¿Por qué no se consume carne de animales de sangre caliente durante la Cuaresma? Esto dice la Iglesia

Durante el tiempo cuaresmal, los católicos tienen la obligación a observar algunas prácticas penitenciales que, en casos concretos, pueden tener alguna excepción.

Juan Carlos Huante / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Ha iniciado la Cuaresma 2021 y durante este periodo de 40 días de previos a la Semana Santa, cuando los católicos celebran la muerte y resurrección de Jesús, se realizan diversas prácticas penitenciales, como el ayuno y la abstinencia.

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Estas prácticas tienen un carácter de obligatoriedad para quienes pertenecen a la Iglesia Católica: Ayuno y abstinencia aplica para Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, y solo la abstinencia para todos los viernes del tiempo cuaresmal.

Esto dice el Código de Derecho Canónico sobre la normativa de los días penitenciales:

1249: “Todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados por ley divina a hacer penitencia; sin embargo, para que todos se unan en alguna práctica común de penitencia, se han fijado unos días penitenciales, en los que se dediquen los fieles de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a sí mismos, cumpliendo con mayor fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia, a tenor de los cánones que siguen”.

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1251: “Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo”.

Aunque también establece que las conferencias episcopales de cada país pueden determinar disposiciones propias sobre el modo de observar esta penitencia.

Por ejemplo, en referencia al consumo de carne roja, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha permitido que se sustituya por el pollo, tomando en cuenta la realidad social y económica de muchos mexicanos que no les alcanza para comprar pescado.

¿QUÉ TIENE QUE VER LA SANGRE?

Primero, de acuerdo con el sacerdote Jesús Flores, encargado de Semanario Emaús de la Diócesis de Irapuato, tiene que ver con las raíces judías que tiene el catolicismo, a la vez con un fundamento bíblico, donde la religión de Israel da a la sangre un carácter sagrado, ya que significa vida, y todo lo que afecta a ésta tiene relación con Dios, único señor de la vida.

De ahí tres consecuencias: la prohibición del homicidio, de consumir sangre como alimento y el uso de la sangre en el culto.

El Antiguo Testamento tiene motivaciones muy precisas: abstenerse de la sangre como alimento, porque es la vida, y ésta solo pertenece a Dios. Entonces el hombre no puede servirse de la sangre, sino solamente para la expiación cultual.

SANGRE FRÍA O CALIENTE

La abstinencia en Miércoles de Ceniza, Viernes Santo y todos los viernes de Cuaresma implica no consumir alimentos de animales de sangre caliente, porque está asociado a lo mundano, al lujo, a un platillo que pocos pueden disfrutar; al placer, al disfrute..., dice el sacerdote.

En cambio, a productos de sangre fría, como aves y pescados, a puntan a lo ligero, a lo volátil, a lo celestial.

El abstenerse del consumo de carne sí es una mortificación saludable para el cuerpo, pero en el sentido en el que vamos caminando como cristianos hacia una perfección.

EL SENTIDO DEL AYUNO

Para el cristianismo, el sentido espiritual del ayuno es que con eta práctica se vuelve hacia Dios; es una actitud de dependencia, de abandono total a la misericordia de Dios.

Las ocasiones y los motivos para ayunar son variados en la Biblia, pero en todos los casos se trata de situarse con fe, en una actitud de humildad, para acoger la acción misericordiosa de Dios y ponerse en su presencia.

Y en el Nuevo Testamento, Jesús no lo suprime, sino que le da una perfección, porque prohíbe hacer alarde prácticas de hipocresía, por eso invita a superar que no se quede solo en lo ritual; por eso Jesús insistirá en el desapego de las riquezas, la continencia voluntaria, “sobre todo la renuncia a sí mismo para llevar la cruz de la vida con amor y esperanza”.

Finalmente, el padre Jesús Flores expresa que las prácticas cuaresmales significan el camino a la perfección del ser humano: limosna, como signo de solidaridad; la abstinencia y el ayuno, como signo de humildad ante Dios y ante los demás; y la oración, como signo de que procedemos de algo más arriba, de una vocación divina, Dios.