Masacre en el palenque de Zinapécuaro es la punta del iceberg: familias han sido desplazadas desde 2020

Desde hace dos años, familias enteras se vieron obligadas a emigrar a EUA, Canadá u otros estados del país para alejarse de la violencia y las extorsiones

Cafetería incendiada por hombres armados en febrero de este año. Foto: La Voz de Michoacán

Redacción / La Voz de Michoacán

Zinapécuaro, Michoacán. La constante presencia de criminales en Zinapécuaro, que el pasado domingo culminó con la masacre en que 20 personas fueron asesinadas en un palenque, ha orillado a que familias enteras estén abandonando el municipio. Algunos, a Estados Unidos o Canadá, y otros, a distintos puntos del país.

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Una nota publicada este miércoles en El Universal, escrita por su corresponsal en el estado, recoge el testimonio de una mujer, quien con su familia se vio forzada a salir de la localidad de Araró ante las presiones de un líder de La Familia Michoacana.

La madre de familia relata que a causa de la pandemia de COVID-19, el local donde trabajaba se vio obligado a cerrar, por lo que se quedaron sin trabajo. “Vivíamos al día y decidimos vender cubrebocas, gel antibacterial y desinfectantes; sin embargo, de inmediato nos cayeron los malos para pedirnos un dineral en cuotas”, relata la mujer al diario nacional.

La víctima explica que el grupo delictivo la obligaba a vender lo que ellos le ordenaban al precio que los criminales fijaban, pero esos productos, que ellos le surtían a la fuerza, eran más caros de lo que regularmente cuestan en el mercado legal y las cuotas se volvieron inalcanzables.

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“Un domingo llegaron a la casa y delante de mis hijos nos dijeron a mi esposo y a mí que ya les debíamos 300 mil pesos de cuota y de mercancía. Era obvio que no los teníamos; les dije que ahí estaba su mercancía y no la quisieron. Nos quitaron una moto y nos amenazaron con que volverían”. Esto ocurrió en diciembre de 2020, pero en enero de 2021, cuando empezaron los enfrentamientos en esa zona del estado, las amenazas eran ya de muerte.

“Ese 15 de enero decidimos agarrar lo que pudimos de ropa, papeles y nos fuimos del pueblo, porque nos iban a matar. Con esa gente no se juega, lo sabemos”, dice. La mujer cuenta que primero se cambiaron de pueblo, luego abandonaron el municipio y hoy, su esposo, hijos y hermanos están en la Unión Americana. Ella vive en otra región de Michoacán porque su madre, anciana y enferma, se niega a salir de Zinapécuaro pese al clima de violencia que se vive en la región por las pugnas entre La Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

En torno al tema de los desplazados, El Universal entrevistó a la titular de la Dirección de Atención al Migrante del Zinapécuaro, Cecilia Alejandra Escalante Fierros, quien confirmó que desde que en el municipio acrecentaron los niveles de violencia, inició el desplazamiento masivo de familias. “Ha sido más constante la migración de personas de aquí; además de la economía, por la violencia, es muy difícil sobrevivir aquí”, declara.

A decir de la funcionaria, desde diciembre de 2020 muchos habitantes decidieron irse a Estados Unidos o Canadá con visas de trabajo. “Hay muchísima gente que está buscando la manera de salir de aquí. Calculamos que del total de familias que hay en el municipio, de 50 a 60 por ciento quieren irse”.