Día de la Candelaria: cuál es su origen, significado y por qué se comen tamales en esta fecha

El 2 de febrero es para los católicos una fecha importante, para otros es solamente el día de los tamales, pero ¿Cuál es su verdadero significado y origen?

Diana franco / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. El día 2 de febrero se celebra en México una de las tradiciones más arraigadas dentro de la cultura mexicana, El Día de la Candelaria, un evento en el que las familias católicas llevan al Niño Dios a bendecir a las iglesias y se reúnen para comer tamales.

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Según la tradición, este platillo le toca repartir y comprar, o en su caso hacer, a la persona que el 6 de enero encontró en su rebanada de rosca una pequeña figurita a la que comúnmente se le denomina “mono”, imagen que representa al Niño Dios.

Foto: Internet.

Muchas familias católicas alrededor del mundo festejan esta celebración, sin embargo, existen muchas personas que no saben cuál es el significado y el origen del Día de la Candelaria aunque esta nos acompañe desde la época prehispánica, pues esto no se trata solo de comer y saborear los deliciosos tamales.

¿Qué es y de dónde surgió el Día de la Candelaria?

El Día de la Candelaria es la culminación de las celebraciones de la Navidad dentro de la iglesia católica, en algunos lugares también se le conoce como la Fiesta de la luz o Fiesta de las Candelas, y aunque a través de los años esta ha ido modificándose, aun conserva su esencia, la representación del niño Jesús en el templo y la purificación de la Virgen María después del parto.

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De acuerdo con el Antiguo Testamento, esta festividad se realiza cada 2 de febrero porque es la fecha en que se cumplen los 40 días del nacimiento de Jesús y es también el final de la cuarentena de la madre, por lo tanto es el ritual de su purificación.

En Jerusalén este ritual se hacía entre los judíos para presentar a los primogénitos ante la iglesia, y  para ello, llevan dos palomas blancas o un cordero que no tuviera defectos para sacrificarlo, es por eso que ahora se llevan a los “Niños Dios” a bendecir a la Iglesia.

Foto: Internet.

El ritual debía realizarse 40 días después del nacimiento del niño, cuando la madre ya hubiese terminado su cuarentena y se consideraba que ya se había eliminado por completo cualquier rastro de sangre producto del parto, pues antes de esto, a la mujer se le consideraba un ser impuro, y por ello iban a purificarse.

Con el paso de los años, la tradición cambio, pues en vez de llevar las palomas u el cordero, ahora era un par de velas o candelas, razón por la que esta celebración lleva este nombre.

La Virgen de las Candelas

Junto a la purificación y la presentación del Niño Dios, se sumó la fiesta de la Virgen María de las Candelarias, una tradición que llegó al continente americano durante la colonización desde España.

La historia cuenta que por el siglo XIV en las Canarias, unos pastores descubrieron una imagen de madera con la forma de una mujer de llevaba recostado en su brazo derecho a un pequeño niño y en el izquierdo, una veladora o candela.

Foto: Internet.

Años después España conquistó Canarias y la figura de la mujer se le llamó la Virgen de la Candelaria, esto por la candela que llevaba en su mano.

¿Y los tamales?

Nuestros antepasados tenían una celebración muy importante, el inicio del año azteca, pues el Calendario Azteca marcaba el 2 de febrero como el festejo hacia sus dioses, en donde ellos ofrecían a sus deidades algunos de sus tesoros más preciados, uno de ellos el maíz, por lo que siempre colocaban platillos como el tamalli, o sea, el tamal.

Foto: Internet.

Con la llegada de los españoles, los conquistadores comenzaron a realizar el proceso de evangelización, en el que se comenzó a instaurar una nueva religión, hábitos y costumbres, pero ellos no contaban con que el Día de la Candelaria fuera a coincidir con el inicio del año azteca.

Después de ello los tamales formaron parte de la tradición mexicana, haciendo una mezcla de ambas culturas, es por ello que este día varios agricultores llevan a las iglesias sus materias primas para bendecirlas.

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