Circo, maroma y teatro

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

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Juan Pablo Ríos y Valles Boysselle

 

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Estamos en el mes del show, los spots en radio y anuncios espectaculares no cesan, en los Ayuntamientos han reorientado el gasto para poder imprimir más lonas con la foto del Alcalde, los cortes de listón se intensificaron y en el Facebook en vez de amigos vemos videos de los informes de gobierno. En Morelia estamos a 2 días de segundo informe de gobierno del Presidente Municipal y esta semana ha servido para discutir con seriedad si son 400 o 500 las obras que desglosará el domingo, si su equipo de comunicación se confundió como lo hiciera el Gobierno del estado anunciando más kilómetros e inversión en el Río Chiquito, si es o no aviador aquél que cobra sin que su nombre esté en la nómina o el que está registrado pero no trabaja, si son malos cálculos los que encarecen las obras o si el asunto está en la percepción de nosotros los ciudadanos que, injustamente, no nos cansamos de pensar que hay gato encerrado.

Lo cierto es que este informe cobra especial interés porque los dos protagonistas están en campaña, sí los dos. Hace un año Silvano supo aguarle la fiesta al Independiente, cuando éste terminó de anunciar que invertiría en el parque lineal del Río Chiquito, que se repavimentarían kilómetros de calles, que se colocaría concreto en el libramiento y renovarían las clínicas de salud, Silvano tomó el micrófono para dejar claro que todo lo que el alcalde había dicho se haría, pues al cierre del primer año las obras existían sólo en planos, con dinero del Gobierno del estado y con presupuesto federal, etiquetado gracias a la relación del Gobernador con el Presidente de la República.

El ahora precandidato a la silla del águila, vengó el atrevimiento de Alfonso de haber traído como invitado de honor a Miguel Ángel Mancera diciéndole que esas obras que anunció las podrían inaugurar juntos, si él no disponía otra cosa y la ciudadanía lo reelegía, dejando claro que algunas tomarían más de 3 años.

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Los informes de gobierno son la más clara expresión del priista que todos los Ejecutivos llevan dentro, los hacen para levantar el ego, para escuchar aplausos, para legitimar su actuar; por eso llenan auditorios de personas que trabajan para ellos o se han beneficiado con su gestión, movilizan a los sindicatos para que ovacionen a la entrada, interrumpan con porras e inclusive lancen uno que otro ¡viva!

A ninguno de nosotros nos aplauden cada año en el trabajo por haber logrado las actividades para las que nos pagaron cada mes y no sucede porque no llevamos acarreados ni los pedimos prestados, como quedó evidenciado también hace un año en el teatro Morelos cuando hubo más aplausos al escuchar el nombre del exgobernador Fausto Vallejo que el del primer Presidente Independiente; se alcanzó a notar a quién se le debía el lleno del recinto.

Esta columna semanal ha servido para visibilizar lo que a la ciudadanía importa, lo que nos duele a los michoacanos y para explicar algunas de las artimañas utilizadas para escupirnos en la cara. No se ha tratado de golpear por consigna, pero sí de evidenciar por convicción.

La solución no está en hacer que la administración parezca transparente o independiente, ni en esconder suficientemente bien la corrupción. La legitimidad que están buscando se gana siendo claro, gobernando para los morelianos y dejando a un lado los negocios personales, es decir repavimentando con una carpeta que aguante las lluvias y no con un anuncio espectacular en una calle llena de baches; asegurándose que la clínica tenga medicinas y doctores todos los días y no con una fachada recién pintada de morado; con agua potable diaria en la casa y no con publicidad del OOAPAS arreglando una fuga.

Para ser justos, los desaciertos de este y cualquier otro gobierno en el mundo se dan porque los ciudadanos los permitimos y más aún porque aquellos con relación y acceso al poder lo toleramos; así sucedió el día de ayer en la sala de Cabildo de Morelia.

Hace 2 años el Comité de adquisiciones de Adquisiciones tenía 4 Cámaras Empresariales con derecho a voz y voto, en este Comité es donde se aprueban las compras y contrataciones del Municipio; quizá recuerdes que el30 septiembre del año pasado iba a celebrarse la noche moreliana con un concierto de Yuridia y Yahir que después se canceló, según la versión oficial para no gastar recursos de más. La verdad es que ese concierto iba a costar 5 millones de pesos y las Cámaras votaron en contra y propusieron un espectáculo más barato, la solución fue cancelarlo y sacarlos del Comité para que no se metieran en donde había negocio.

Finalmente, después de mucha espera, Kathia Ortiz propuso que regresaran los representantes de los organismos empresariales, pero el alcalde madrugó, adelantó 2 horas la sesión para evitar que asistieran invitados, incorporó a dos ciudadanos en vez de los 4, fue aprobado por mayoría y mandó a la congeladora a la Regidora.

Ahora todo está planchado, esos 2 ciudadanos no servirán de nada porque los otros votos son 6 de empleados de Alfonso, 5 de partidos políticos y 2 de los nuevos ciudadanos. ¿Qué pueden hacer 2 ciudadanos contra 6 empleados más 3 de los 5 Regidores que son incondicionales? En el mejor de los casos veremos votaciones 9 contra 4.

Lo que es legal no necesariamente es ético, pero tampoco lo que cumple con la ley asegura beneficio público. Estamos cansados de políticos mañosos que informan realidades que sólo existen en sus sueños y de empresarios que se coluden y legitiman esta práctica en vez de reclamar su responsabilidad y respaldar a quien finalmente se atrevió.

No vaya a ser que, por preocuparse tanto en descarrilar a la competencia para su reelección, se le vuelva a ir las cabras de sus Secretarios al monte.

 

juanpablo@riosyvalles.org

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@jpriosyvalles