Para tener en cuenta: ya casi llega el horario de verano; en la franja fronteriza ya está vigente

El objetivo principal de la implementación del horario de verano es ahorrar energía eléctrica haciendo un mejor uso de la luz natural

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Este 2021 el cambio del horario de verano ocurrirá en la madrugada del domingo 4 de abril, a las 2:00 de la madrugada, momento en el que los relojes serán adelantados una hora pasando a ser las 3:00 de la madrugada. Este horario concluye el 31 de octubre, con una duración de un poco más de seis meses.

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Hay quienes ya cambiaron

El pasado domingo 14 de marzo inició el horario de verano en 33 municipios de la franja fronteriza norte del país, para ir acordes a lo conducente en Estados Unidos.

El objetivo principal de la implementación del horario de verano es ahorrar energía eléctrica haciendo un mejor uso de la luz natural.

Al desplazarse la demanda debido a este cambio de horario, se deja de consumir energía eléctrica y, por consiguiente, disminuye la quema de combustibles.

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El horario de verano consiste adelantar una hora los relojes para modificar la hora de encendido de la luz en los intervalos en los que se muestra una variación en el consumo de energía. Estas diferencias son mayores en las mañanas de las 5:00 a las 8:00 horas, y en la tarde-noche de las 17:00 a las 24:00 horas. Al desplazarse la demanda debido a este cambio de horario, se deja de consumir energía eléctrica y, por consiguiente, disminuye la quema de combustibles.

Además de los beneficios económicos que representan los horarios estacionales, es importante adoptar todas las medidas posibles para racionalizar el uso de la energía y contribuir a reducir la vulnerabilidad de la población y los ecosistemas del país frente a los efectos adversos del cambio climático, con acciones de mitigación, como el Horario de Verano.

Antecedentes históricos

El primero en concebir la idea de adaptar el horario en los meses de mayor insolación fue el científico e inventor estadounidense Benjamín Frankin. En 1784, durante su estadía en Francia, publicó un ensayo en Le Journal de Paris, en el que calculó los ahorros que se lograrían dejando de utilizar velas si los parisinos se levantaran más temprano durante los meses de verano, aprovechando la luz solar y reduciendo la necesidad de iluminar artificialmente sus hogares.

La idea de Franklin fue retomada por el londinense William Billet en Inglaterra, en 1907, cuando en un panfleto titulado “Desperdicio de la luz natural” propuso avanzar 20 minutos los relojes cada domingo de abril y retardarlos 20 minutos cada domingo de septiembre, con el objetivo de modificar la hora en que la población se despertara para aprovechar la luz de día de las mañanas y las largas tardes soleadas durante el verano. Gracias al cabildeo de Billet, la idea de adaptar el horario llegó al parlamento inglés a través de Robert Pierce en 1908, pero la ley nunca se emitió.

No fue sino hasta la Primera Guerra Mundial que Alemania adoptó la medida reemplazar la luz artificial y así ahorrar combustible, indispensable para la guerra. Inglaterra y otros países de ambos bandos siguieron el ejemplo, incluido Estados Unidos. Una vez terminado el conflicto, la mayoría volvió al tiempo de la preguerra, y no fue sino hasta la Segunda Guerra Mundial que volvió a adoptarse la medida bajo los mismos motivos económicos de ahorrar recursos energéticos para la guerra.

Desde entonces, muchos más países han adoptado el Horario de Verano, hasta alcanzar un total de 86 hoy en día.