro frente que se está atendiendo y que puede resultar en un éxito temprano es la conformación de un instituto estatal de educación media superior y superior, lo cual permitiría contar con un organismo exclusivamente dedicado a regular ambos niveles educativos, los cuales hasta ahora habían estado entreverados con la estructura central de la administración pública estatal, hecho que generaba que los conflictos propios de la educación básica se entremezclaran con la educación media superior y superior y viceversa, convirtiéndolos en un amasijo de problemas difícil de desenmarañar y de atender.

Por ello, de inicio, se trata de una medida sumamente favorable para tener una mejor gestión de las actividades de la educación media superior y superior en la entidad. Incluso, ya en años anteriores en este mismo espacio se había propuesto esta acción para desconcentrar la carga acumulada de responsabilidades que recae sobre la Secretaría de Educación en el Estado.  Restaría conocer a detalle el diseño institucional específico para poder ponderar la profundidad, el alcance e impacto de esta medida desconcentradora.

Sabemos que la educación tecnológica presenta retos que habrán de resolverse, como el hecho de que los subsistemas de educación media superior, al igual que universidades e institutos tecnológicos funcionan con sostenimiento financiero federal parcial, lo cual, en caso de no darse una debida disciplina en el ejercicio del gasto genera también déficits y observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, por generar bolsas revolventes de recursos, o llamadas “licuadoras”.  Aunado a lo anterior, el control de los ingresos propios, de la transferencia de tecnología, los servicios tecnológicos, los proyectos financiados, los cursos y talleres ofertados a la población en general, así como la educación continua y los centros de idiomas son materia de seguimiento específico. Si se logra que este control interno se estandarice y se vuelva la constante en la educación media superior y superior tendremos posibilidades serias de alcanzar mayor desarrollo en la innovación e investigación.

Cabe señalar que como organización ciudadana hemos estado pendientes del seguimiento a esta medida y sabemos que se está proponiendo una modificación paralela a la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Michoacán de Ocampo, que en su Artículo 25, fracción XXXIX ya se habla de “diseñar, aplicar y evaluar la política de innovación, investigación científica y tecnológica del Estado, en coordinación con la Federación y los municipios, a través del organismo estatal competente en la materia, procurando la colaboración de instituciones de educación superior y tecnológica, nacionales e internacionales”, con lo cual se hace espacio para el respectivo organismo estatal competente en la materia, el cual quedará enfocado a las respectivas acciones de innovación e investigación.

Queda la duda de qué sucederá con las escuelas normales del estado, respecto a si seguirán a cargo del gobierno estatal en la administración central o si se creará también un instituto para regular y atender el normalismo, el cual se cuece aparte y tiene problemáticas fuertes, intereses creados incidiendo fuertemente en su seno, pero también muchas reivindicaciones y causas justas que requieren atención para dignificarlo y recuperar su trascendente razón de ser.

Asimismo, en el mismo nivel queda como área de oportunidad conocer qué tan profunda será la incidencia que se desarrolle sobre las universidades estatales, así como para regular las instituciones privadas, las cuales requieren mayor supervisión, control y sistematización para que, por encima de su carga ideológica y de una visión empresarial, se garanticen en ellas los derechos de los estudiantes y de su plantilla laboral. Esperaremos que todos estos temas sean abarcados y debidamente resueltos estructuralmente en la reingeniería a la educación superior estatal.

Con todo lo anteriormente mencionado, no cabe duda de que en apenas cinco semanas se han dado pasos iniciales importantes en el sector educativo estatal, los cuales merecen seguimiento hasta alcanzar los objetivos constitucionales que le dan razón de existir. Esperemos que se continúe trabajando redobladamente por hacer realidad el derecho a aprender de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Michoacán, en equilibrio con un clima de respeto a los derechos profesionales de los trabajadores de la educación, primeros garantes de los derechos de los estudiantes. De ser así, contaremos pronto con un regreso a clases pleno y podremos plantear la recuperación de la ruta de la reconstrucción de nuestro sistema educativo, bajo una ruta de mejora. Que así sea.

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@Erik_Aviles