Envían a penales de máxima seguridad a detenidos en protesta del 20 de noviembre

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México, DF.- Once personas detenidas por disturbios ocurridos en las marchas del pasado jueves en las que los manifestantes pedían justicia por los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero han sido enviadas a penales de máxima seguridad, informaron autoridades.

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La Procuraduría General de la República informó en un comunicado que ocho hombres, entre ellos uno de nacionalidad chilena, y tres mujeres ingresaron en penales de alta seguridad acusados de "homicidio en grado de tentativa, asociación delictuosa y motín", todos delitos del fuero federal.

Alejandro Jiménez, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, que acompaña a las familias de los detenidos, denunció que las medidas tomadas son excesivas y que el gobierno de México ha hecho un "uso político del sistema penal" con el fin de "criminalizar" las protestas ciudadanas.

La marcha llevada cabo en ciudad de México el pasado 20 de noviembre fue en gran medida pacífica, al contrario que recientes protestas que terminaron con la quema de edificios del gobierno en Guerrero. Siempre que manifestantes enmascarados intentaban unirse a la concentración asistentes se lo impedía con cánticos de "¡Violencia no!" y "¡Fuera las máscaras!".

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Sin embargo, luego de que la mayoría de los manifestantes abandonara el Zócalo un pequeño grupo de jóvenes enmascarados se enfrentó con la policía lanzando piedras y palos. La policía respondió con extintores para acabar con los incendios provocados por el grupo y para obligarles a retirarse de la plaza.

Las diputadas Elena Tapia, del Partido de la Revolución Democrática, y Loretta Ortiz, del Partido de los Trabajadores, ambos de izquierda, emitieron un comunicado en el que condenaban los actos de violencia en las manifestaciones pero denunciaban que algunos de los "provocadores" habían sido infiltrados ajenos a las protestas.

Las mujeres detenidas fueron trasladadas a una cárcel del estado occidental de Nayarit y los hombres a otra en el estado oriental de Veracruz, ambos destinados a reos de alta peligrosidad.