El plan de desconfinamiento en España provoca una polémica en el gobierno

La desescalada en España será en cuatro fases graduales asimétricas por provincias.

Imagen: La Voz de Michoacán.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia. Michoacán. España confirmó su primer paciente infectado el 1 de febrero, es decir que está por cumplir 12 semanas. Tras la llegada del coronavirus a su territorio, España actuó tarde:

  • Primer caso: 1 de febrero
  • Suspensión de clases: 12 de marzo, 42 días después (cuando ya tenía 3,146 casos)
  • Restricción de algunos vuelos: 9 de marzo, 38 días después
  • Sana Distancia: 15 de marzo, 44 días después
  • Distanciamiento total: 28 de marzo, 57 días después
  • Casos acumulados al 31 de marzo: 94.417

El plan para la transición hacia la nueva normalidad que ha presentado este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contempla una desescalada del confinamiento y una reactivación económica con un ritmo diferente en cada provincia o isla, en función de la situación sanitaria y epidemiológica.

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Aunque el Ejecutivo no ha fijado fechas concretas para cada fase, sí ha avanzado que la intención es que se extienda como máximo hasta finales de junio, justo antes de que comience la temporada fuerte del verano. Esto es lo que, hasta ahora, se sabe de cada fase:

Marcadores para cambiar de fase

Son los indicadores que servirán para que las unidades territoriales —provincias o islas— avancen o retrocedan de fase:
Capacidades estratégicas del sistema sanitario: atención primaria, situación de los hospitales y camas disponibles.
Situación epidemiológica: diagnósticos, tasa de contagios y otros indicadores.
Cumplimiento de las medidas de protección colectiva en los centros de trabajo, comercio y transporte público.
Evaluación de datos de movilidad y socioeconómicos.

Hubo críticas generalizadas —con diversos tonos— al plan de desescalada, aunque no está muy claro lo que propone la oposición como alternativa. También hubo continuos ataques por la falta de comunicación entre el Gobierno, los partidos y las comunidades cada vez que se toma una decisión importante.

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La disyuntiva política es la tónica habitual, pero la novedad es que esta vez puede tener consecuencias.

Con este clima político aumenta la incertidumbre sobre la aprobación de la nueva prórroga del estado de alarma, que el Ejecutivo tiene previsto pedir la próxima semana.

Partidos y Ejecutivos autonómicos criticaron sin al Gobierno por falta de concreción, por desacuerdos en alguna cuestión de fondo como el tomar las provincias como referencia y no las áreas de salud y por la ausencia de diálogo, que ha sido habitual en relación con las medidas adoptadas para luchar contra el COVID-19.

Cada fase tendrá "una duración mínima de dos semanas", el periodo medio de incubación del SARS-CoV-2. Así, la duración mínima será de seis semanas, un mes y medio, según ha planteado Sánchez. El presidente ha intentado aproximar una "duración máxima tentativa en caso de que todo transcurra como hasta ahora", que será de ocho semanas para todo el territorio.

El Ministerio de Sanidad decidirá por provincias e islas

El ritmo al que cada territorio puede volver a la normalidad durante los próximos meses será según el plan aprobado por el Consejo de Ministro este martes y que deberá ser validado por el Congreso en la prórroga del Estado de Alarma.

La fase 0 comenzó a finales de abril, con los paseos de los niños. La fase 1 se iniciará el 4 de mayo en algunas islas de Baleares y Canarias y el 11 de mayo en las provincias cuya situación epidemiológica lo permita. El 25 de mayo, en algunas provincias podrá comenzar la fase 2; el 8 de junio la fase 3; y la ‘nueva normalidad’, el 22 de junio.

Cada fase conllevará una serie de aperturas concretas a la vida social y económica, como poder ir a la peluquería, visitar a familiares o salir de fiesta.

Hay otras que solo llegarán con la ‘nueva normalidad’, cuyas condiciones están por definir pero en la que perdurará un refuerzo del sistema sanitario y las medidas de autoprotección.

Es importante tener claro que los plazos son ‘flexibles’, y por eso no se han dado por fechas, sino por fases. Sanidad, cada 15 días, evaluará qué provincias pueden cambiar de fase porque el riesgo de transmisión lo permite.

Que se haga en el menor tiempo posible depende de la responsabilidad de la población y de que los sistemas sanitarios y de vigilancia respondan correctamente.

Por su parte comerciantes, hoteleros y hosteleros han reaccionado al unísono a las medidas de desescalada presentadas por Sánchez ayer. La noticia de que, si todo va bien, podrán abrir a partir del 11 de mayo con restricciones de aforo les ha sentado como un jarro de agua fría. En resumen: tal como están planteadas las normas ahora, no lo ven viable.

El Gobierno no ha dejado claro en qué punto se podrá visitar a un familiar o amigo dentro de un domicilio de la misma provincia. Está por decidir también en qué fase se podrá hacer visitas a residencias de ancianos y reuniones en las que participen personas de grupos vulnerables.