Estela de Luz, emblema de corrupción en gobierno de Calderón

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Foto: Tomadade AnimalPolítico. El monumento de 104 metros de altura y 1704 placas de cuarzo es hoy en día emblema de corrupción y no de belleza arquitectónica.

Tere Jaramillo/ La Voz de Michoacán

 

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Ciudad de México. López Obrador ha dado muestra de que quiere hacer las cosas diferentes, quiere mostrar que se puede gobernar con austeridad y formar un gobierno más apegado al pueblo.

Lo que trae a colación lo que en sexenio pasados no se ha visto en México y que se ha reflejado en obras y situaciones plagadas de corrupción  y escepticismo, donde las cuentas no fueron claras ni abiertas al pueblo mexicano.

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Una de estas obras es la Estela de Luz, la obra que planeó ser un referente de México como el Ángel de la Independencia ó el Monumento de la Revolución terminó siendo sinónimo de corrupción y de gasto de erario público en una construcción que ha sido olvidada en su riqueza arquitectónica o cultural pero recordada como emblema de corrupción durante el mandato de Felipe Calderón.

Y es que según un reportaje escrito por el diario La Jornada, hay pagos improcedentes por 248.9 millones de pesos en la compra de acero estructural para el monumento, cifras que dio a conocer el Analísis de la cuenta Pública 2011 y que publicó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

 

Desde un inicio La Estela de la Luz generó suspicacias  por el alto costo involucrado y la inconformidad estética.  Aunado a esto el país se desangraba en medio de la guerra al narco, y amplios sectores  miraban con recelo un gasto que podía destinarse a asuntos más urgentes, cómo lo es la seguridad y la generación de empleos.

El monumento de 104 metros de altura y 1704 placas de cuarzo, decía el presidente el 26 de enero de 2009, “se sumará a la majestuosidad de obras tan emblemáticas y admiradas por todos los mexicanos, como son el Ángel de la Independencia, el Hemiciclo a Juárez o el Monumento a la Revolución”.

Cuando comenzaron las planeaciones, estudios de viabilidad, licitaciones y contrataciones, muchos especialistas alertaron que el asunto marchaba mal. Arquitectos e ingenieros se retiraron de un proyecto que, advertían, no podía terminar en nada bueno. El gobierno se mantuvo firme, e inauguró con 15 meses de retraso,  al igual que en el tema de la estrategia de seguridad fallida, Calderón impuso su autoridad e hizo la estela de Luz, lo que se tomó más como un capricho del entonces presidente.

Al momento hay ocho exfuncionarios en un proceso jurídico, quienes aseguran, los han tomado como chivos expiatorios.

Sin duda alguna los mexicanos no quieren que se vuelva a repetir un caso como este, están ávido de un gobierno que ponga en urgencia los temas prioritarios como la pobreza, el desempleo, la seguridad y que sea abierto a estos temas.

Mientras tanto mucho se espera del presidente López Obrador quien ya ha empezado a dar muestra de un gobierno diferente, el tabasqueño viaja en avión comercial, es custodiado por 10 personas que son designados como ayudantías y que permiten acercarse al presidente; diario ofrece un diálogo para medios de comunicación a as 7:00 am desde Palacio Nacional, llega en su jetta blanco a a las 5:45 para revisar con su gabinete los temas prioritarios tal y como lo hacía cuando era jefe de gobierno.