5 cambios que se presentan en la vagina después de las relaciones sexuales

Algunos cambios en la vagina tras las relaciones sexuales son normales y otros son señal de una posible infección íntima

Foto: Twitter

Agencias/La Voz de Michoacán
México. Las relaciones sexuales pueden causar algunos cambios en la vagina, no obstante, la mayoría son inofensivos y no requieren de atención médica, aunque es importante que los reconozcas y aprendas a diferenciarlos de otras señales que sí podrían indicar el desarrollo de una infección íntima.

Notar algunos cambios en la vagina después del sexo es normal, especialmente en las relaciones donde no se usa condón, pues se sufren alteraciones en las bacterias de la zona, conocidas como flora vaginal, lo que inevitablemente produce cambios que se pueden detectar por un par de días.

PUBLICIDAD

Conoce a continuación en qué consisten estos cambios y cómo deberías actuar al detectarlos en tu cuerpo. Toma nota.

Cambios en la vagina tras las relaciones sexuales

La vagina tiene un ecosistema de microbios conocido como flora vaginal o microbiota, el cual se encarga de proteger esta zona de patógenos peligrosos que pueden causar infecciones por hongos, levaduras o bacterias. Muchos factores pueden alterar este ecosistema de bacterias "buenas", entre ellas las relaciones sexuales sin condón.

Janneke Van De Wijgert, especialista en Infecciones y Salud Global de la Universidad de Liverpool, indica a la BBC que existen estudios que comprueban que cuando las mujeres tienen relaciones sexuales sin protección, poco a poco pueden disminuir las bacterias buenas de la vagina conocidas como lactobacilos, y se van instalando otro tipo de bacterias, en algunos casos peligrosas.

PUBLICIDAD

"Cuando las mujeres son sexualmente activas es más probable que tengan más bacterias malas como la gardnerella vaginalis y menos de las buenas, como los lactobacilos", señala la experta.

En ese sentido, es posible que la mujer detecte los siguientes cambios en la vagina después de las relaciones sexuales:

1. Ardor al orinar

Orinar inmediatamente después del sexo es fundamental para limpiar la zona y ayudar a barrer con las bacterias peligrosas que pueden dañar la vagina. No obstante, algunas mujeres indican que sienten cierto ardor o quemazón al orinar, ¿es normal? Sí lo es, y ocurre principalmente porque durante la penetración pueden ocurrir microtraumatismos en los tejidos vaginales y de la vulva y en cuanto hay contacto con la orina, que es un fluido ácido, se presentan las molestias.

El sexo intenso, las posiciones sexuales muy salvajes, el sexo oral o hasta el uso de condón pueden irritar la zona, por lo que es normal que inmediatamente después de las relaciones tengas un poco de ardor. No te asustes, solo limpia con cuidado y evita productos abrasivos como las toallitas húmedas. En algunas horas las molestias desaparecerán.

2. Picazón o comezón vaginal

Sentir una ligera picazón o comezón vaginal después de las relaciones sexuales no tiene por qué preocuparte, pues la fricción de los movimientos sexuales causa una irritación en la zona que se manifiesta con la comezón. En algunos casos, también puede ser una reacción alérgica momentánea, tal vez a algún lubricante o tipo de condón o incluso puede ocurrir si tienes la piel muy sensible.

Además, si no alcanzaste la lubricación vaginal necesaria durante el acto, la fricción probablemente fue un poco más agresiva y por ello aparece la comezón leve. Esto puede empeorar un poco si llevabas bastante tiempo sin tener intimidad, pues tu vagina intenta defenderse al detectar otro tipo de bacterias provenientes del pene o la boca de tu pareja.

¿Qué hacer? Prueba usar condones sin látex y lubricantes hipoalergénicos para frenar la picazón y si es posible, refresca tu zona íntima después del sexo con un poco de agua tibia, pero nada de jabón.

3. Inflamación de los labios vaginales

Durante la excitación, los labios vaginales se llenan de sangre y se hinchan o aumentan de tamaño, lo que puede detectarse fácilmente a simple vista. Una vez que llegas al orgasmo, esta zona puede mantenerse algo hinchada por unos minutos, lo que es completamente normal así que no hay nada de qué preocuparse. Solo debes esperar un poco para que la inflamación desaparezca por si sola, de acuerdo a información de Novalife

4. Olor un poco ácido

Especialmente después de las relaciones sexuales sin condón, es posible detectar un ligero aumento en el aroma vaginal, que se percibe un poco ácido, pero no hay nada de que preocuparse porque es temporal y se debe a los restos de fluidos que deja tu pareja en tu cuerpo y que alteran la flora vaginal, por lo que cambia el aroma de la zona.

5. Aumento del flujo vaginal

Si tu pareja eyacula en la vagina y no usan condón, es posible que tengas un aumento en el flujo vaginal y eso no es más que una señal de que tu cuerpo se está limpiando, pues tu zona íntima tiene un sistema de autolimpieza que le permite deshacerse de agentes extraños que alteran la flora, incluyendo al semen y otros fluidos sexuales. Puedes usar pantiprotectores para evitar manchar tu ropa interior mientras tu vagina se limpia sola, pero nunca uses métodos como las duchas vaginales, pues tienen efectos muy negativos para la salud íntima.

Cambios que no son normales

Lo ideal es que estos cambios en la vagina después de las relaciones sexuales duren un par de días máximo y que no causen molestias que afecten tus actividades normales. Si detectas que hay mayor flujo vaginal, pero con un color diferente a lo normal, como amarillo, verde o blanco y espeso similar al queso cottage, es señal de que algo anda mal.

De igual forma, el mal olor intenso o incluso que es similar al pescado, no es normal e indica el desarrollo de infecciones íntimas como la vaginosis bacteriana, que es uno de los problemas más comunes en las mujeres sexualmente activas. La comezón insoportable, el dolor al orinar o en otras relaciones sexuales que no desaparece o que incluso empieza a molestarte simplemente al estar sentada, son otras señales de problemas vaginales que debes atender inmediatamente con un ginecólogo.

Ya lo sabes, lo normal es que los cambios en la vagina después de las relaciones sexuales sean pasajeros y muy ligeros, de lo contrario, requieres de una revisión especializada y un tratamiento médico para evitar complicaciones.