Policía de Morelia, corporación con más quejas por exceso de la fuerza y violación a derechos

En los últimos meses la CEDH ha recibido 73 quejas, 23 por uso desproporcionado de la fuerza, 12 por no respetar el derecho a obtener servicios públicos de calidad, 10 por violentar el acceso a la justicia y 6 por detenciones ilegales.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Debido a la constante violación del derecho a no ser sometido al uso desproporcionado o indebido de la fuerza pública y el derecho a no ser sujeto de retención ilegal, la Policía Morelia se mantiene a la cabeza de la lista de corporaciones municipales con más quejas por violaciones a las garantías individuales ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).  

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En un periodo de 18 meses son 73 expedientes de quejas los que se han abierto en la CEDH en contra de la corporación, a lo anterior se suman investigaciones de oficio por abusos policiales en contra de la población moreliana.  

Solo en el tema del uso desproporcionado o indebido de la fuerza pública, son 23 quejas las que se ha presentado ante la corporación policial; en paralelo 12 por no otorgar servicios públicos de calidad; 10 por no garantizar el acceso a la justicia; 6 por retenciones ilegales; 4 por no cumplir con el derecho de la debida diligencia; 2 por incumplir con la fundamentación y motivación, mientras que en el caso se registraron 2 quejas por incumplir el derecho a la protección contra toda forma de violencia.  

Lo anterior ha quedado registrado en vídeos a través de redes sociales y denuncias ciudadanas. Antes de que concluyera esta semana, una denuncia se viralizó a través de medios de comunicación.  

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Un hombre en presunto estado de ebriedad habría arroyado a un elemento municipal en bicicleta, la acción del uniformado fue someter directamente al infractor, arrojarlo al suelo y aplicar la fuerza. No obstante, durante varios segundos el oficial coloca su rodilla contra el cuello del detenido afectando su respiración.  

A pesar de los gritos de dolor del detenido y de que el ciudadano se encuentra completamente sometido, el oficial mantiene la misma posición por al menos 2 minutos. Acto seguido, una vez que el elemento se ve cuestionado por los transeúntes opta por levantarlo del suelo y apoyarlo contra la unidad.  

Después del hecho, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos anunció que se abrirá una investigación de oficio derivado de los contenidos difundidos por medios de comunicación. En este caso se enfocan al uso desproporcionado de la fuerza que se advierte por parte del elemento.  

“Las notas periodísticas refieren que presuntamente el ciudadano embistió por detrás con su vehículo al policía que se conducía en bicicleta, lo que derivó en su detención luego de esposarlo y mantenerlo boca abajo con la rodilla sobre su espada, mientras el ciudadano pedía ayuda a gritos. Esta CEDH condena este tipo de conductas de los servidores públicos, que son los primeros obligados a respetar los derechos humanos de los ciudadanos y brindarles todas las garantías de seguridad y legalidad; pero además observa que se conducen sin aplicar los protocolos y ordenamientos jurídicos en sus actuaciones”, reza el posicionamiento de la CEDH.   

La CEDH aclara que no se opone a la detención, sometimiento y aseguramiento de persona alguna, siempre y cuando su detención se realice con apego al orden jurídico, con respeto a sus derechos fundamentales y cuando su conducta esté prevista como delictiva por la legislación o como falta administrativa por las leyes secundarias. 

Al respecto, la versión oficial de la Policía Morelia es que el elemento actuó “conforme a protocolo”, “el agente actuó conforme al protocolo para neutralizar a una persona agresiva, que se encontraban en estado de ebriedad, que hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes, en ningún momento se le golpeó, se atenderá si el ciudadano interpuso alguna queja; recordemos que la sanción por una actuación se deriva de una investigación y el acuerdo de la comisión de honor y justicia de la comisión”. 

No obstante, el protocolo de uso de la fuerza para las corporaciones policiales, definido de manera universal para las unidades de los tres niveles de gobierno en las 32 entidades federativas establece el principio de proporcionalidad, el cual establece hacer Uso de la Fuerza de manera adecuada y en la medida acorde a la agresión recibida o la resistencia encontrada y el peligro existente, aplicando un criterio de uso diferenciado y progresivo de la fuerza atendiendo a su necesidad, duración y magnitud. 

Asimismo, deberán ejercer moderación y actuar en proporción de la agresión recibida o la resistencia encontrada y al objetivo legítimo que se busca; reducir al mínimo los daños y lesiones, así como respetar y proteger la vida humana, y proceder de modo que se presten, lo antes posible, asistencia y servicios médicos a las personas heridas o afectadas. 

Se ha hecho común ver pleitos entre policías y ciudadanos. Desde hace al menos 4 años en que inició la conformación y el incremento del estado de fuerza de la Policía de Morelia, han quedado registrado en múltiples ocasiones, como los policías han terminado enfrentándose a golpes con civiles inconformes con el actuar de los elementos policiales.