Niegan que exista amnistía entre gobierno de López Obrador y Peña Nieto

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Jorge Manzo/La Voz de Michoacán

Ciudad de México. No hay acuerdos de ningún tipo entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto de “tapar” alguna irregularidad en la administración, atajó el subsecretario de Operación Política del PRI, Enrique Martini Castillo, tras echar abajo las acusaciones que hiciera el exdirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, quien insinuó acuerdos para una “amnistía”.

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La acusación no está soportada. No existe ninguna sentencia ni condena en contra del expresidente Peña ni de nadie de su gabinete para dar amnistía, o qué se refiere. No es así. Aparte, el titular del Ejecutivo federal no es el presidente de la Suprema Corte de Justicia”, atajó el también delegado en Michoacán del Partido Revolucionario Institucional.

Martini Castillo dijo que Navarrete Ruiz puede decir lo que quiera, pero no significa que sea real. De acuerdo con publicaciones como la que hace Proceso, refieren un eventual acuerdo para tapar cualquier tipo de acto de corrupción en la administración anterior. “El juez es quien tendrá que valorar en todo caso si hay irregularidades”, dijo el funcionario priista.

Insistió en que no creía que hubiera acuerdos, no tienen lógica, pues destacó que las entregas recepción se tienen que cumplir con toda normatividad. “Se debe aplicar el derecho, y en caso de que haya irregularidades, se tendrá que proceder”, dijo el integrante del Comité Ejecutivo Nacional en entrevista para los lectores de La Voz de Michoacán.

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Los actos de corrupción fueron las características que persiguieron a la administración de Enrique Peña Nieto. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2015 el 52.4% de los ciudadanos percibía que la corrupción era muy frecuente en el gobierno, en comparación al 42.9% que lo había expresado dos años antes, según Infobae.

La Casa Blanca, con un costo superior a los 7 millones de dólares, que aparentemente habría adquirido la exprimera dama, Angélica Rivera, colapsó la credibilidad del gobierno de Enrique Peña Nieto. Esa vivienda fue propiedad de uno de los empresarios favorecidos por la administración federal, y provocó que la ciudadanía rechazara al presidente y a su entorno.

El presidente cumplió, y la historia lo juzgará en su dimensión. Él sí ejerció y se comportó como un republicano y demócrata. No intervino en el proceso y respetó lo que el pueblo determinó”, dijo el subsecretario de Operación Política del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.