La casa del jabonero

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Asilo, legal y humanitario

Jorge A. Amaral

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La reciente llegada a México del expresidente de Bolivia, Evo Morales, polarizó a la sociedad mexicana, de por sí proclive a dividirse en francas batallas por imponer una postura de uno y otro lado.

Políticos, dirigentes partidistas, comentócratas de las redes sociales, por uno y otro lado mostraron el repudio o el respaldo a la llegada del boliviano. Los detractores señalaban que eso significaba darle acogida a un tirano, que Andrés Manuel también va que vuela para dictador y un largo etcétera cargado de monsergas, la mayoría de ellas sin sustento, así como las de muchos de los aplaudidores del presidente, quienes defendieron la medida simplemente por venir de AMLO.

Lo que sí es un hecho, es que el gobierno mexicano simplemente dio asilo político a una persona que demostró que su vida y su integridad estaban en riesgo, ya que, un día antes de que Evo llegara a nuestro país, su casa fue vandalizada y saqueada por opositores a su gobierno.

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El gobierno federal únicamente mostró la actitud humanitaria que lo ha distinguido desde hace al menos un siglo, al dar cobijo a exiliados, y si no me cree, dese una vuelta por la historia mexicana del siglo XX.

Más allá de si Evo es dictador o no, más allá de si su gobierno fue tirano, esos son temas que a la administración del presidente López Obrador no debe importarle, ya que son asuntos internos que sólo corresponden a los bolivianos y, en última instancia, a organismos internacionales facultados para incidir.

Ahora, mire usted qué chistosa es la gente, la nueva ministra de Comunicación de Bolivia, Rozana Lizárraga, acusa a diversos medios y periodistas tanto nacionales como extranjeros del delito de sedición, lo que se suma a una larga lista de abusos y agresiones contra comunicadores y periodistas durante la cobertura de las protestas en distintos puntos del país, sobre todo la capital, La Paz.

Es curioso que quienes como oposición acusaron a Morales de dictador y tirano, ahora que son gobierno empiezan a actuar justamente como lo mismo que acusaron. Habrá que ver qué determinaciones toma la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez y su equipo cercano, no olvidemos que podría estar cerca del presidente de Brasil, que es algo así como un Trump carioca, lo malo es que más inteligente que el norteamericano.

Por lo pronto, quienes acusaron que desde el principio el gobierno de AMLO estaba violando el principio de no intervención al emitir posturas sobre el conflicto desde que empezó, ahora deben también alzar la voz por las declaraciones de la presidenta, quien aseguró sentir pena por los mexicanos, tanto por la decisión de dar asilo a Evo Morales, como por lo que ella cree que son las intenciones e ideología del presidente de México. En fin, suficiente tiene el gobierno de este país con el presidente del norte como para todavía estar recibiendo pedradas del lado sur. Habrá que ver si Marcelo Ebrard emite posicionamiento. Al tiempo.

Agente ministerial Morón

Esta semana se dio el hallazgo de dos jóvenes muertas en la tenencia de Capula, al poniente de la ciudad de Morelia. Al ser cuestionado por la prensa sobre el hecho, el presidente municipal, Raúl Morón, señaló enfático y muy seguro de lo que decía, que las víctimas ni siquiera eran de Morelia, sólo las habían venido a dejar, y que además eran personas metidas en adicciones y delitos relacionados con las drogas.

Por demás desafortunada, por no decir que estúpidas, las declaraciones del munícipe, porque significa que para él, las muertas sólo cuentan si son morelianas y salen bien libradas de cualquier examen antidoping. Si son de fuera y han consumido sustancias, pues qué tiene, así es la vida.

Es irresponsable en cualquier gobernante, del nivel que sea, emitir veredictos como asumiendo las facultades de un agente investigador, quienes son siempre los más mesurados al hablar de los casos. Esa actitud de agente ministerial de Morón para salir del mal paso mediático, revictimizando a las víctimas de la violencia y entre líneas justificando la saña y la barbarie, debería tener más consecuencias reales, que el simple periodicazo en el hocico. Es cuánto.