¿Qué pasa?

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Etelberto Cruz Loeza

 

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Un tigre no deja solo a otro tigre. Un mexicano no deja solo a otro mexicano. Palabras de André Pierre Gignac, al respaldar a Javier Aquino y encabezar una colecta pro damnificados de Oaxaca.

 

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Somos una nación y una sociedad siniestradas.

La Madre Naturaleza no ha castigado intensa y cotidianamente.

Cuando no es el aire, es el agua o es el fuego o la tierra o el hombre mexicano, mismo o todos juntos.

Estos siniestros de la Madre Naturaleza nos han jodido bien y bonito: al medio cuantificarse los daños materiales de este siniestro, numéricamente, se dice que son mayores estos daños, que el temblor de 1985. Hace 32 años – ese 19 de septiembre de 1985 – pocos lo podrán olvidar. Ese día, la población - ¿la más jodida, económicamente? - de la ciudad de México se adelantó a las autoridades – Federales y locales - y, dando ejemplo, salió a las calles a ofrecer su ayuda, su colaboración, su solidaridad en las acciones de búsqueda, rescate y auxilio de quienes quedaron atrapados bajo toneladas de muros, vigas y tierra.

Y ¿Ahora? Fue el gobierno, es el Estado mexicano, él que se adelantó a la población. Me pregunto. ¿En este momento, dónde está la solidaridad?

En el pasado, varias, montones de organizaciones, de instituciones públicas y pocas privadas, organizaban centros de acopio y colecta, encabezados o no por sus líderes políticos, por sus autoridades y hasta se hacía fila para la entrega-recepción de los consumibles a transportar y distribuir. Y ahora ¿dónde están?

¿Dónde están las que con sus palabras quieren mostrar sacrificio y entrega las casas más justas de nuestro pueblo? No aparecen y ni una palabra, ni una actitud.

¿Esos dizque elegibles=presidenciables, aspirantes a todo y a nada, dónde están?

Esos, que recibieron de la política todo lo que tienen, que es incontable, ¿dónde están sus dizques liderazgos?

¿Dónde están los partidos políticos, y sus líderes que dicen representar al pueblo, a la sociedad y dónde están su capacidad de movilización y de convocatoria?

Ahora que el agua - nos ahogó - y la tierra – se sacudió y estremeció un poco más fuerte que otras ocasiones - se enojaron con los más jodidos de nuestra sociedad, de nosotros, ¿dónde está nuestra respuesta solidaria?

¿Dónde están los festivales, las caravanas, los espectáculos de todo tipo, etc., etc., para reunir dinero?

Curiosamente, 2 de los estados más siniestrados=colapsados por la naturaleza son Oaxaca y Chiapas, luego entonces, ¿dónde están las huestes depredadoras de la sección 22 de la coordinadora nacional de trabajadores de la educación? Éste es un momento que ni mandado hacer para actuar en defensa de ellos mismos y de sus semejantes, pero…

¿Algo mejor – en resultados financieros, artísticos y en convocatoria – que el teletón, juguetón, 100 Mexicanos Dijeron, que los talkshow, los reality shows, etc., etc., se pueden organizar? ¡Claro que sí!, pero…

La acción no es únicamente responsabilidad de nuestras autoridades federales. Nosotros debemos enlazarnos con ellas para ayudar con un curita – por su pequeñez, porque la herida es enorme, terrible y catastrófica, pero debemos hacerlo, porque nuestra Madre Naturaleza, nos la partió y se desquitó con población de las zonas más sensibles de nuestra nación y de nuestra sociedad.

¿El Hombre más rico de nuestro país, y los 300 Hombres de Negocios, los dueños de las empresas transnacionales mexicanas, los dueños de México, como Cemex, Telcel, América Móvil Tv Azteca, Televisa, Bimbo, Modelo, Moctezuma, Pepsi Cola, Cocacola,

Maseca, Lala, Alpura, Gota Blanca, Nestlé, Ado, Odem, Las Ferrocarrileras, Aeroméxico, Volaris, Viva Aerobús, Interjet, Avianca, Oxo, Banamex – City Group -, Bbva, Banorte, Scotiambank, Afirme, Banbajío, Casas De Bolsa, Bolsa Mexicana De Valores, Afores, Aseguradoras - Inbursa, Metlife Y Toda La Caterva Que Nos Exprimen, No Pueden Ofrecer, Donar, Generosamente Un 1%, 2% O Un Poco De Sus Cuantiosos E Imparables Ingresos? Total, se les deduce de sus impuestos. No pierden nada y sí ganan bastante. En ese pasado la burocracia nacional aceptaba=entregaba un día de sus salarios y ¿Ahora? ¿Apatía? ¿Desconfianza? ¿Importamadrismo?

Los actuales escenarios - nacionales, estatales y municipales -muestran una realidad fría e inocultable: tenemos una lamentable carencia de líderes; estamos vacíos, ayunos; existen, están, autoridades y representantes populares, que son otra cosa. Como se decía, hace más de una generación y es un mito, - en relación a la calidad del pulque: le falta un grado para ser carne -, así nuestros “líderes” no son más que dirigentes burocráticos, simples y mínimos vegetales en el amplio plantío nacional.

Necesitamos líderes sociales, con raíces populares, con capacidad de convocatoria, con perfil para encabezar, para dirigir, una cruzada para la reconstrucción, no únicamente, de esa zona, de proponer acciones positivas para que, como sociedad nacional, enfrentar el presente, resolverlo, positivamente al máximo, desde la perspectiva social y enfrentar con determinación y seguridad, el futuro. El que era posible que fuera, fue asesinado en marzo de 1994 y, si bien los líderes no se dan en macetas, nada, ni una institución, ninguna organización, nadie, ni nada ha formado y desarrollado líderes sociales.

Somos una nación, una sociedad y un pueblo siniestrados y colapsados por los políticos que hacen, actualmente, MAL USO de la política; los llamados políticos se saben necesarios, ¿indispensables? para las estructuras de administración nacional, pero no es así. Son útiles, pero NO INDISPENSABLES. La sociedad, nosotros, debemos quitarles, arrebatarles, a los partidos políticos, y a los políticos, el monopolio del acceso al poder, vía los partidos políticos, mas no queremos ni mesías, ni un Moisés, ni Josué, ni un Hitler; la sociedad nacional, como la biología, encontrará el camino hacia las instituciones y personas que necesitamos.

Dicen que disfrutamos, acaso, de más democracia, de más pluralidad política, de más diversidad ideológica, pero tenemos más desconfianza, más incredulidad y como sociedad estamos sin unidad, divididos y, lo más grave dentro de lo peor, es que NO confiamos en nuestras autoridades, e nuestro gobierno, ni en nuestras instituciones.

Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, se equivoca al afirmar que el proyecto de gobierno, que el proyecto de país, están agotados. Jamás en ninguna parte, ni en ningún tiempo, – salvo en los caudillismos y totalitarismos -, han existido, ni han habido proyectos transexenales de gobierno, de país, de nación; en nuestra democracia, ni en todas las otras democracias, no se han manifestado; vamos, ni siquiera se mostró, ni hubo continuidad, menos alternancia, en los 2 sexenios panistas. Cambian las circunstancias, cambian los escenarios, cambian las sociedades, cambian los gobiernos y su visión y percepción.

Lo que está mal, y está acabado, es el perfil del representante popular – federal y local – y del servidor público de los 3 niveles de gobierno, como están actualmente: deben ser congruentes con las actuales circunstancias y cumplir la moral pública: respetar, y hacer respetar, la ley y no cumplir-satisfacer a pie juntillas TODO los deseos del titular del Ejecutivo – municipal, estatal y federal - en turno. Si tenemos ahogantes corrupción e impunidad es porque quienes representan y trabajan en las instituciones no cumple su función legal: cumplir la ley.

Además y como complemento, Ricardo Anaya, como diputado federal, es parte del gobierno y se está devaluando, finiquitando él mismo.

Me quedo con el ruego optimista, en endecasílabos, de López Velarde:

Patria, te doy de tu dicha la clave:

sé siempre igual, fiel a tu espejo diario: