VIDEOS | Tras el paso de Otis, Acapulco queda entre la destrucción y la rapiña

La ciudad de Acapulco de noche es u na zona de alto riesgo: sin luz, con cientos de árboles y postes tirados con los cables, que algunos tienen electricidad aún

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Las imágenes de la devastación del Puerto de Acapulco van de la mano con los saqueos de tiendas de conveniencia, centros comerciales e incluso farmacias.

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A esto se le une la cifra oficial de 27 muertos, cifras que han salido de las reuniones de gabinete de Protección Civil, dadas a conocer al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Acapulco de noche es una boca de lobo: sin luz, cientos de árboles y postes tirados con los cables que algunos tienen electricidad aún.

Horas antes, las primeras imágenes difundidas por medios y compartidas por testigos en redes sociales, mostraron a Acapulco como una zona de guerra, con palmeras y postes caídos en las calles, habitaciones de hoteles destrozadas, techos y paredes derruidas y autos parcialmente sumergidos en las aguas.

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Una larga hilera de edificios de departamentos, ubicados en primera línea de playa en una exclusiva zona de Acapulco, quedó despedazada.

Acapulco tiene cerca de 800 mil habitantes, según los últimos datos oficiales. A ellos se suma una población flotante de miles de turistas que acuden al destino por los atractivos de sus playas y su diversión nocturna.

Otis es el huracán más potente que haya tocado tierra en la costa del Pacífico mexicano, de acuerdo a un análisis de Moody's, una empresa de Moody's Corporation cuya misión es el modelado y análisis de riesgos climáticos y desastres naturales.

Con sus vientos de 270 kilómetros por hora (km/h), Otis dejó atrás el registro de Patricia, que, en octubre de 2015, tocó tierra en la costa occidental de México con vientos de 240 km/h luego de haber alcanzado los 305 km/h, convirtiéndolo en el ciclón tropical más intenso jamás observado.

El ciclón, de acuerdo a Moody's, se intensificó inusualmente rápido impulsado por condiciones climáticas como la temperatura de la superficie del agua de hasta 30 grados Celsius. El rápido fortalecimiento de Otis lo convierte en uno de los 10 huracanes que más rápidamente ganaron fuerza en la historia, dijo Moody's.