Se desbordan los revendedores en la Final de Liga MX

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Foto: Agencias. Mientras los policías estatales patrullaban por calles de la capital mexiquense.

Redacción/La Voz de Michoacán

 

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Ciudad de México. El enemigo de la final no es Toluca o Santos. Ni siquiera el clima... El enemigo de la gran final del Clausura 2018 es la reventa.

Las calles aledañas al Nemesio Díez son un nido de... revendedores. Todo el que pasa por ahí, a pie o en auto, es abordado por gente que de inmediato ofrece entradas para el juego entre Toluca y Santos. Las taquillas se encuentran cerradas, y se lee en una aviso: “No hay boletos, sólo entrega vía Will Call”, y al lado los precios reales que en reventa están al doble o más.

Las entradas en Tribuna Diablos, de 400 se vende hasta en 2 mil pesos, en general, de 600 a tres mil 500 y preferente de 800 a seis mil.

Vía internet es donde se realizó la venta “formal”, y ahí han existido quejas acerca de que no se puede acceder al sitio para comprar y los boletos aparecen por arte de magia en manos de los revendedores. Los precios ahí se cuadruplican. Una entrada de 600 es ofrecida hasta en ocho mil.

Y además, hay boletos falsos.

Con la implementación de rondines preventivos a las afueras del Nemesio Díez, elementos de la Secretaría de Seguridad (SS), detuvieron a tres hombres presuntamente relacionados con la venta de boletos falsos.

Mientras los policías estatales patrullaban por calles de la capital mexiquense, recibieron una alerta del personal de seguridad del estadio en la que se informó que, al exterior tres personas aparentemente vendían boletaje apócrifo. Fueron detenidos por esa razón sobre las calles de Morelos y Felipe Villanueva, en la colonia la Merced: Johnny “N” de 35 años de edad, así como Alan “N” y Miguel “N”, ambos de 29 años, y todos provenientes de la ciudad de México, a quienes se les encontró ocho boletos para el partidos

Pero esta detención no amilanó a los revendedores, a quienes no les importa el sol, a quien es no les importa la lluvia y hasta el granizo que sorprendió a la capital del Estado de México, ellos siguen, siguieron ahí y seguirán. Mientras haya algo que revender ahí permanecerán, y mientras haya gente desesperada por ver un espectáculo deportivo el negocio persistirá...