LA CASA DEL JABONERO | Intromisiones, injerencias y mensajes

Este proceso electoral en Michoacán tampoco estuvo exento de agresiones, atentados y amenazas a candidatos. Un pequeño recuento

A Fer. Siempre orgulloso de ser tu papá. Te adoro.
A mi papá, siempre orgulloso y agradecido por tanto amor.

Jorge A. Amaral

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En Michoacán, durante la etapa de campañas del proceso electoral 2020-2021, fue notoria la presencia de poderes fácticos en busca de incidir en las elecciones. Cierto, quizá no fue tan marcado como en elecciones anteriores, en que los grupos delictivos de plano se desplegaban para actuar en favor de tal o cual candidato, pero de que estuvieron ahí, estuvieron ahí.

Esta situación llevó a que, por amenazas de distinto tipo, 32 candidatos del estado solicitaran seguridad personal. De esos aspirantes, 25 buscaban presidencias municipales, 4 iban en busca de una diputación federal y 3 aspiraban a integrar el Congreso local.

En sólo 2 meses, de abril a junio, un candidato fue secuestrado, 3 fueron blanco de atentados, dos camionetas de campaña fueron robadas e incendiadas. Pero además de eso, en ese periodo hubo dos personas fallecidas y dos lesionadas, entre colaboradores y parientes de candidatos. Va un pequeño recuento con base en lo consignado por medios estatales.

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El 22 de abril, el alcalde con licencia de Los Reyes y quien fuera candidato a diputado local por el Partido Acción Nacional, César Palafox, fue blanco de un atentado mientras circulaba por la carretera Uruapan-Carapan. Aunque el candidato no salió herido, su chofer sí perdió la vida.

Ese mismo día, a la alcaldesa de Jacona con licencia y entonces candidata a diputada federal, Adriana Campos Huirache, le fue robada una camioneta en la que viajaba por la carretera Carapan-Zacapu.

El 5 de mayo, al líder estatal del Partido Verde Ecologista de México, Ernesto Núñez, le fue robada una camioneta que un rato más tarde fue incendiada en Arantepacua, en el municipio de Nahuatzen. Aunque ahí no hubo víctimas, no dejó de ser una agresión.

El 8 de mayo, en el fraccionamiento Cosmos, en Morelia, una camioneta de campaña de Guillermo Valencia, candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Morelia, fue interceptada por hombres armados que dispararon hacia la unidad. En ese ataque quedaron heridos el chofer y el asistente del también activista, quien resultó ileso porque minutos antes había cambiado de carro, lo que desató una serie de especulaciones en el sentido de que se había tratado de un autoatentado, lo que fue negado de forma tajante por Valencia Reyes. Días después incluso hubo personas detenidas por este hecho, pero no se informó el móvil de la agresión ni mucho menos el autor intelectual del atentado.

El 24 de mayo, la camioneta del candidato a regidor del Ayuntamiento de Lázaro Cárdenas por el Partido Revolucionario Institucional, Waltnner Russell Córdoba Moreno, fue incendiada por sujetos desconocidos. No se ahondó mucho en los detalles, pero desde la dirigencia estatal del PRI se condenó el hecho.

El 25 de mayo, el empresario y candidato a la Presidencia Municipal de Uruapan por el Perdido Vede Ecologista, Omar Plancarte Hernández, estaba en su rancho, en Villa Jiménez, cuando llegó un grupo de hombres armados que lo obligaron a subir a un Jetta color gris. Desde entonces, Plancarte no ha sido vuelto a ver.

Cabe señalar que el candidato contaba con seguridad personal por parte de la Fiscalía General de la República y guardaespaldas pagados por él desde antes de las elecciones. Esto a raíz de la desaparición de sus hijos, 2 jóvenes estudiantes que fueron privados de la libertad en Jalisco en 2012. Pero ese día, según testimonios, sabiendo que iba a estar en su rancho, ordenó a los guardaespaldas que cuidaran a su esposa, lo que los criminales habrían aprovechado.

Por último, el 30 de mayo, la candidata por la coalición PT-Morena a la Presidencia Municipal de Cuitzeo, Rosa Elia Milán Pintor, fue víctima de un atentado cuando regresaba a la cabecera municipal acompañada de su familia y el equipo de campaña. En ese momento, hombres armados los interceptaron y dispararon contra uno de los carros de la campaña.

En ese hecho, la madre de la candidata resultó herida de bala y su esposo, José Erasmo Pérez, aún herido fue llevado a un hospital, donde finalmente murió. Aunque tras los acontecimientos la candidata canceló todas sus actividades proselitistas, incluyendo su cierre de campaña, ganó la elección.

Este último caso llama mucho la atención por 3 cosas: primero, el atentado se registró en un municipio que forma parte del corredor del huachicol: Cuitzeo, donde muchos de los homicidios cometidos tienen que ver con disputas, represalias y ajustes de cuentas entre grupos que se disputan el control del narcomenudeo y el robo de combustible en un ducto que inicia en Tarímbaro, pasa por Copándaro, Cuitzeo, Santa Ana Maya y llega hasta el estadio de Guanajuato.

Además, el atentado contra quien fuera candidata en Cuitzeo llama la atención porque se da en un municipio cercano, prácticamente vecino, de Moroleón, Guanajuato, donde una candidata a presidenta municipal fue asesinada, un aspirante a diputado fue atacado a balazos y a diario se registran hechos violentos con el mismo móvil de los que se cometen en Cuitzeo y los demás municipios de la zona limítrofe entre Michoacán y Guanajuato.

En tercer lugar, la agresión contra la morenista resalta porque al final es la voluntad del pueblo la que habla. Recordemos que en Moroleón, luego del homicidio de Alma Rosa Barragán, su hija, Alma Denisse Sánchez Barragán, tomó la candidatura de Movimiento Ciudadano y al final ganó la elección. Pues bien, en Cuitzeo, pese al atentado que derivó en el fallecimiento de su esposo, Rosa Elia Milán Pintor ganó la alcaldía. Esto fue un mensaje de la población de estos municipios a los criminales que trataban de incidir mediante el terror: no pasarán. Ojalá así fuera siempre, pero el miedo es grande.

De los hoy excandidatos a gobernador, Juan Antonio Magaña tuvo dos episodios álgidos. El primero de ellos ocurrió el 8 de abril mientras grababa una cápsula promocional en el basurero de Los Reyes. Al regresar de uno de los basureros más problemáticos y observados del estado, policías municipales cerraron el paso a la comitiva del magistrado y amedrentaron al equipo de campaña, pese a que los agentes estatales encargados de resguardar al entonces candidato trataron de destrabar la situación.

El otro episodio se dio en Tierra Caliente, el 27 de mayo, cuando el entonces candidato y su comitiva fueron retenidos durante unos minutos por hombres embozados sobre la carretera Aguililla-Apatzingán, a la altura de El Terrero, cerca del Puente de Fierro, en el municipio de Buenavista, para exigirle seguridad ante los grupos delictivos que controlan la región. A decir del propio candidato, la gente pensó que se trataba de funcionarios del gobierno del estado hasta que vieron que era un candidato.

Cabe mencionar que Juan Antonio Magaña fue el único candidato a gobernador que se paró en Aguililla, una de las zonas más golpeadas por el embate de los narcos en Michoacán. Como era de esperarse, la gente mandó un mensaje: en ese municipio ganó el PVEM, porque ni el que se jactaba de los caminos de Michoacán y de ser muy barrio se paró en ese lugar, ni el candidato que al final resultó ganador.

Pero en Michoacán, quien ganó la elección no fue por el grandísimo arrastre del lopezobradorismo, ni por la arrolladora campaña del Ramírez Bedolla, quien entró al quite tras la cancelación de Raúl Morón. Creo que la victoria del morenista se debe en gran medida al hartazgo hacia el silvanismo, porque el actual gobierno se ha destacado por el culto a la personalidad, las valentonadas, los señalamientos por malos manejos, los viajes en helicóptero, la intransigencia y la indiferencia a ciertos problemas.

No dudo que haya morenistas convencidos de que Ramírez Bedolla hará un buen papel, como tampoco dudo que muchos electores le dieran el beneficio de la duda, pero también el gobierno de Silvano Aureoles y su camarilla de beneficiarios y consentidos lo beneficiaron sin querer, sin proponérselo. Porque Herrera Tello se la pasó hablando de decir adiós a los políticos de siempre, siendo que él, muy a su pesar, representaba justamente eso: la clase política que tan cara le ha salido al estado, las oligarquías que sólo van rotando en los cargos, los empresarios políticos que aprovechan su posición, los políticos enamorados de su imagen que lo único que hacen es cuidar su prestigio a fuerza de presionar a los medios locales, aunque con los nacionales sean como gatitos pequeños.

De todo eso mucha gente ya está cansada, y seguramente jugó a favor de Ramírez Bedolla: un candidato que no fue chapulín emergente, sino que es fundador de su partido, que ha jugado un buen papel legislativo en el Congreso y que, al menos hasta ahora, no se le ha comprobado nada turbio. Sí, ya sé, lo que se dijo en campañas de su parentesco con criminales, el desde hace 10 años expareja de su tía y el primo hermano producto de ese matrimonio detenidos por narcotráfico. Dice un dicho “toma las cosas de quien vienen”, en este caso, Reforma (sabemos cuál es el sesgo de ese diario frente a Morena y lo que tenga que ver con AMLO), y la nota en Michoacán fue retomada por Quadratín, un fiel servidor del silvanismo, justo ese silvanismo del que mucha gente quedó hasta la madre. Es cuánto.

Posdata: Este “Arroz” ya se coció

Ya salió “Arroz”, el más reciente disco de uno de mis gurús, Frank T. El álbum, como dice una de las canciones emblemáticas del rapero español de origen congoleño, es puro “rap auténtico y verdadero”.

La producción en “Arroz” es sencillamente excepcional y las letras van de lo político a lo amoroso, pasando por reminiscencias de películas como “Pulp Fiction” y un constante recordatorio de lo que el buen rap es y debe representar. El disco ya está en plataformas digitales y es ampliamente recomendable si quiere escuchar rap con los beats impecables y las letras fuertes e inteligentes a las que Frank T nos tiene acostumbrados desde hace 25 años. Salud.