ETELBERTO CRUZ LOEZA Un ángulo: Atrajo mi atención la colaboración de Javier Sicilia, en la revista PROCESO, Número 2378, del sábado 29 del pasado mes de mayo. La llamó Kakistocracia. Tomo los fragmentos iniciales de ella y con este párrafo la inicia: La palabra suena horrible. Lo es. está relacionada con el vocablo indoeuropeo kakka (“cagar”), que en griego se transformó en kakos (“mal, malo”) y también en kakistos (“Peor”). “Significa el gobierno de los peores”. El término no se encuentra en ninguno de los grandes fundadores de la filosofía política. Se dice que surgió en el siglo XVIII, pero que adquirió carta de naturalización con la entrada que se encuentra en el diccionario de Sociología de Frederick M. Lumley en 1944, que la define como Un estado de degeneración de las relaciones humanas en que la organización del gobierno está controlada y dirigida por gobernantes que ofrecen toda la gama, desde ignorantes y matones electoreros, hasta bandas y camarillas sagaces, pero sin escrúpulos“…y en 2001, aparece después en el libro de Michelangelo Bovero, Una gramática de la democracia… Pero no es sino hasta recientes fechas que muchos analistas, como Pablo Hiriart, Betty Zanolli o PeggyNoonan, han comenzado a ponerla de moda para definir cierto tipo de regímenes como el dela autonombrada Cuarta Transformación, el de Trump o el de las dictaduras latino americanas actuales. Es, podría decirse, una forma moderna de lo que según Zanolli, era la oclocracia, el “gobierno de las muchedumbres”, término acuñado por Polibio de Megalópolis, antecesor de Tito Livio, en su obra Historias, para definir la corrupción de la democracia. Cuando el gobierno del pueblo, la democracia, comenta Zanolli a Polibio, comienza a “extralimitarse y a menos preciar las leyes, los valores y las costumbres, se transforma en oklos, lo que hoy podríamos denominar muchedumbre o masa enardecida, furibunda e irracional”. En el momento en el que la soberbia se apodera del pueblo y comienza a imperar la violencia y la anarquía, surge eso que hoy se define como kakistocracia, el más corrompido de todos los regímenes políticos, porque implica “la degeneración extrema de toda constitución armónica de la sociedad”. Aunque la leí completamente y me generó ácidas reflexiones, decidí no tocarla, ni en letra ni en espíritu, más la caricatura de MILENIO, de este miércoles 01 de junio, motivó un cambio: es una máquina para construcciones urbanas y/o viales. Tiene una manta con la leyenda: que no me vengan con el cuento de que una suspensión definitiva es una suspensión definitiva. En letra y espíritu se refiere al amparo federal concedido con el que se detienen las obras del llamado Tren Maya…y la reacción del titular del Ejecutivo Federal, acostumbrado a violar, el Estado de Derecho, y, o eludir o brincarse o reformar la Constitución Política: No nos detendrán. Otro: Coincido con Guillermo Hurtado, columnista de La Razón – con letra y espíritu publicados en su columna Teatro de Sombras, edición martes 31 del pasado mayo -, con amigos docentes en educación superior – aun en servicio – y que laboran con varios docentes de educación básica. “La reforma educativa que propone la SEP es la de mayor calado de nuestra historia reciente. Ante la profundidad de los cambios propuestos, se impone reflexión y crítica de todo el universo que pretende reformar. Por lo que se sabe, la SEP pretende que en 2023 todas las escuelas primarias – por lo menos ellas, porque aún no se sabe lo que sucederá con las secundarias y las preparatorias – comiencen el ciclo escolar con el plan de la nueva escuela mexicana”. Y, nuevamente, coincido con Guillermo Hurtado: soy de la opinión de que plantear este objetivo es irresponsable por varias razones: 1° Tal parece que el actual gobierno tiene prisa por echar a andar el nuevo modelo educativo por consideraciones políticas y no por consideraciones estrictamente didácticas. Como se corre el riesgo de que el partido en el poder pierda las elecciones presidenciales del 2024, lo que se pretende es dejar instalada la reforma educativa, aunque llegue la oposición al poder. 2° Una reforma tan profunda, como la que se está proponiendo tomará por sorpresa a los maestros, a los alumnos, a los funcionarios técnicos de apoyo, a los directivos, a los supervisores y a los mandos medios y superiores – Se pretende cambiar, transformar todo: alumnos, maestros, planes y programas de estudios, libros de texto, padres de familia, sociedad, recursos didácticos=metodológicos -. 3° ¿Por qué no iniciar con la reforma de los planes y programas de estudios de las escuelas normales públicas – federales, estatales - e incorporadas? 4° ¿Por qué no invertir en ofrecer programa nacional-estatal-regional de información, actualización y superación académica-metodológica para personal docentes de los niveles-subsistemas de educación preescolar y primaria y otros para: A.-Personal técnico pedagógico – ATP – y B.-Mandos medios y superiores de los mismos niveles-subsistemas? La calificada como capacitación es inoperante: sí se ofrece, pero no genera ni produce cambios. 5° ¿Por qué no hacerla escalonada o qué inicie en el año escolar 2022-2023 con el primer año de primaria? 6° ¿Por qué no experimentar-aplicar en universo de centros educativos “piloto” en todo el país y agruparlos por zonas de desarrollo? Lo anterior es recomendable por las condiciones en las que quedó, y está el sistema educativo nacional por la pandemia COVID-19. 7° Como nadie los manda – ni la realidad – los riesgos de que los aprendizajes-saberes sean insuficientes serán-son bastante altos. Finalizo con las palabras de Guillermo Hurtado: por el bien del país, los cambio en la educación deben planearse con sumo cuidado, y, por lo mismo, avanzar a mediano y corto plazos. La 4T debe olvidarse de las consideraciones electorales y pensar en el bienestar de una generación de niñas y niños mexicanos. Ni con la educación ni con la salud de los mexicanos se juega.
La Voz de Michoacán
