Alternancia municipal

Michoacán históricamente ha sido un volcán en ebullición porque aquí se han asentado los semilleros de las ideas y líderes: seminarios, logias, universidades, movimientos campesinos, religiosos, partidos políticos…

Jaime Darío Oseguera Méndez

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Es común escuchar a los políticos de nuestro estado, decir que Michoacán es un laboratorio a nivel nacional. Seguramente se refieren a que hemos sido testigos o actores en varios de los principales sucesos y transformaciones políticas a lo largo de la historia de México. 

No faltan a la verdad ni abusan de petulantes quienes dicen que los principales movimientos sociales del país han tenido incidencia en Michoacán; se generaron aquí, como las conspiraciones de independencia, el nacimiento de la inteligencia y clase política criolla de la nueva España; también fuimos parte de los movimientos políticos que incidieron en las reivindicaciones agrarias del país, la rebelión cristera e inclusive antes, la resistencia de los pueblos originarios a ser conquistados por otras etnias más poderosas o por los propios peninsulares; también debemos contar los movimientos estudiantiles de los sesenta y varios más.

Michoacán históricamente ha sido un volcán en ebullición porque aquí se han asentado los semilleros de las ideas y líderes: seminarios, logias, universidades, movimientos campesinos, religiosos, partidos políticos, etc.

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Lo más reciente es sin duda, el escenario de la alternancia política. Aquí se tuvo el primer ayuntamiento de oposición en la época del régimen hegemónico y bien podríamos decir que de esa forma nace uno de los principios fundamentales de la democracia que es la alternancia. La consecuencia de la competencia política es el triunfo de diferentes opciones en los gobiernos. Lo hemos visto a nivel nacional donde ya han gobernado los tres partidos que van de la derecha a la izquierda y hoy, ante los resultados electorales del domingo, podemos afirmar que la alternancia en los gobiernos municipales se ha convertido en un signo permanente de nuestra normalidad democrática.

De acuerdo con los resultados preliminares de la elección más de dos terceras partes de los municipios de Michoacán decidieron no refrendar la confianza a las opciones políticas que habían ganado hace apenas tres años, es decir votaron por otros partidos diferentes al gobierno municipal.

En general esto habla de la difícil tarea de gobernar con respecto de andar en campaña y tirar discursos. Prometer no empobrece, cumplir es lo que arruina. Después de la elección queda claro que en muchos municipios los ciudadanos se hartaron de sus gobernantes en poco tiempo.

Una causa sin duda es la alta expectativa que generan quienes ganan. En la medida que no cumplen, el ciudadano que está muy atento al desempeño de los gobiernos, castiga rápidamente si la conducción no resultó a la altura de la expectativa. 

En un estado con tanto desempleo, la esperanza de muchos votantes se basa en la ilusión de integrarse a los puestos de gobierno, lo cual es absolutamente imposible. Sin embargo las nóminas de los ayuntamientos están notoriamente abultadas, en detrimento de los programas de obra pública. El creciente gasto corriente cada vez limita más el desarrollo de infraestructura y los programas que pueden financiar los ayuntamientos.

Los datos, insisto a pesar de que son preliminares y pueden cambiar, muestran algunas tendencias. Hagamos un análisis simple: Solo en 37 municipios ganó alguno de los partidos que participó en las coaliciones ganadoras hace tres años. Dicho de otra manera, al menos 75 municipios decidieron por la alternancia. 

De los 112 municipios, excluyendo a Cherán del mapa total, al parecer solamente once Presidentes Municipales lograron su propia reelección, lo cual habla claramente del nivel de hartazgo y rechazo al que están sujetos los políticos locales.

La cifra aún así es engañosa. Hay que ser cuidadosos en el análisis porque las coaliciones partidistas de la elección de 2018 no son las mismas de ahora. Estamos hablando de que en 75 municipios la gente rechazó a la opción política por la que votó tres años antes, ya sea por la vía de coalición o como partidos que contendieron por su cuenta.

En el 2018 PT y Morena ganaron dos decenas de municipios, de los cuales solo volvieron a ganar en seis. Hoy tienen 29 en total. Morena gana dos yendo por su cuenta.

Las coaliciones que ha realizado el PAN, no le resultan en apariencia tan redituables en esta elección. Hace tres años con el PRD y Movimiento Ciudadano, estuvieron representados en 44 fórmulas ganadoras, es decir ganaron elecciones en coaliciones parciales en ese número de municipios. Hoy al parecer están ganado ocho municipios con candidatos sin alianzas y las coaliciones que hicieron encabezarán ayuntamientos en 21 municipios: 29 en total. 

El PRD en 2018 participó en el triunfo de 49 ayuntamientos. Algunos en alianza con el PAN y MC, otros sólo con el PAN y algunos adicionales con el Verde. Este año ganó cinco sin aliados, diez en alianza con PRI-PAN; seis acompañados del PAN y dos con el PRI: 23 en total, una disminución significativa.

El PRI no participó en coalición en el estado para el 2018 y ganó 21 municipios. Esta vez se encuentra adelante en 11 por su cuenta, con 10 triunfos en coalición con PAN-PRD; cinco con el PAN y 2 con el PRD, un total de 28.

Al Verde en su pragmatismo le fue bien: cachó votos y aspirantes inconformes para que al final se quedara con 11 municipios en esta elección. Más que nunca en su historia. Esta vez fue aliado de facto con Morena. Ya lo había sido antes con el PRD y el PRI.

De acuerdo siempre con el PREP, Movimiento Ciudadano gana hasta el momento en siete municipios. Hace tres años participó en coalición ganadora al menos en cuatro decenas de municipios. En esta elección fueron por su cuenta.

No hay duda que la sorpresa debe ser el PES con siete municipios ganados, aunque se encuentra a punto de perder el registro como partido político nacional. En Michoacán tendrá diputado y prerrogativas con poco más del tres por ciento de la votación.

Fuerza por México gana cinco municipios, Redes Sociales uno en el debut y despedida de ambos. Sólo hay tres que ganaron independientes, que son siempre el recipiente de las traiciones.

La alternancia es lo que decidió la gente y así hay que aceptarlo.