Más de 6 mil 432 Palomas Mensajeras se han reunido con sus familias en EUA

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Foto: Cortesía. Las Palomas Mensajeras han viajado (o viajarán), a las entidades de California, Illinois, Texas, Carolina del Norte, Oregón, Washington y Georgia.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. A 31 meses de su creación, por iniciativa del Gobernador Silvano Aureoles Conejo, el Programa sello de reunificación familiar, Palomas Mensajeras, ha contribuido al reencuentro de 6 mil 432 personas adultas mayores con sus seres queridos, en Estados Unidos.

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Procedentes de 89 municipios michoacanos, estas madres y padres de familia han vencido sus miedos para salir de sus comunidades de origen y, por primera vez, abordar un avión y alejarse miles de kilómetros, para volver a abrazar a esas hijas, hijos, hermanas y hermanos que dejaron de ver durante 10, 15, 20, 30 y hasta 40 años y conocer a sus nueras, yernos, nietas, nietos, bisnietas y bisnietos, a quienes solo han visto y escuchado a través de sus teléfonos.

Desde que inició el 8 de febrero de 2017, por iniciativa del Gobernador del Estado, el programa de Palomas Mensajeras ha permitido la aprobación de 7, 387 visas para personas procedentes de 89 municipios conformadas en 324 grupos.

En ese lapso, las Palomas Mensajeras han viajado (o viajarán), a las entidades de California, Illinois, Texas, Carolina del Norte, Oregón, Washington y Georgia.

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El milagro de las Palomas Mensajeras

Para María Asunción Chávez, mejor conocida por sus familiares y amigos como Chonita, el Programa de Palomas Mensajeras es “como un milagro”, que le permitió reencontrarse con el mayor de los 20 hijos que parió a lo largo de su vida, después de 36 años sin verlo.

Con 84 años de vida y después de enterrar a su esposo, Chonita pensó que nunca volvería a ver a su primogénito; pero el programa sello del Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, la convenció de lo contrario.

Para mí, esto es un verdadero milagro; mi esposo murió hace 15 años y ya no volvió a ver a nuestro hijo y yo hoy estoy aquí de regreso a mi tierra, después de abrazarlo a él, a mi nuera y mis cuatro nietas al principio ni lo conocía”, compartió la octogenaria mujer sonrojada por la emoción del viaje.