¿Tu compañero de trabajo te habla y mañana no? ¿Sabes cómo lidiar con personas tóxicas?

El primer paso para lidiar con gente tóxica es evitar una actitud de víctima; ese sentimiento o creencia de que somos incapaces de cambiar algo

Foto: Twitter.

El Universal / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. Esa compañera(o) de trabajo que a veces te quiere, y luego te trata como su peor enemiga (o), esa hermana con sueños absurdos de los que no puedes comentar. TODOS tenemos personas tóxicas a nuestro alrededor y no siempre serán fáciles de evitar.

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Siempre habrá gente que te hará sentir mal, que herirá tus sentimientos, y que simplemente te dificultará tu vida con sus aires tóxicos. A veces será fácil de identificar y desechar, pero en ocasiones no tendremos esa opción y habrá que seguir adelante y luchar.

Pon atención a tu actitud mental

El primer paso para lidiar con gente tóxica es evitar una actitud de víctima; ese sentimiento o creencia de que somos incapaces de cambiar algo, o de que debemos enfrentar y luchar contra algo todos los días. La mentalidad de víctima prácticamente nos deja sin opciones y elimina nuestra capacidad de salir ‘del hoyo’.

Tomar el rol del ‘perjudicado’ es como decir, “No es justo, no está bien.” Y si bien es cierto que lo que está pasando no está bien, tener esa mentalidad te dará opciones limitadas. A medida que eliminas tu perspectiva de víctima, te darás cuenta que SÍ existen opciones para tu situación. Y en lugar de sufrir en silencio, podrás luchar hasta encontrar un nuevo camino.

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Acepta que no es algo personal

Cuando te están tratando mal, es inevitable pensar que es algo personal, especialmente si ha sucedido en periodos largos de tiempo. También será tentador identificar el problema, empezando contigo. ¿Qué diablos hiciste o dijiste para te trataran así?

Tal vez hayas estado en el lugar incorrecto, a la hora incorrecta, pero lo más seguro es que no sea tu culpa. Es imposible saber exactamente qué está sintiendo o pensando la otra persona, y sus inseguridades o experiencias seguramente fueron el resultado de sus acciones en tu contra.


Sé agradecida (o)

Suena descabellado y tal vez imposible, agradecerle a alguien que parece disfrutar hacer tu vida imposible. Y, lo peor de todo, es que parece que no ayudará, pero la realidad es que el agradecimiento es un jugador importante, pues elimina los prejuicios.

Juzgarte a ti misma o a otra persona es una de tantas formas con las que nos atascamos en mentalidades, ciclos de pensamiento y opiniones fijas sobre ciertas situaciones y personas. Si tienes una perspectiva fija sobre cualquier persona o cosa, no puede ocurrir ningún cambio, porque ya has decidido cómo es o cómo será.

La gratitud te ayudará a suspender tu opinión, reconsiderar tu perspectiva y ver la forma en que incluso esta persona tóxica ha contribuido en tu vida. ¿Qué podrías agradecerle a esta persona o a esta situación?

Presiona el botón de reset

Aferrarnos a resentimientos pasados limita nuestra habilidad a seguir adelante y estar abiertos a nuevas posibilidades. Guardar frustraciones o recuerdos del pasado sólo incrementa nuestra anticipación a futuros problemas.

Reaccionar a los eventos del presente con referencias pasadas, sólo nos hará sentir más estrés y tener reacciones exageradas. Por eso no deberías dejar que el ayer determine el hoy. Presiona el botón de ‘reset’ todos los días, para ti y para los demás. Opta por ver cada interacción como algo nuevo, con potencial ilimitado.

No pierdas el sentido del humor

La peor parte de lidiar con personas tóxicas no es necesariamente lo que dicen o hacen, sino la influencia que tienen en tu propia felicidad y satisfacción. Perder tu sentido del humor es un excelente indicador que ya no eres tú misma en este tipo de situaciones.

¿Has decidido perder, en lugar de elegir? Podrías elegir TODO en tu vida; tu actitud, tu felicidad, tus decisiones, acciones y tu habilidad para innovar creativamente, sin importar los obstáculos. Cuando finalmente te das cuenta que NADIE tiene control sobre ti, verás que nadie más puede hacerte sentir mal, si no se los permites.