Crean plataforma de kabuki en "streaming" dirigida a espectadores extranjeros

Este servicio de pago, Kabuki on Demand, permite ver en línea alguna de las obras más populares de este género en versión original con subtítulos o dobladas en inglés, y está disponible en diversos países, entre ellos España, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania o Italia.

Foto: EFE

EFE / La Voz de Michoacán

Tokio. La compañía nipona de artes escénicas Shochiku ha puesto en marcha una plataforma de vídeo bajo demanda de kabuki dirigida a espectadores extranjeros, con vistas a expandir el seguimiento de este teatro tradicional nipón fuera del país.

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Este servicio de pago, Kabuki on Demand, permite ver en línea alguna de las obras más populares de este género en versión original con subtítulos o dobladas en inglés, y está disponible en diversos países, entre ellos España, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania o Italia.

La plataforma ha sido lanzada este mes y aspira también a combatir la proliferación de webs ilegales que ofrecen de forma gratuita piezas de kabuki, subtituladas también en otros idiomas.

Por un coste de entre 800 y 1.000 yenes (5,5 y 7 euros), los espectadores pueden alquilar virtualmente una obra de kabuki y verla de forma ilimitada durante un plazo de una semana, según informa en su web Shochiku.

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Entre los primeros títulos disponibles se encuentran "Sagi Musume" (La doncella garza), interpretada por Tamasaburo Bando, considerado como uno de los mejores intérpretes de papeles femeninos de todos los tiempos, o "Benten Musume Meo No Shiranami" (Los cinco ladrones).

Los vídeos, que en principio podrán verse en línea hasta octubre de 2023, han sido grabados con múltiples cámaras instaladas durante los espectáculos de kabuki en vivo.

La compañía contempla extender el servicio y ampliar la oferta de obras más adelante en función de los espectadores extranjeros que logre atraer, según recoge el diario japonés Nikkei.

Shochiku comenzó a ofrecer visionados en línea de kabuki en agosto de 2020 con motivo de la pandemia, que obligó a cerrar los teatros nipones por recomendación de las autoridades para evitar contagios.

La compañía cuelga cada mes una decena de piezas, principalmente las representadas en el mes precedente, y cada cual registra un millar de visionados a nivel doméstico de media.