Estas señales te indican si eres una persona manipuladora

Manipulas cuando haces comentarios pasivo-agresivos, cuando sabes perfectamente qué decir para desarmar a otra persona, cuando finges demencia

Foto: Twitter

Agencias / La Voz de Michoacán

México. Ser una persona manipuladora podrá sonar despiadado, desalmado y demás adjetivos dramáticos, y algo en lo que nunca caeríamos. Sin embargo, es mucho más común de lo que parece.

Manipulas cuando haces comentarios pasivo-agresivos, cuando sabes perfectamente qué decir para desarmar a otra persona, cuando finges demencia… en pocas palabras, todos somos aunque sea un poquito manipuladores. Por eso mismo, no está de más autoanalizarse de vez en cuando en este sentido, y aprender a detectar cuando estamos cayendo en comportamientos manipuladores.

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Como guía básica, hay que saber que manipular, en su expresión más general, es una táctica mental que usamos para engañar a la gente para hacer lo que nosotros queramos. Lo hacemos ya sea para que una persona se comporte de cierta forma (los papás de niños lo hacen todo el tiempo), para recibir algo o para que alguien haga alguna cosa por nosotros.

Todo esto, sin ser sinceros y simplemente pedir las cosas. Y aunque suene horrible, todos lo hacemos. Es un mecanismo de defensa. ¿Estás siendo manipulador sin darte cuenta? Estas señales te ayudarán a detectarlo.

¿Eres una persona manipuladora? Estas señales indican que sí.

Haces cosas buenas esperando algo a cambio Eres exageradamente persuasivo No cumples tus promesas Castigas a la gente cuando no logras lo que quieres Te cuesta trabajo decir lo que necesitas Existen varias teorías que sugieren que la manipulación viene por una incapacidad o una negación a decir lo que sientes o necesitas.

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Así, caes en indirectas, y en vez de, por ejemplo, pedirle a un amigo que te preste su coche, dices cosas como “me encantaría ir a Cuernavaca el fin de semana, pero no tengo coche. Es muy difícil vivir sin coche”. 

Te proyectas en otras personas Las personas manipuladoras tienden a proyectar sus inseguridades en los demás; es parte de un fenómeno llamado identificación proyectiva. Cuando esto pasa, por ejemplo, puedes tener problemas de confianza, y las personas en las que proyectas tu desconfianza pueden acabar creyendo que no son confiables, sólo por tus traumas.

El cerebro es un músculo que jamás debemos dejar descansar durante mucho tiempo. Mientras te relajas en casa tras un largo día de trabajo, ¿por qué no ejercitar tu mente? Déjala volar a lo largo y a lo ancho. Ese desenfrenado sentido de curiosidad que sentías cuando eras niño aún está arraigado dentro de ti. Lo único que debes hacer es liberarlo y comenzar a reflexionar sobre las disyuntivas más inesperadas. Podría ser más divertido de lo que imaginas. Teniendo esto en mente, consideremos las preguntas graciosas que ninguna persona se pregunta a sí misma, pero que quizás debería hacerlo.

Haces todo para salirte con la tuya ¿Tienes poca tolerancia a que las cosas no sucedan como quieres? Si la respuesta es sí, y si además estás dispuesto a pisar a quien tengas que pisar para salirte con la tuya en lugar de aceptar la derrota, es un foco rojo que indica manipulación.

Haces favores para que te deban algo. Ayudas a alguien para que te diga que eres lo máximo. Haces voluntariado para subir una foto a Instagram y que el mundo vea que eres un gran ser humano.

No hay nada malo en hacer cosas buenas, pero si sólo lo haces para sacar provecho, tus buenas acciones dejan de ser genuinas.

 Mientes Esta es la forma más obvia de manipulación y es muy difícil que no te des cuenta de cuando estás cayendo en este comportamiento. Recuerda que omitir, evitar o ignorar la verdad cuenta como mentir. 

Haces que la gente se sienta culpable Sabes perfectamente qué decir para que otra persona se sienta mal con ella misma, y lo haces simplemente para hacerla sentir mal, o bien, para que la culpa los lleve a hacer algo que te convenga.

Expresarte cuando alguien te decepciona es normal, e incluso sano, pero si sólo lo haces para salirte con la tuya, ya es manipulación.

Si vas por la vida convenciendo a la gente de que se comporte de tal o cual manera y no te cansas hasta lograrlo, es más, hasta tienes tus métodos para hacer que la gente se canse y acabe cediendo, estás manipulando. Al prometer cosas y no cumplirlas, ya sea porque nunca pretendimos hacerlo o porque de repente decidimos que no valía la pena, es una forma de manipulación frecuente para mantener a las personas cerca de nosotros.

Si eres el típico que postea indirectas en redes sociales cuando alguien hace algo que no te gusta o te portas cortante cuando alguien hizo algo que repruebas, definitivamente estás manipulando.