Recuerdan al muralista Fernando Marcos a un año de su muerte

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Ciudad de México.- El pintor, muralista y escritor Fernando Marcos, quien destacó como un artista de estilo propio y definido por plasmar temas como la política, vida social y la realidad del trabajador de Chile, es recordado a un año de su muerte, que se cumplirá este lunes.

Fernando Marcos Miranda es su nombre completo. Nació el 19 de septiembre de 1919 en Valparaíso, Chile, según datos biográficos de la página de pintores chilenos.

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El trabajo del pintor comprende la técnica de mural al fresco, así como la pintura de caballete; en sus obras se puede notar retratos, realismos y figuras geométricas, sus temáticas fueron figurativas, surrealistas y sociales, según el historiador Rafael Videla.

Desde pequeño Fernando Marcos mostró inquietudes por el arte, en especial la pintura, por ello estudió en Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile, licenciándose en Pintura Mural, destacando a su mentor el muralista Laureano Guevara.

En 1940, los muralistas mexicanos Javier Guerrero y David Alfaro Siqueiros viajaron a Chile, lo cual provocó que Fernando Marcos se influenciara de su técnica e ideología y buscara plasmar realidades sociales en espacios públicos.

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Posteriormente, en un esfuerzo por ampliar su conocimiento y cultura, obtuvo una beca del gobierno de México para estudiar cultura y escultura mural en la Escuela de Artes Plásticas y en la Escuela de Pintura y Escultura de México, eran los años 50.

Una vez sumergido en la cultura de México, fue alumno de los pintores David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, y ayudante y amigo del segundo.

Gracias a su reconocido trabajo, en México obtuvo el cargo de director de la Escuela Experimental de Educación Artística, también fungió como corresponsal de la revista ProArte, señalan datos del catálogo de difusión y critica cultural de la biblioteca de Chile.

A su regreso al país sudamericano, en 1952, perteneció a la generación de los artistas del Ministerio de Educación, cuya labor principal fue la de plasmar y desarrollar murales en planteles educativos.

En 1953, el pintor Diego Rivera viaja a Chile a participar junto con Fernando Marcos, Osvaldo Reyes, María Fuentereal, Rosa Abarca, Fernando Bustos y Enrique Ruffat, por mencionar algunos, en la elaboración del manifiesto Movimiento de Integración Plástica.

Con el objetivo de unificar a los artistas plásticos, pintores, escultores, arquitectos, ceramistas, grabadores y dibujantes se crea el Movimiento de integración plástica, para crear y reflejar el arte nacional chileno y luchar por los intereses de los mismos, según datos del libro “Puño y Letra: Movimiento Social y Comunicación Gráfica en Chile”, de Eduardo Castillo Espinoza.

En la trayectoria del muralista destacan las siguientes obras, “Homenaje a los trabajadores del Salitre” en la que retrata la realidad de los obreros y sus familias, al igual que homenaje a Gabriela Mistral.

En la década de 1990 realizó “El encuentro”, obra de cerámica esmaltada ubicada en la fachada del municipio de San Miguel, en la zona sur de Santiago, otras de sus obras son: “La araucana”, “Alegría Escolar”, “La madre y los niños” y “Portico”, por mencionar algunas.

Incursionó en el arte sacro, plasmando los murales: “Cristo Pantocrátor”, en la cúpula de la Iglesia Griega Ortodoxa, y “Virgen Madre de Dios”, en el ábside de la misma iglesia, en 1982.

El artista estuvo comprometido con la educación de calidad por ello desempeñó cargos como profesor en las materias de dibujo, composición y decoración, pintura mural, artes plásticas, historia del arte en la Universidad de Chile y la Universidad Central.

Para la creación de proyectos culturales en la educación participó como director de la Casa de Cultura, Escuela Experimental de Educación Artística y Departamento de Arte de la Universidad Técnica.

Para Fernando Marcos, el muralismo fue una forma de expresión artística que permitió plasmar los acontecimientos más relevantes de su sociedad, destacando su inspiradora visión. Murió en su país, a los 96 años de edad, el 21 de marzo de 2015.