CUARTO PODER | Engordando el caldo

Soy respetuoso de la institución presidencial, mas el titular del Ejecutivo, juega con sus más de 2 personalidades; en ese juego perverso de poder, abusa.

Etelberto Cruz Loeza

El poder corrompe. Quien ejerce el poder absolutamente, corrompe absolutamente. 

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Lord Apton

Juicios del columnista Juan Manuel Belmonte en su Temas de Café, impulsaron mi opinión y decisión.

Soy respetuoso de la institución presidencial, mas el titular del Ejecutivo, juega con sus más de 2 personalidades; en ese juego perverso de poder, abusa. No es posible separar una de las otras, pues, él es como la Divina Providencia: 3 en 1. Y sea la personalidad que ejerza, finalmente es el presidente de la República.

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Mis respetos para el equipo de comunicación social y política de la presidencia de la República: en sus trabajos de comunicación de la información presidencial sobradamente hace uso y abusa de las recomendaciones de Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Adolf Hitler. 

Todos los días lo demuestra y hace gala de ellas, entre ellas las siguientes: Miente, miente, que algo queda. Cuánto más grande es la mentira, más gente la creerá. Mentira repetida más de mil veces, se convierte en realidad. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida.

Ejemplifico: el muy publicitado contagio presidencial de COVID-19 y su comparecencia=caminata en pasillos de palacio nacional, el viernes 29 del pasado enero, sin cubrebocas.

Según la información difundida manifestó síntomas el 24 y aun así se fue a gira por el centro-noreste del país e irresponsablemente no utilizó cubrebocas. ¿Cuántos=quiénes se contagiaron por esos desdeñosos hechos?

Mostraron imágenes caminando, mas sus pasos eran cansados y su fonación tartajosa – de hecho, así es su cotidiana mecánica fonética -. Esas acciones se pueden simular y practicar.

Se dijo que se fue de gira y se contagió porque tenía que trabajar.

Si estuvo contagiado, él no tuvo qué trabajar. Debió estar aislado; lo mismo su esposa, De ella no se informó si se contagió, o no.

Opinión estrictamente personal: 1°Debía trabajar electoralmente porque los niveles de aceptación social peligrosamente se acercaban a 50 por ciento o menos; por eso las chuchas cuereras de Ibarra y Martínez Cuevas urdieron su contagio, su salida y lentos pasos y pausadas palabras.

2° Se contagió porque trabajaba en bien de la Unión, fue la imagen deseada.

3°Caminó en palacio nacional para desvanecer rumores. 

Y esa imagen fue dirigida a sus Amlovers: trabajador y sacrificado. Se presentó como víctima propiciatoria ¡para explotar el sentimentalismo popular!

Sería la excepción que a 1 paciente en restablecimiento de COVID-19 se le autorizara salir a los 4/5 días y, mucho más extraño, que lo dejaran salir sin cubrebocas. Trataron de componerlo, sugiriéndole dijera que su último estudió de valoración mostró que ya no estaba contagiado, razón por la ausencia del cubrebocas.

Por otro lado, en relación a sus pausadas palabras, también, se le sugirió afirmara sobre los no cambios en la política pública en materia de salud pública contra la pandemia y reafirmara la adquisición de los biológicos para la continuación de la campaña nacional de inmunización-vacunación. Distraer, pues no era ya aceptada la versión de la compra de vacunas.

Después se difundió que el presidente de las República fue tratado con procedimiento experimental. ¡Por Dios! 

¡Otro Trump tomando soluciones destapa caños!

¡Diablos! ¡Un presidente de la República sujeto a un tratamiento experimental! Un cobayo, cuyo, conejillo de Indias. ¡En qué poco nivel se tiene al país ¡y a su presidente de la República! 

Y él mismo lo afirmó: ¡que le dieron-entregaron 300 pesos para el taxi!

¡Qué inaceptable descuido! ¡De película! ¡!De novela! Cómo fue posible que se les saliera y nadie lo notara… ¡Ni lo acompañara! No es creíble. ¡Qué cuento! Ni en la colección de Las Mil noches y una noche.

Y aún más: que quienes le entregaron el dinero ¡No lo hubieran reconocido!, si es la cara más conocida del país.

¡Qué desperdicio publicitario y propagandístico para la empresa farmacéutica! Presidente de la República mexicana formándose y para recibir biológico experimental – fase III – de la vacuna X. ¡Por Dios!

Consultados amigos médicos me dieron su opinión sobre su publicitado contagio, caminata y habla: sufrió isquemia cerebral transitoria; quienes las sufren se recuperan pronto. En otras palabras: algo/alguien lo hizo enojar, emberrinchar, se en…capulinó y se engarrotó.

No olvide que nuestro presidente de la República ha sufrido 2 infartos cardiacos, se le trabajó cateterismo y es sujeto de muy alto riesgo, así que, empezando por él mismo, su esposa y su equipo de médicos, deben pensarlo bien, porque…con los corajes, berrinches y enca…pulinadas que se le generarán durante el periodo de las campañas políticas…todo puede pasar… ¡y adiós, 4t! 

Ante el resultado de comunicación social de la dupla Epigmenio Ibarra y Jesús Martínez Cuevas, hago mías las palabras de don Ángel Fernández: me pongo de pie y me quito el sombrero.

Lo dicho: mentiras, manipulación, distracción.