¿Cómo el simple lavado de manos puede salvar vidas?

El lavado correcto de manos es una medida de prevención como ninguna otra, pues crea una barrera ante el contagio del COVID-19. Explicamos por qué es tan efectivo

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Ante el brote del COVID-19 a nivel mundial, la OMS emitió una serie de medidas preventivas para evitar la propagación de esta pandemia. Una de las principales recomendaciones a seguir es el lavarse las manos constantemente.

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El correcto lavado de manos es efectivo y se recomienda hacerlo con agua, jabón y desinfectantes a base de alcohol, que en este caso es el uso del gel antibacterial. De esta manera, tus manos estarán completamente libres de cualquier bacteria o virus que puede ingresar a tu organismo. Además, otra recomendación sumamente relevante es evitar tocarse la cara ya que esto puede evitar que el coronavirus entre al organismo.

Las manos son el principal medio de los gérmenes

Hay que tener en cuenta que nuestras manos son un paraíso para todo tipo de microorganismos: ya sean bacterias, virus o hongos, que suelen instalarse en ellas con relativa facilidad.

Una higiene adecuada, es una solución básica para crear una barrera de entrada a estos agentes infecciosos, responsables de millones de muertes en todo el mundo, sobre todo en países en vías de desarrollo donde no existe un acceso generalizado al agua potable.

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Con las manos lo tocamos todo, convirtiéndose en un agente de transmisión de primer orden, máxime si tenemos en cuenta que, a diferencia de las superficies y los objetos, se trata de una superficie calientes y húmeda, con restos de sudor y de descamaciones de la piel que actúan como un imán para todo tipo de microorganismos, incluso en lugares de apariencia inocua. La superficie de un teléfono móvil, por ejemplo, puede llegar a albergar 30 veces más bacterias que un inodoro.

Al tocar cualquier cosa se queda atrás la conocida como ‘huella microbiana’, un rastro que contamina a la siguiente persona que tocamos, lo cual contribuye a multiplicar exponencialmente el potencial de los microorganismos.

Por este motivo, cada vez que no nos lavamos las manos estamos potenciando la contaminación microbiana. Es como dar vía libre a un agente infeccioso para que campe a sus anchas sin encontrar barrera alguna.

¿Por qué es eficaz el lavado de manos?

Como explica Pall Thordarson, químico de la australiana Universidad New South Wales, a través de su cuenta oficial de Twitter, los virus están formados de material genético (ARN), unas proteínas externas que les sirven para anclarse a las células humanas (entre otras cosas) y una envoltura de grasa, una membrana) que lo protege todo tanto y que ayuda al virus a propagarse e invadir nuevas células.

“El jabón disuelve la membrana lipídica y el virus se desmorona como un castillo de naipes y “muere”, o más bien, deberíamos decir que se vuelve inactivo ya que los virus no están realmente vivos”.

De hecho, según apunta el científico, los desinfectantes, geles, cremas… que contienen alcohol tienen efectos similares, pero en realidad no son tan buenos como el jabón normal. Esencialmente, como apunta Thordarson, “el jabón efectivamente “disuelve” el pegamento que mantiene unido al virus”.

Los "desinfectantes, las toallitas, los geles y cremas que contienen acohol y jabón tienen efectos similares, pero no son tan buenos como el jabón". Por ejemplo, "los 'agentes antibacterianos' de este tipo de productos no afectan en absoluto a la estructura de los virus", recuerda el profesor de Química.

Con respecto a bacterias (y no a virus, como el Covid-19) "no hay evidencias científicas que indiquen que el uso de jabones antibacterianos sea mejor que el de un jabón normal y agua", tal y como señala la directora del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA de Estados Unidos, Janet Woodcoock.

El uso de geles desinfectantes es recomendable en casos en los que lavarse las manos con agua y jabón no sea una opción, y siempre que la composición del producto incluya al menos un 60% de alcohol.

En primera instancia, se debe lavar las manos por un lapso de 20 a 30 segundos. Después de mojarse las manos hay que aplicar jabón, frotarse y poner atención en los dedos, esto por el tiempo que anteriormente ya hemos mencionado. Finalmente, el enjuague debe ser de la misma manera en qué se enjabonó sin descuidar ningún detalle.

En caso de que estés en la calle es importante cargar con un gel antibacterial que debe contener el 70% de alcohol. El lavado de manos con este artículo debe ser igual que en el de agua y jabón. De esta manera, el lavado de manos frecuente y correctamente se convierte en algo vital para evitar el contagio del coronavirus que ha afectado a todo el mundo.

Si no han estado en contacto con gérmenes, bastará con utilizar una solución alcohólica. Sin embargo, antes de comer y después de ir al servicio, o simplemente si están visiblemente sucias, es necesario lavarlas con agua y jabón durante unos 40-60 segundos. ¿Cuál es la manera correcta de hacerlo?

Así lo explica la OMS: El primer paso es mojarse las manos con agua tibia. Luego hay que aplicar la cantidad suficiente de jabón para cubrir todas las superficies de las manos. Lo siguiente es frotarse las manos entre sí: la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda, entrelazando los dedos, y viceversa. Acto seguido hay que frotarse las palmas de las manos entre sí con los dedos entrelazados. Posteriormente se frota el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta, manteniendo los dedos unidos, y viceversa.

Se continúa realizando un movimiento rotatorio: el pulgar de una mano con la palma de la mano opuesta y viceversa. Luego se frota la punta de los dedos de una mano contra la palma de la otra, también de forma rotativa, y se repite la operación con la otra mano.

Finalmente hay que enjuagarse con agua abundante y secarse con una toalla desechable. Con esta misma toalla de usar y tirar cerraremos el grifo.

Un lavado adecuado con desinfectante es un más proceso rápido. Con 20-30 segundos es suficiente. Basta con aplicarse una dosis de producto en la palma de la mano y frotarse la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda, entrelazando los dedos y viceversa. Luego se debe frotar las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.