Viernes violento: el caos y la zozobra se dejan sentir de nueva cuenta en la región de Tierra Caliente

Narcobloqueos, agresiones a policías, autos quemados, negocios incendiados y cierre de cortinas en distintos municipios, el panorama de hoy en la región

Foto: La Voz de Michoacán.

Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

Apatzingán, Michoacán. Y las escenas de violencia al límite volvieron a la Tierra Caliente. Desde Múgica hasta Tepalcatepec, vehículos incendiados, bloqueos carreteros, negocios cerrados –dos de ellos quemados-, policías agredidos y corridos a pedradas y huevazos, la suspensión de corridas de autobuses, y la zozobra entre los pobladores, es el saldo preliminar de esta jornada convulsa que encendió las alarmas. Las causas aún no se confirman de manera oficial, aunque trascendió la captura de objetivos criminales.

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La jornada violenta inició poco antes del mediodía en el crucero de Parácuaro, y de manera escalonada la violencia escaló a otros municipios. Rápidamente en el crucero de El Ceñidor, en Múgica, en el camino que conecta a Apatzingán con Aguililla, en Buenavista, y en Tepalcatepec, se reportó la obstrucción del camino con unidades en llamas. Más tarde, las alarmas de pánico corrieron entre los pobladores debido a la difusión de audios que advertían la quema de grandes negocios y la cumplieron.

“Vamos a incendiar todo” fue la advertencia que se lanzó a través de las redes sociales por una voz hasta ahora desconocida. De inmediato, gerentes y dueños de tiendas de conveniencia, y en general del comercio en Apatzingán, bajaron las cortinas. La tienda Coppel Canadá, a unos pasos de la plaza principal, y una sucursal de Bodega Aurrerá, sobre la avenida principal, hacia la salida a la tenencia de Acahuato, fueron los establecimientos que sufrieron daños, tras la detonación de artefactos explosivos.

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Inicialmente corrió la versión de la detención de un objetivo criminal, sin embargo, más tarde se descartó. Conforme avanzaba la tarde se reportaban de nuevas agresiones, entre ellas, la quema de un camión refresquero en la colonia Lázaro Cárdenas. “Las autoridades han reaccionado de inmediato ante las dos situaciones de riesgo reportadas. Están trabajando con toda energía para preservar el orden”, escribió en sus redes sociales el alcalde José Luis Cruz Lucatero, pero la población ya estaba en pánico.

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El candidato a la gubernatura Carlos Herrera tenía previsto cerrar campaña en este municipio, que, hasta hace poco estuvo entre las ciudades más violentas del país. La tensión obligó a suspender las actividades proselitistas; no había condiciones. El despliegue policial, tanto de fuerzas estatales como federales, fue insuficiente para evitar los ataques, aunque la amenaza que se había lanzado era mayor. Los habitantes revivieron las mismas escenas que en el pasado sacudieron a la Tierra Caliente con vehículos quemados. Oficialmente nada se dijo, más que los eventos que se estaban registrando.

Fue poco después de las 17 horas que la Secretaría de Seguridad Pública oficializó en sus redes sociales que las carreteras ya estaban liberadas, sin embargo, de manera paulatina seguían fluyendo imágenes de nuevas agresiones al interior de la cabecera municipal. Ningún grupo criminal se atribuyó la jornada violenta que incluyó once bloqueos en total. “Dichos bloqueos se realizaron en respuesta a las acciones operativas que se han desarrollado durante las últimas horas en esa región”, atribuyó.

Mientras esto ocurría en la Tierra Caliente, en Morelia también se registraban ataques con artefactos explosivos a patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública, y a otras dos unidades particulares. Hasta el momento no hay ninguna versión oficial que vincule ambos hechos, sin embargo, las hipótesis refieren a que sí tendrían relación debido a que las primeras agresiones fueron contra policías estatales, mismos que en la región de Apatzingán también fueron asolados por grupos de civiles.