CUARTO PODER|Marcelo, ¿y Tin Tán?

Presumiblemente todos tiene sus brigadas y grupos en todo el país, en todos los estados de la República para promover su imagen y, acaso algunos juicios.

Etelberto Cruz Loeza

En política todo tiene un precio, empezando por la lealtad, la moral y la honra

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Luis Spota

Particularmente en Morena, la lucha por recibir las palabras mayores del titular del Ejecutivo Federal, y dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador - quien, por sus propias razones, partidistamente, la adelantó (suponiendo y/o esperando que los opositores le sigan el juego) está desatada.

Aunque esta modalidad y juego político no es nuevo, la de mostrar las cartas y mencionar los nombres. Ya lo había hecho Miguel de La Madrid Hurtado. Se justificaba con palabras como éstas: para ver cómo se manifiestan las corrientes, las aguas y conocer cómo reaccionan ante las candilejas.

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En Morena su dueño mencionó a Claudia Sheinbaum – Jefa de Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard – secretario de Relaciones Exteriores y Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación y, dice que estará en la contienda=boleta Ricardo Monreal, ex de muchas cosas y actual presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República y coordinador de la bancada de Morena en el Senado.

Presumiblemente todos tiene sus brigadas y grupos en todo el país, en todos los estados de la República para promover su imagen y, acaso algunos juicios.

Sabiendo que en política todo, pero todo, cuesta y su costo es determinado por las circunstancias de tiempo: antes, en el momento y durante el proceso.

Sabiendo eso, ¿De dónde saldrán los dineros para pagar a todos los grupos? Porque las brigadas y grupos comen, lo mismo que los diarios y estaciones de radio y RTV cobran… ¡Ni modo que sea una inversión…a más de un año de distancia!

El diario La Razón, de México, en su edición del 7 del presente publicó entrevista a Marcelo Ebrard, que se supone que debió ser el cuestionario presentado, revisado y autorizado, así como las imágenes que contiene.

De esa entrevista llamaron mi atención los juicios siguientes – le coloco la puntuación para estas líneas- transcribo:

Consolidar lo que ha hecho el presidente.

Los cambios más sustanciales que yo veo son: Primero, una nueva forma de relación entre el poder y la sociedad mucho más directa. Una presidencia que informa todos los días. Mucho más transparente. Ésta es un gran logro

Otro: Todos los mecanismos de la democracia directa que se han introducido. Eso ya cambió para siempre. Llegó para quedarse. Y eso es un gran mérito del Presidente.

Llegó para quedarse, me parece a mí, con el respaldo de la gente.

Otro: erradicar la corrupción como algo consentido, como algo establecido, que, finalmente son privilegios ¿no?...

Erradicar privilegios, también asociados a la cuestión fiscal, las condonaciones.

Toda la expansión del sistema de salud, hacer un sistema de salud universal.

La expansión de los programas sociales que ha habido en mucha mayor escala que en otros gobiernos, por supuesto.

Las grandes obras de infraestructura que hay que consolidar: el Tren Maya, el proyecto Transístmico, el aeropuerto, que es una obra impresionante.

Y la ruta de que México recupere la confianza en sí mismo.

Mis juicios: Es una fake news, un sofisma: el presidente ofrece una dizque conferencia informativa sobre seguridad, pero es falso; el motivo es un pretexto para confrontar, dividir, vilipendiar, estigmatizar, ofender, calificar, criticar y, finalmente, un hecho bastante importante, manipular a la opinión pública, estar, permanente y constante, en todos los Medios – tradicionales - diarios, revistas, radio y televisión - y contemporáneos - redes sociales, tuiter, Facebook - y generar discordias.

Esa conferencia perdió su forma y fondo informativos y es su máxima arma – aparte del dinero que está detrás de todo este equipo de manipulación y comunicación de la presidencia de la República: se evidenció el domingo 13 con la marcha ciudadana -. Gobierna con, y a través, de los Medios de Comunicación

No es transparente: miente con naturalidad y a raudales.

Su expresión: tengo otros datos es una clásica suya, indicadora de otra mentira y/o datos que no se puede confirmar y que lo único que la sostiene es que Lo Dijo el Presidente, pero el juicio presidencial ya no se acepta como veraz, creíble y confiable.

Si bien podría aceptarse – sin conceder - que ha desacralizado el poder, a este pode lo ha devaluado, demeritado y hasta vulgarizado.

Y todas estas cualidades negativas del poder presidencial son un logro del presidente, quien tiene su piso de militantes, fieles y feligreses.

Marcelo Ebrard miente – y él es botón de muestra -: la corrupción no ha sido erradicada; a la inversa, se ha incrementado. Ahora es un modo operandi en todos los sectores, desde el más sencillo, bajo y/o simple hasta los más estructurado y altos.

Respaldando mis palabras: ¿La línea 12, su proyecto, autorización, construcción, mantenimiento, desplome y total ausencia de mantenimiento? ¿Pemex? ¿La apanicada compra de los 600 pipas? ¿El llamado huachicoleo? ¿El desabasto de medicamentos? ¿Los contratos de compra de medicamentos con el UNOPS? ¿La decisión de anular, detener y desaparecer la construcción del aeropuerto internacional en Texcoco? ¿Y su costo, en cuánto va y/o está? ¿La desinformación y carencia de transparencia sobre las vacunas contra la COVID-19? ¿Y los recursos financieros para la llamada vacuna mexicana contra COVID-19? Y podemos seguir y seguir, etc.

Y no tocamos nada del universo de inseguridad social=ciudadana, porque es falso que todo el siglo –supongo que se refiere a lo que va del XXI - el Ejército Nacional haya estado participando en tareas de seguridad y que lo hacía subrepticiamente y sin fundamento legal, pero, ¿realmente el Ejército nacional y la Guardia Nacional ocupan todo el territorio nacional y su presencia y actuación han disminuido la frecuencia-universo-cantidad, porcentaje de delitos, y es con ese fin y no hay militarización mi militarismo encubiertos con otros fines - ¿de poder político?

Marcelo olvida que en México no hemos tenido continuismo