Karla, joven acusada de matar a su madre y tío en la CdMx, vivía entre miseria, abusos y explotación

De acuerdo con un reporte, la madre usaba a la joven para amenazar y extorsionar a sus vecinos, y de eso vivía

Redacción / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. En la historia de abandono y violencia que rodeaban la vida de Karla “N”, joven presa como presunta responsable de asesinar a su madre y su tío la semana pasada y permanecer con sus cadáveres unos días, se siguen revelando datos que podrían explicar su comportamiento psicológico.

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Ahora se sabe que en el departamento que compartía con ambos familiares y dos perros –uno de la raza pitbull-, en un edificio ubicado en el Periférico Sur, en la colonia Alfonso XIII, alcaldía Álvaro Obregón, las condiciones eran inhumanas:

No tenían excusado ni regadera, por lo que vivían rodeados de excremento y orines; tampoco contaban con energía eléctrica ni una mesa sobre la cual comer. Había marcas de humo y flamazos de la vez que intentó incendiarlo cuando era niña, además de que vivían en hacinamiento, con ropa arrumbada y mugre.

Así lo describe el periodista Carlos Jiménez, con base en un informe de una trabajadora social del hospital psiquiátrico Juan N. Navarro que acudió a observar el ambiente en el que vivía Karla en mayo de 2011, cuando ella tenía 7 años.

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El reporte decía: “No existen las condiciones de higiene en la vivienda de la menor, se identifican factores de riesgo sanitario y de accidentes. La madre no cuenta con los recursos económicos y emocionales porque no tiene un trabajo con sueldo fijo, los demás integrantes no tienen un aporte regular y ella debe cuidar al tío con retraso mental, lo cual se traslada en probable estrés para la madre. No existe coordinación familiar, ni establecimiento de tareas para organizar su ambiente familiar, no hay una clara autoridad en su estructura”.

El documento concluía que debía valorarse para llevarla a un internado, pero eso no ocurrió.

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La usaban para extorsionar

De acuerdo con el reporte de Jiménez, Paola usaba a Karla para amenazar y extorsionar a sus vecinos y, con ello, obtener dinero para mantenerse. Incluso, una acusación presuntamente hecha por ambas, mantiene a un vecino en prisión acusado de abusar sexualmente de la joven.

“A decir de los vecinos, el hombre era inocente… aseguran que usaba a su hija para hacer denuncias y luego pedía dinero para quitarlas”, según la fuente citada.

Agrega que en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) existen al menos dos denuncias presentadas por abuso sexual y violación, otras dos por robo y una más por amenazas. Todas fueron hechas por Paola, quien presentaba a su hija como víctima ante el Ministerio Público.