Olga Sánchez Cordero espera aprobar el cannabis lúdico en diciembre

Ante los retrasos del Congreso para regular el asunto, en junio la Suprema Corte declaró inconstitucional la prohibición de la marihuana, pero sigue castigada en el Código Penal.

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EFE / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. La presidenta del Senado mexicano y una de las figuras más progresistas del oficialismo, Olga Sánchez Cordero, confía en que la Cámara Alta apruebe una ley que regule la "siembra, comercialización y consumo" de la marihuana recreativa antes de finalizar el período de sesiones en diciembre.

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"Tenemos leyes muy importantes que procesar, una de cannabis que quisiera que saliera a la brevedad", dijo Sánchez Cordero (Ciudad de México, 1947) en una entrevista con Efe en su despacho del Senado.

Ante los retrasos del Congreso para regular el asunto, en junio la Suprema Corte declaró inconstitucional la prohibición de la marihuana, pero sigue castigada en el Código Penal.

Sánchez Cordero afirma que "todos los partidos políticos quieren una ley muy progresista" porque en México "nos estamos quedando retrasados, relegados".

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"Nosotros nos formamos en una cultura prohibicionista en los 60 y la política prohibicionista venía de Estados Unidos", denuncia Sánchez Cordero, quien recuerda que su abuela compraba marihuana para ungüentos cuando no estaba prohibida.

La presidenta del Senado, que tiene enmarcado en su oficina un porro que le regaló una diputada en 2019, espera que la cámara apruebe una ley "antes de que termine este periodo de sesiones", que concluye en diciembre.

SALIDA DEL GOBIERNO

Sánchez Cordero estrenó este despacho hace apenas dos meses, cuando asumió la presidencia de la cámara tras dimitir como secretaria de Gobernación, el ministerio encargado de la política interior en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

De 74 años y una dilatada carrera como juez y magistrada de la Suprema Corte a sus espaldas, defiende su labor durante tres años en Gobernación, donde acudía al gabinete de seguridad del presidente a las 5.30 de la mañana.

"Es una secretaría muy desgastante desde el punto de vista no solamente político sino también personal. Son muchas las presiones y es un desgaste físico, mental y emocional muy fuerte", comenta sobre su salida.