Simón Rodríguez

Un encuentro entre el maestro Rodríguez y el discípulo Bolívar, ocurrido en Lima en 1825, ilustra la tragedia de Rodríguez.

Gustavo Ogarrio

Simón Rodríguez nació en Caracas, en lo que hoy es Venezuela, el 28 de octubre de 1769 (murió en 1854). Es considerado el primer gran maestro de la época independiente en Nuestra América.

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Propuso una educación popular y un pensamiento siempre crítico con el poder político, incluso ante quien fue su más emblemático discípulo: Simón Bolívar. Rodríguez se pregunta: ¿cómo vivir la transfiguración del “nudo gordiano” de la libertad? El poeta y ensayista cubano José Lezama Lima narra, a mediados del siglo XX en su evocación del romanticismo latinoamericano, una imagen que precisa el drama de Simón Rodríguez.

Un encuentro entre el maestro Rodríguez y el discípulo Bolívar, ocurrido en Lima en 1825, ilustra la tragedia de Rodríguez. Escribe Lezama: “Se desmonta de su caballo, y en salón de recepciones Bolívar lo abraza con temblor. Pero entre el atuendo de la grandeza sin medida, ahí está Rodríguez con su vieja miseria, con el fracaso en Chuquisaca, con su mula de recorridos inmensos desde Bogotá hasta el lago Titicaca, con su orgullo, con su fábrica de velas de sebo...

Y la infamia nuestra siempre dispuesta a herir con espolón de cobre, en muchas de esas distancias, se le exige tomar partido en contra de Bolívar, para lograr facilidades de subsistir. Pero el buen viejo, tan seguro en su destino de fracasos como Bolívar en su destino titánico, en una carta que le dirige a Bolívar, le dice: <¿Qué voy a hacer yo en América sin usted?> Bolívar vive ya en el gran escenario de la transfiguración histórica de los destinos, y Rodríguez vive en el acarreo invisible, en el demonio de los mesones, en el esplendor de la pobreza, y aunque Bolívar lo recuerda y lo quiere, la divergencia se hace más peligrosa para Rodríguez”. En Simón Rodríguez, Lezama encuentra la furia liberal de los perseguidos y desterrados del romanticismo americano.

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