10 actrices porno ¡se confiesan!

Las siguientes confesiones son tan duras que te harán darle una perspectiva diferente al mundo XXX.

Foto: El Universal

El Universal/La Voz de Michoacán.
México. Vista desde fuera, la vida en la pornografía parece algo en lo que nada puede salir mal, ni siquiera parece un trabajo y seguramente, alguna vez has escuchado a alguien decir que si este mundo fuera perfecto, no cobraría un centavo si ese fuera su trabajo, sin embargo, las siguientes confesiones son tan duras que te harán darle una perspectiva diferente al mundo XXX.

La historia de Linda Lovelace es uno de los primeros ejemplos, pero no es el único. La protagonista de unos de los filmes más famosos de la historia, Garganta Profunda, confesó mucho tiempo después que había sido obligada por su propio esposo a grabar la cinta, e hizo activismo por muchos años para terminar con la industria.

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Linda falleció en un accidente de tránsito en Denver, Colorado el 22 de abril de 2002 y para conmemorar su muerte, te presentamos a algunas otras mujeres que se han arrepentido de su vida como actrices pornográficas.

1: Linda Lovelace

La vida de Lovelace fue todo menos fácil. Originalmente ella quería ser actriz de Hollywood, pero el relacionarse con Charles “Chuck” Traynor, un hombre que se dedicaba a la pornografía y que según dijo años más tarde Linda, la obligó a grabar videos, como el de Garganta Profunda, que la convirtió en un éxito; sin embargo, a pesar de la separación de su esposo, Linda siguió haciendo algunas películas del tipo. Tras su divorcio, Linda comenzó a militar para el feminismo y a ser una activista anti-porno, llegó a declarar en el congreso de los Estados Unidos. En su autobiografía Ordeal admitió que a ella la obligaron a punta de pistola a grabar las cintas, pero advirtió a las jóvenes a que es una actividad peligrosa.

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2: Bree Olson

Olson entró al mundo de la pornografía a los 19 años, atraída por las cantidades que podía ganar con hacer solo una película, casi un millón de pesos por cinta, se fue ganando la fama hasta ser una de las consentidas del cine XXX. Fue pareja del actor Charlie Sheen, pero su carrera terminó apenas a los 25 años y en una entrevista para Real Women Real Stories dijo porqué la había abandonado. Los comentarios que leía en internet fue algo de lo que más la dañó, pues dice que ahora cuando sale a la calle siente que tiene la palabra “ZORRA” escrita en la frente. Dice que hay periodos en los que no sale de su casa, pues cree que la tratan como un agresora sexual.

3: Vanessa Belmond

Con 25 años, se retiró de la industria pornográfica después de siete años de carrera. Ahora es una activista contra el contenido XXX. Según la chica, en un principio creía que podría manejar la presión que le imponía estar en películas del tipo, comenzó primero modelando desnuda, pero luego las cosas se salieron de control. Dijo que enfermó de clamidia, de gonorrea y de muchas otras infecciones porque no todos se cuidan de la misma forma, además sufrió desgarres vaginales y anales. Hoy milita en el cristianismo y cree que las chicas que actúan en verdad no la están pasando bien.

4: April Garris

En 2001, esta mujer trabajó en diferentes películas, 15 o 20, durante seis meses. Se dio cuenta que no era lo que quería, pero al renunciar la vida le cambió pues sufrió de adicciones y trastornos mentales, sufrió de una profunda depresión. Hoy, April asegura que se alejó de estos males gracias a que entró en contacto con Dios, ahora es miembro de la Fundación Rosa de la Cruz, que apoya a aquellos que quieren dejar la industria.

5: Jenna Presley

En 2010 era considerada una de las grandes estrellas del porno. Su verdadero nombre es Brittni Ruiz y comenzó bailando en un club cuando tenía 17 años y estaba en el primer años de la universidad. Necesitaba el dinero así que cuando dos hombres la invitaron a hacer un película porno, ella no lo dudó; el día que realizó su primera escena se sintió muy querida, pues todos le decían que sería una estrella. Durante siete años, trabajó hasta por 60 días sin interrupción, haciendo dos o tres escenas por día, protagonizó más de 100 filmes. En 2012 dejó la carrera y ahora es cristiana y cree que “Jesús ama a las estrellas porno”.

6: Stormy Daniels

Realizó más de 120 películas porno, era una de las estrellas más conocidas de la industria. Su nombre real es Stephanie Gregory y consideraba que su carrera no tenía porque limitarla a buscar un nuevo sueño, intentó obtener un escaño en el senado, pero finalmente terminó por abortar la idea, pues los políticos no la dejaban estar bien, la amenazaban y nadie quería apoyarla. Dice estar muy agradecida con lo que logró, pero ahora prefiere estar lejos de este ambiente.

7: Derrick Burts

Los hombres también se arrepienten de trabajar en estas cintas. Este chico enfermó en 2010, contrajó el virus del SIDA con apenas 24 años. Durante años fue actor de cintas XXX, hacía películas heterosexuales y gays, él forma parte de otras nueve personas que enfermaron en solo cinco años. Según dijo, los exámenes médicos no son suficientes, pues se contagió de herpes y clamidia en muchas ocasiones y nunca vio un condón en el set de rodaje. Desde que enfermó ha tenido que trabajar en un hotel como empleado, pues es rechazado para otras labores.

8: Nadia Hilton

Su vida dio un giro de 180 grados el día que decidió abandonar su carrera como actriz porno. Su nombre real es Crystal Bassete y bajo éste grabó más de 120 películas, por las que ganaba 300 mil pesos al mes. A pesar de los grandes lujos, se sentía muy triste así que decidió acercarse a Dios. Recuerda que se había convertido en un objeto, pero entonces encontró el amor, conoció a su esposo David que sabía su pasado y se casó con él. Ambos son ahora pastores de la iglesia.

9: Sierra Sinn

En un momento esta actriz era muy famosa por sus trabajos en diversos filmes pornográficos, pero en 2007 decidió cambiar de rumbo, pues aseguró que las películas le estaban causando un daño a su salud física y mental. Tras su retiro se dedica a impartir charla en Estados Unidos para hablar de los terribles peligros que conlleva esta profesión, sobre todo por el riesgo de una enfermedad de índole sexual.

10: Jennifer Case

Tras tres años en la industria, la actriz abandonó la profesión pues aseguró que era un negocio pervertidor y pervertido. Case ha hablado en varias ocasiones del daño que ha causado en su vida. Fue traumatizada, abusada, oprimida y se enredó con las drogas. Asegura que abandonó la industria con clamidia. Le costó mucho trabajo salir de eso, pero lo logró; admite que los últimos años han sido duros, pero revela que la palabra de Dios la ha sacado adelante.