El establecimiento de metas financieras es la estrategia más efectiva para conseguir una organización eficiente y positiva de los recursos disponibles a nivel personal o familiar. Puede ser una forma de motivar los buenos hábitos implementando tips para ahorrar dinero y otras estrategias de gestión. ¿Qué son las metas financieras? Las metas financieras son objetivos concretos y cuantificables sobre el uso del dinero a corto, mediano y largo plazo, por lo que están relacionadas con la gestión adecuada de los recursos, que puede traducirse como un plan para lograr el cumplimiento de la meta fijada. Por ejemplo, destinar un porcentaje de los ingresos al ahorro, el recorte de gastos en ciertos rubros, etcétera. Fijar este tipo de objetivos de forma concreta, y en plazos bien definidos, sirve para conseguir metas relacionadas con la realización personal o los intereses personales, como adquirir algún bien inmueble, realizar un viaje importante, asegurar con anticipación los estudios de los hijos o simplemente asegurar un futuro tranquilo. 1. Conoce tu dinámica financiera Para poder establecer metas, es importante conocer la dinámica financiera a nivel personal o familiar, con el objetivo de tener claro cuáles son los ingresos con los que cuentas, cuál es el destino de estos y con qué cantidad o porcentaje dispones para destinar al ahorro y poder cumplir las metas establecidas. El ejercicio que se recomienda es elaborar un presupuesto financiero, que es un documento que puede realizarse en papel o en una hoja de cálculo digital, donde se anotan los ingresos y gastos fijos y variables que se tienen durante un periodo determinado. Esto permite tener claridad sobre la gestión que se hace del dinero y saber si es posible implementar cambios. 2. Toma en cuenta las prioridades Elaborar dicho presupuesto también sirve para conocer en qué estado se encuentran las finanzas personales y si son lo suficientemente sanas. Por ejemplo, pueden existir casos donde una primera meta financiera puede ser el pago a tiempo de deudas personales, para disminuir el cobro de intereses moratorios. Una vez que tengas finanzas más saludables, al haber atendido las necesidades inmediatas podrás considerar las prioridades o planes que tienes en tu vida a corto, mediano o largo plazo: en qué tipo de bienes te gustaría invertir, si deseas cambiar tu lugar de residencia, si buscas poner un negocio propio, a qué edad te quieres jubilar, entre otros. 3. Establece metas realistas Una de las claves para iniciarse en el establecimiento de metas financieras es fijar objetivos realistas, es decir, ahorros en el corto plazo por montos pequeños que puedes utilizar para comprar algún artículo de valor alcanzable. Esto sirve como un incentivo para mantener empezar a crear el hábito. Por ejemplo, un buen comienzo puede ser ahorrar todos los gastos “hormiga” del día a día y destinarlos para comprar un bien más duradero al final del mes. La suma es más elevada de lo que se puede creer: datos de Condusef revelan que los mexicanos pueden llegar a destinar hasta 90 pesos diarios a los gastos hormiga, que al término del mes llegan a sumar hasta 2 mil 700 pesos. 4. Crea un buen historial crediticio Otra recomendación para el cumplimiento de metas financieras es contar con un buen historial crediticio, que permita tener acceso a diferentes formas de financiamiento en el futuro. Por ejemplo, si tu meta financiera es reunir el dinero para el enganche de un automóvil, debes considerar también que el acceso al crédito, dependerá también de tu historial. En ese sentido, un score negativo en el Buró de Crédito no sólo está relacionado con deudas no pagadas, sino cuando no tienes un historial. Una buena forma de empezar a construirlo y generar confianza en préstamos futuros es solicitar préstamos en línea sin Buró, con requisitos mínimos y cumplir con los pagos puntualmente. 5. Fija límites a tus gastos Una estrategia que en ocasiones es necesario implementar, para poder cumplir las metas, es fijar límites a ciertos rubros de gastos. Se trata de realizar ciertos sacrificios en gastos no necesarios como los gustos personales o, como lo mencionamos, los gastos hormiga que, como ya vimos, aunque parecen no tener impacto, sí son representativos. Elaborar tu bitácora de gastos te será de gran ayuda para identificar aquellos gastos superfluos que puedes reducir en favor de tus metas. 6. Elabora un plan de ahorro El cumplimiento exitoso de tus metas financieras depende de establecer un plan efectivo, que permita reunir los recursos necesarios en el tiempo establecido y esto tiene que ver con calcular el monto de ahorro que es necesario lograr durante cada periodo determinado, para llegar a la meta. Se recomienda elegir un método de ahorro acorde con tu personalidad y la experiencia que tienes en este tipo de hábitos, con el fin de que puedas conseguirlo sin rendirte a la primera. Existen diversas opciones que te ayudan a guardar recursos de forma semanal, quincenal o mensual, de acuerdo con la dinámica de tus finanzas. 7. Consigue ingresos extra Es posible que, para lograr el cumplimiento de tus objetivos, tengas que implementar alguna estrategia para conseguir ingresos extra. En ese sentido, es posible revisar opciones en las que no es necesario dedicar mucho tiempo y que no interfieran con tus actividades actuales. A veces simplemente se trata de aprovechar mejor los recursos que ya tienes disponibles. Conclusión Plantearse metas financieras es una buena estrategia para el cumplimiento de objetivos personales a corto, mediano y largo plazo. Además, constituye un aliciente para adoptar hábitos de ahorro y mejor gestión de los recursos disponibles.
La Voz de Michoacán
