Aguililla, “zona de guerra”: tras meses de bloqueos y balaceras, lanzan operativo para recuperar la seguridad

Aguililla es una zona de guerra por la pugna de cárteles, que mantiene aislada a la población de los servicios de alimentación, salud, gasolina y movilidad.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Aguililla, Michoacán. Con un despliegue de 100 elementos repartidos en las dos comunidades calificadas como foco rojo en materia de violencia e inseguridad, el estado en Michoacán buscará recuperar la gobernabilidad del municipio de Aguililla.

PUBLICIDAD

Luego de meses de bloqueos carreteros que afectaron la vida económica e incluso el abastecimiento de producto básicos para la supervivencia, el operativo encabezado por fuerzas locales coordinadas anunció avances en la recuperación de la movilidad de los distintos puntos carreteros.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Fue durante la mañana del lunes, al inicio de semana cuando el destacamento de la Policía Michoacán se estableció en 7 filtros carreteros desde la comunidad de Cenobio Moreno en Apatzingán hasta la cabecera de Aguililla y con puntos intermedios como Pinzándaro en Buenavista Tomatlán y otras comunidades.

En el trayecto, los indicios de lo que en días pasados fueron una "zona de guerra" siguen latentes. Rocas, montículos de tierra, vehículos pesados quemados y otros artilugios únicamente orillados son testigos de las intenciones de los grupos delictivos por no permitir la entrada ni salida de la cabecera municipal.

PUBLICIDAD

Apenas a unos kilómetros de distancia de la comunidad de El Aguaje, se encuentran los vestigios más fuertes de los enfrentamientos; un "monstruo", vehículo de blindaje artesanal siniestrado, con perforaciones de bala de grueso calibre y lleno de municiones percutidas, mismo que llama la atención de los pocos que se atreven a circular por la zona.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

"Pesa más de 10 toneladas. Las grúas que trajimos pueden cargar hasta 10 toneladas y con este vehículo solo lo pudieron orillar", explicó uno de los elementos policiales destacamentado en la región de tierra caliente.

La ausencia de las corporaciones federales militares y policiales es evidente. Apatzingán es el último punto en el mapa en dónde se pueden ver los elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional en las calles, mientras que en los puntos focos rojos como Aguililla y El Aguaje, la presencia es mínima.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

En entrevista con medios de comunicación, Israel Patrón Reyes, titular de la Secretaría de Seguridad Pública confío que, con el despliegue operativo implementado en 7 puntos carreteros, así como con el destacamento en las dos comunidades.

“Realizamos operaciones como parte del compromiso de restablecer los servicios básicos y son 100 elementos de la Policía Michoacán, buscando que devolvamos los derechos a quienes durante meses han estado aislados de los servicios de alimentación, salud, gasolina y vine a ver qué este restablecido el servicio de movilidad”, manifestó el titular de la SSP.

EFECTOS DE LA VIOLENCIA, ARRAIGADOS

El cierre de caminos y carreteras junto con los efectos de percepción de  inseguridad golpearon los eslabones de la vida productiva de la región. Comercios, tierras y actividades económicas en general fueron abandonadas durante meses por la presencia y acoso de los grupos delictivos.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Uno de los casos más evidentes es en comunidad del Aguaje, población en la que 13 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública SSP de Michoacán murieron emboscados por carteles de la droga. A más de un año de distancia de dicho atentado, la situación es cada vez más compleja.

En el recorrido que documentó la Voz de Michoacán, se logró percibir la gran cantidad de viviendas que se mantienen abandonadas. Fachadas completas de inmuebles particulares y comercios muestran los estragos de combates a balazos que dejaron sus acabados llenos de agujeros.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.

Desde la entrada de la comunidad es evidente la situación; las siglas CJNG referentes al Cartel Jalisco Nueva Generación anuncian el poderío y los constantes roses entre los grupos delincuenciales que han dejado en medio de los enfrentamientos, a la ciudadanía. En este mismo punto, se observan más elementos de la Policía Michoacán que civiles.

En la cabecera municipal la situación es de mayor tensión. Si bien hay mayor población tanto en las calles como en comercios y establecimientos, el rechazo hacia las instituciones y autoridades es evidente; Las fuerzas destacamentadas de la SSP aguardan a casi un kilómetro de distancia de la entrada de la población.

Cabe destacar que a pesar de la solicitud de la prensa local para tener una interlocución con el presidente municipal de dicha población, las autoridades del ayuntamiento argumentaron una reunión de trabajo.

Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán.