Bienes comunales en las ciudades

El tiempo múltiple, virtual y simultáneo del intercambio de bienes del capitalismo neoliberal se contrapone al tiempo evocado cuya matriz fue la “creación de bienes comunales”

Gustavo Ogarrio

Afirma David Harvey que un “inevitable sentimiento de pérdida provocado por las demoliciones nos embarga” cuando barrios y zonas enteras de las ciudades son remodeladas o destruidas para dar paso a las últimas modernizaciones y despojos territoriales.

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María Ana Portal dice que “profundas transformaciones del orden urbano que no sólo han modificado el paisaje y la lógica de su funcionamiento, sino que manifiestan profundos impactos en las formas de apropiación del espacio, en la construcción de significados sobre el habitar, en la manera de construir los lazos sociales, en las identidades locales y en las formas de organización de la sociedad civil”.

¿Cuáles han sido las consecuencias en el ámbito urbano de la implementación y despliegue del modelo hegemónico de Estado llamado neoliberalismo? ¿Cómo se han modificado tanto la sociedad como la economía desde la perspectiva de los mercados públicos? Uno de los impactos más visibles a que da lugar este proceso es el de nuevas formas de disputar el territorio y de reorganizar tanto la producción como el comercio en las ciudades.

El tiempo múltiple, virtual y simultáneo del intercambio de bienes del capitalismo neoliberal se contrapone al tiempo evocado cuya matriz fue la “creación de bienes comunales” a la que se refiere Harvey y que se da en el tiempo histórico del Estado de bienestar.

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Podríamos aventurar la idea de que a pesar de que las transformaciones económicas y sociales de este período neoliberal han sido parte de una modernización sin precedentes que amenaza con “monetarizarlo” todo y, en consecuencia, erosionar los cimientos de lo público (educación, servicios, derechos), el tiempo histórico de los mercados públicos, cargado también de sus propias contradicciones, es el tiempo de la vida cotidiana, material, cuya fortaleza precisamente radica en una defensa estratégica de lo público y de sus propios “bienes comunales”.