Cierran con broche de oro festival del Vive Latino

La Voz de Michoacán. Las últimas noticias, hoy.

Ciudad de México.- Unos más muertos que otros pero los que se quedaron al cierre del Vive Latino cerraron con broche de oro -pese al cansancio y/o las cervezas- una edición más. Así, mientras unos se repartían en el Sinfónico de Sabo Romo otros se acomodaban en la Carpa Indio para escuchar a Prodigy tras Café Tacvba y muchos más decidieron terminar la noche en la Carpa Doritos con el argentino Gustavo Cordera.

Los vendedores de cerveza caminaban de un lado a otro con un cansancio evidente ofreciendo las últimas de la noche, los vendedores de comida, exhaustos, descansaban de la ausencia de hambrientos ya saciados sentados sobre cajas o lo que se pudiera y escuchando sin tanta alegría a los artistas de las carpas y algunos asistentes ya habían perdido la batalla del aguante y se habían rendido en alguna esquina. Mientras todo eso pasaba el último concierto de la Carpa Doritos se retrasaba 17 minutos por el sonido de la carpa contigua.

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En cuanto cesó Cordera salió y cantó "Mi Caramelo" "El tiempo no para", canciones que fueran de Bersuit. Luego siguió con algunas de su proyecto personal, "Canción para mi cabeza", "Hablándote" "Asalto de cumbia" y "La bomba loca".

"Ocho años que no piso este lugar y el recibimiento ha sido más grande que lo que yo me imaginaba (...) me he perdido para volver a encontrarme, he vuelto, he muerto pero también he renacido" dijo a los asistentes y cantó "Soy mi soberano".

Antes de dejar el escenario cantó "Un Pacto", agradeciendo a todos por su asistencia.

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