Mujer se contagia por su mascota del “hongo del gato” en Chile; animal fue sacrificado

Aunque no lo creas, las señales del hongo Sporothrix brasiliensis en los humanos son muy similares a las que en los gatos. Las primeras manifestaciones ocurren en la piel, lesiones que parecen como quemaduras.

Foto: Twitter

Agencias / La Voz de Michoacán

Los gatos, al igual que cualquier otra mascota, tienen sus propias enfermedades y parásitos, las cuales no se suelen transmitir a sus dueños humanos, sin embargo, recientemente se reportó que una mujer se contagió de un hongo que tenía su gato. ¿Cómo es posible y cuál es el peligro?

De acuerdo con un comunicado del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso, en Chile, una mujer de 59 años contrajo el hongo "Sporothrix brasiliensis" por su gato doméstico, el cual fue sacrificado por las lesiones que este agente causó en su organismo.

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¿Qué es el hongo de gatos "Sporothrix brasiliensis"?

El Sporothrix brasiliensis es un hongo que se suele encontrar en Brasil y partes de América del Sur. Los gatos que tienen esporotricosis suelen desarrollar heridas en el cuerpo, las cuales al lamerse la pueden transmitir el hongo a los seres humanos por medio de mordidas o rasguños, describen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

La infección por este hongo con frecuencia es difícil de tratar, suele ser resistente a los medicamentos antimicóticos, lo que significa que eliminarlo del organismo puede tardar meses.

¿Cómo identificar la infección en los gatos?

Aunque no lo creas, las señales del hongo Sporothrix brasiliensis en los humanos son muy similares a las que en los gatos. Las primeras manifestaciones ocurren en la piel, lesiones que parecen como quemaduras.

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En un sistema inmune débil, el hongo se puede expandir a otros órganos, como es invadir el sistema linfático, ojos, nariz y por último, hongos.

¿Por qué causa tanta preocupación el hongo Sporothrix brasiliensis?

Para empezar, no es la primera vez que se ve este caso. La ciencia tiene conocimiento de él desde antes de 1990. Incluso para el 2016, ya se habían identificado 4500 casos de seres humanos.

El problema surge porque su avance en la población es señal de que existe un desequilibrio en el medio ambiente, además de que los hongos se han vuelto más resistentes a los antibióticos.

Esto no significa que debemos alejar a nuestro gato de nosotros, sino ser dueños más conscientes de su salud y bienestar. Asimismo, de proporcionar un entorno adecuado y, claro, de cuidar de la salud propia, acudiendo al médico si se presenta una lesión extraña en la piel.