Redacción / La Voz de Michoacán Un punto de partida importante a la hora de comprar productos de skincare es conocer tu tipo de piel, porque eso te ayudará a buscar aquellos ingredientes que satisfagan sus necesidades. Para ayudarte en la selección de los mejores activos para tu piel, preparamos esta guía donde repasamos cada tipo de piel, sus características y la mejor rutina para cuidarla. ¡Comencemos! 1. Piel seca: cómo reconocerla y qué necesita Este tipo de piel generalmente se ve con poca luminosidad y puede presentar descamación y tener poros poco visibles. Debido a que pierde agua con facilidad, suele sentirse tirante y áspera, por lo que requiere productos que fortalezcan su barrera. Activos recomendados para la piel seca Ácido hialurónico: atrae y retiene la humedad, brinda hidratación sin sensación pesada y mejora el aspecto de líneas finas que causa la deshidratación. Ceramidas: reparan la barrera protectora de la piel y suavizan su textura en zonas con resequedad persistente. Manteca de karité: nutre de forma intensa, protege frente a factores ambientales como el viento y el sol, incluso calma la piel y ayuda a reducir los signos del envejecimiento. Niacinamida (vitamina B3): mejora la elasticidad de la piel, reduce la inflamación, el enrojecimiento y ayuda a restaurar la barrera hidratante de la piel. Aceites vegetales, como la jojoba: funcionan como un emoliente que rellena los lípidos de la piel para evitar la pérdida de humedad; mantiene la barrera cutánea y ayuda en la protección de agentes externos. 2. Piel grasa: cómo identificarla y cómo cuidarla La piel grasa, generalmente, tiene un brillo excesivo, poros muy visibles y es común que tenga tendencia a brotes, puntos negros o una textura irregular, debido a que su principal característica es que produce más sebo que otros tipos de piel. Activos recomendados para piel grasa Ácido salicílico: gracias a que penetra en los poros y los limpia desde dentro, reduce la obstrucción y el brillo, previene y trata puntos negros y espinillas. Retinol en bajas concentraciones: disminuye imperfecciones, ayuda a la renovación celular, unifica el tono y suaviza cicatrices superficiales. Extracto de té verde: es un antioxidante natural que ayuda a reducir la rojez e inflamación; además, controla la producción de sebo, de forma suave. Ácido glicólico: cuando se usa como exfoliante, ayuda a la renovación celular, suaviza la textura de la piel y previene la obstrucción de poros. Filtros solares minerales, como el óxido de zinc y el dióxido de titanio: se recomiendan porque son no comedogénicos (no obstruyen los poros de la piel), tienen efectos calmantes y antiinflamatorios. 3. Piel mixta: características e ingredientes que la equilibran Si notas en tu piel zonas grasas (generalmente en la frente, nariz y mentón) con áreas normales o secas en las mejillas, es muy probable que tengas piel mixta, que se caracteriza por ser cambiante ante factores como el clima, las hormonas o el estilo de vida. Activos que debes buscar si tienes piel mixta Gel de aloe vera: aporta hidratación profunda, refresca y calma la piel con brotes o irritación, incluso puede dar un acabado mate y fresco en la zona T. Pantenol: es humectante y emoliente; suaviza, reduce la inflamación y ayuda a retener agua en zonas secas, también fortalece y repara la barrera cutánea. Ácido hialurónico: hidrata las mejillas sin aportar grasa ni obstruir los poros en la zona T, de manera que es compatible en todas las zonas de la cara. Niacinamida: equilibra las zonas grasas sin resecar otras áreas, reduce el enrojecimiento, fortalece la barrera cutánea y favorece un tono más uniforme. Ácido láctico: exfolia de forma suave para evitar la obstrucción de poros en las áreas grasas, unifica la textura sin irritar, equilibra la piel y le da luminosidad. 4. Piel sensible: características y cuidados especiales Este tipo de piel reacciona fácilmente al clima, productos con ingredientes irritantes, fragancias, cambios bruscos de temperatura y a la exposición solar, entre otros factores que la hacen presentar ardor, enrojecerse, resecarse y descamarse. Para cuidarla, se necesitan productos dermocosméticos de calidad con activos calmantes, una hidratación suave y fórmulas minimalistas (solo con los ingredientes necesarios, sin fragancias, alcoholes secantes ni conservadores irritantes). Activos recomendados para la piel sensible Centella asiática: calma la inflamación, reduce el enrojecimiento y la sensación de ardor; ayuda a reparar la barrera cutánea. Agua termal: tiene un pH neutro o ligeramente alcalino; usado como tónico, es calmante y anti irritante porque contiene minerales y oligoelementos. Ceramidas: son oclusivos y emolientes que fortalecen la barrera cutánea, disminuyen la pérdida de agua y reducen la reactividad ante factores externos. Pantenol: humecta, calma y repara sin irritar; es un antiinflamatorio suave que ayuda a aliviar el picor y la incomodidad que produce la sequedad extrema o la dermatitis. Β-sitosterol: actúa como emoliente porque es un componente graso, similar al de la piel. Ayuda a llenar los huecos en la barrera cutánea para fortalecer su estructura, también es antiinflamatorio y antioxidante. 5. Piel normal: características y activos para mantenerla saludable Aunque es una piel en equilibrio, sin exceso de grasa ni resequedad marcada, los poros son poco visibles y la textura suele ser uniforme, también necesita de activos que le ayuden a conservar ese balance. Ingredientes recomendados para piel normal Vitamina C: aporta luminosidad, protege del daño solar y ambiental y ayuda a unificar el tono. Péptidos: Mejoran la firmeza de la piel y su elasticidad; también ayudan a prevenir arrugas tempranas. Retinol: previene signos de la edad, mejora la textura de la piel, estimula la renovación celular y le da luminosidad. Antioxidantes (como la vitamina E y el resveratrol): protegen contra radicales libres, mantienen la piel luminosa y saludable. Ácido hialurónico: hidrata la piel de forma profunda, mantiene una buena elasticidad y le da una apariencia saludable. Arma una rutina personalizada y con lo mejor para tu piel Identifica tu tipo de piel y busca los ingredientes recomendados en sérums, tratamientos, cremas, productos de limpieza y otros componentes de tu rutina de skincare para que esta sea más efectiva y personalizada. Recuerda consultar con un dermatólogo si tienes brotes, irritación persistente o alguna condición de salud importante.