PROYECTO SECRETO |Es posible detener la caída

Tratan de imponer un proyecto al margen de la ciencia o contra la ciencia. Se basan en un puñado de ideas que les conviene, según su ideología, para su proyecto político. apoyadas no en verdades objetivas ni universales, conformes a la verdad, valor universal que está por encima de todos

Mateo Calvillo Paz

El panorama, para quieres tienen sensibilidad humana, es sombrío, preocupante, bajo un cielo de inseguridad total y una lluvia de sangre, en un ambiente de terror y de miedo. Se asesina en el centro de la Ciudad de México, en los pueblos, en los caminos, donde quiera. Es increíble e inaceptable el número de hermanos asesinados cada día a cada hora que estamos soportando.

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No es la única calamidad, aunque sí la más terrible, tenemos encima las Diez Plagas de Egipto. La educación pierde altura, con frecuencia está por los suelos es una contingencia. México ya no participa en las mediciones mundiales. ¿Por qué será? En las últimas mediciones que incluyeron a México, íbamos a la cola, como los países más pobres y atrasados del planeta.

La educación está desenfocada, no se conecta con la producción, los servicios de actualidad, la investigación y el progreso y los muchachos sienten que no les sirve para nada y abandonan. El porcentaje de los que terminan una carrera es muy bajo, los que se especializan e investigan son cantados.

Tratan de imponer un proyecto al margen de la ciencia o contra la ciencia. Se basan en un puñado de ideas que les conviene, según su ideología, para su proyecto político. apoyadas no en verdades objetivas ni universales, conformes a la verdad, valor universal que está por encima de todos

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De los libros de texto se imponen por su autoridad, por decreto. Sobre toda la información sobre su elaboración. No se llamó a participar a investigadores y profesionales, de gran altura que pudieron asesorar a la profesora que es secretaria de educación y que no parece tener la envergadura y la sabiduría para influir en educación. Ellos no son políticos y se guían por una ideología. Los imponen a la nación por una actitud dogmática, por decreto, quienes pretenden ser dueños de la verdad.

La aplicación de la ley lenta, torpe, con frecuencia sesgada. Cuántos delitos no se denuncian porque no se resuelven ni se aplica la justicia. El país no se siente vivir en el Estado de derecho. Finalmente, ¿cuántas veces no se aplica la ley?

Cuántas veces la aplicación de la ley es selectiva- para los adversarios es estricta y rápida, para los amigos es convenenciera, condescendiente, imparcial. Eso no es justicia. ¿Cuánto cuenta la ley, cuando personas que tienen el poder de decisión y juraron cumplir la ley revelan lo que traen cuando afirman: “y no me vengan con eso de que la ley es la ley? Es decir, a él no le obliga y hace lo que él le place.

El país se está incendiando y desangrando. Conmueve escuchar en los noticieros y en el comentario de la gente como se asesina a personas humanas, con una facilidad escalofriante, con un irrespeto absoluto, en todas partes, a todas horas.

¿Quién respeta la vida humana, el primero de los derechos humanos?

La luz de Dios

Hemos perdido el sentido del orden social según un código de ética, la conciencia de la vida democrática y constitucional. Ya no se respeta la persona de los de enfrente, ni el orden constitucional, ni la separación de poderes ni los procesos electorales como lo establece la legislación.

Delante de todo el mundo en las redes de comunicación se procede en contra de las leyes de México.

No se resuelven los conflictos, es una actitud necia, en los problemas no se escucha, se niegan los problemas y se salen por la tangente. Las respuestas son sofismas, aparentes verdades, afirmaciones sacadas de contexto. El que manda cree que decide de la verdad y la mentira. Lo que él dice es la verdad. Es engañosa y destructora la palabra de quien en la narrativa se evade de la realidad a un mundo de fantasía, que no existe. Es huida de la realidad, engaña a unos pocos y hace perder el tiempo ante el caos que viene.

Debemos reconocer que la gente no está tarada, y ve los ejemplos cuando la clase dominante quebranta los principios universales como la verdad, el valor de la persona humana que se debe respetar siempre, también en el caso de los adversarios, los fifís, esa clase de gentes que, según algunos, son responsables de todos los males y que no tiene nada bueno. Ese pensamiento es en filosofía inconsistente. Aprendimos que no hay mal absoluto, siempre tiene algo de bueno. También se tiran al suelo los principios de la democracia y tranquilamente se salen de la ilegalidad.

Quienes tienen visión de futuro, ven formarse amenazas apocalípticas, como señalamos en la entrega de la semana pasada. Se ciernen sobre nosotros y sobre todo el mundo, amenazas terribles que conmueven el cielo y la tierra. En la Biblia se refieren a catástrofes universales, señales terribles. Es el Apocalipsis, que anuncia el fin del mundo.

¿Quién nos va a proteger de la avalancha de fracasos, sufrimientos, muertes enfermedades, hambruna, ignorancia, rezago, postración y un cielo vacío de esperanza que nos viene encima, males muy superiores a nuestras fuerzas?

Se ha perdido el sentido de la vida humana como valor sagrado, absolutamente inviolable. El hombre que se sale de los principios que gobiernan al hombre, gesta la destrucción terrible y hace advenir el mal.

El ser humano puede salir de esta dinámica de destrucción, recuperando su dignidad de ser inteligente y libre. Este se guía, no por sueños fantasiosos, por caprichos, ideas obsesivas sino por los valores supremos de la humanidad que son barrera de contención y camino seguro del destino del hombre. Conviene recordarlos y no perderlos de vista: la verdad, el bien moral, la hermosura y Dios.