Gerardo Diosdado / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Una mañana ajetreada es la que se vive en el Centro Histórico de Morelia, la gente va y viene apurada con sus actividades y el murmullo de la ciudad se escucha a lo lejos mientras Sergio García Malfavón se remonta a su pasado, con la mirada puesta a lo lejos recuerda su historia y lo que lo ha llevado a estar en donde está el día de hoy. Oriundo del municipio de Uruapan, Sergio nos cuenta que ha pasado su vida viviendo en distintos lugares, pasando la mayor parte de su vida en la capital michoacana y en otro tiempo en la Ciudad de México. Cuando yo tenía 3 años de edad nos venimos a vivir a Morelia por cuestiones del trabajo de mi papá, él era Ingeniero Forestal y por cuestiones suyas llegamos aquí y aquí me crié”, nos cuenta. Confiesa que desde muy pequeño le gustaba mucho el deporte, describiéndose como un niño muy inquieto que solamente esperaba el timbre de la escuela para salirse a la calle, jugar en la tierra y subirse a los árboles, así es como él se crió. Soy un amante de los animales, me gustan mucho los perros y de hecho desde niño ese era un problema conmigo porque seguido llegaba con animales a la casa y mi mamá se enojaba, tenía tortugas, peces, una tarántula, pájaros, ratones, tenía de todo”, recuerda con una sonrisa en el rostro. Sus inicios en el deporte Debido a su inquietud y su hiperactividad, Sergio menciona que el estudio no se le facilitaba del todo, sin embargo, llegó un momento cuando cursaba tercero de secundaria que descubrió el deporte que marcaría su vida para siempre. El judo lo descubrí gracias a un amigo que estaba conmigo en la escuela, Nelson Vega, él llegó un día a la escuela y la directora lo pasó al frente y pidió un aplauso para él porque había participado en la Olimpiada Nacional, en ese momento yo ni siquiera sabía que era el judo, pero me quedé sorprendido de saber que él era campeón nacional”, nos menciona. Sergio cuenta que le pidió a su amigo que lo invitara a participar y a partir de entonces su vida comenzó a girar alrededor de este deporte completamente, con franqueza nos cuenta que comenzó rápido pero en sus inicios era muy malo y todos le ganaban. Aunque era malo yo me esforzaba mucho porque quería ser como mis compañeros que estaban ahí y eran campeones nacionales, tenía dos amigos que en ese momento habían ganado la Olimpiada Nacional, que eran Nelson y el otro Carlos Ruiz”, platica él. Un parte aguas en su vida Sergio nos cuenta que cada vez se esforzaba más y más porque su meta era llegar lo más lejos posible, no obstante, cuando tenía apenas 17 años de edad, ocurrió un suceso que marcaría un antes y un después en su vida. Yo acababa de cumplir los 17 cuando mi papá murió de cáncer, estaba desubicado como todo adolescente y empecé a pensar que quería hacer con mi vida, pensaba que no tenía mucho que hacer aquí en Morelia y entonces surgió la oportunidad de ir a entrenar a la CONADE”, menciona. Ese año él había sido campeón de Olimpiada Nacional, por lo que cuando tomó esta oportunidad el entrenador lo invitó a quedarse de planta en la selección nacional. Cuando todos mis compañeros se fueron yo decidí quedarme, hablé con mi mamá y ella me apoyo para quedarme y entonces pasaron muchas cosas muy rápido, yo siendo juvenil ya integraba la selección de mayores, era campeón juvenil y de primera fuerza y empecé a representar internacionalmente, siempre con muchos baches pero también con muchas satisfacciones”, relata. Su vida hoy en día Los últimos años de su carrera deportiva se concentró en terminar la escuela, logrando graduarse como Licenciado en Cultura Física y Deportes en la Universidad de las Culturas. Me retrasé mucho en la escuela por la cuestión deportiva y las ganas, porque muchas veces anhelas algo tanto que no te importa nada más y no te preocupas por un futuro, comienzas a pensar muchas cosas como que no vas a poder entrenar y ya no vas a estar en selección, entonces en ocasiones se me complicaba un poco y lo seguía posponiendo, pero era algo que le quedé a deber a mi padre y se lo cumplí”, nos platica. Actualmente se desempeña como jefe del departamento de Deporte Selectivo en la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (CECUFID), cargo mediante el cual él planea mejorar el nivel y las condiciones del deporte michoacano, buscando que los michoacanos obtengan mejores resultados a nivel mundial. Uno de mis principales objetivos después de mi carrera deportiva es buscar el beneficio de los deportistas michoacanos, me gustaría ver medallas mundiales y más medallas olímpicas de michoacanos, aquí hay mucho talento, somos gente fuerte de carácter y eso nos ayuda en el deporte”, menciona Sergio. Su principal reto, tal como él lo explica, es buscar el beneficio de los deportistas michoacanos, impulsar el deporte de alto nivel y que los michoacanos tengan más deportistas, más jugadores en las canchas y menos personas en las calles realizando actos indebidos. Presea José Tocaven Lavín Creo que ese es el reconocimiento que más he sentido en mi carrera, recibí el Premio Estatal del Deporte, Premio al Mérito Deportivo, y fue muy bonito pero esta presea llegó a mi vida en un momento muy difícil, en cuanto a lo familiar y en cuanto a lo deportivo”, explica Sergio. También recuerda que estaba pasando por unas circunstancias complicadas dentro de la selección nacional de judo, por lo que este premio fue un aliciente para él, que lo ayudó a levantarse en muchos aspectos. Las personas de La Voz de Michoacán se preocupan por hacer sentir bien a los condecorados, es un evento muy bonito, mi familia lo disfrutó mucho y la estatuilla la tengo en la sala de mi casa, es algo que presumo mucho porque no cualquiera la tiene”, nos platica. Su otra faceta Sergio nos cuenta que se considera un amante del rock, sin embargo, le gusta mucho escuchar música tradicional de distintos países, pues cuando viajaba siempre buscaba música de esos países ya que lo ayudaba a viajar en su mente. Me encanta la carne y los mariscos, sobre todo me gusta mucho disfrutar con mi familia, hacer carne asada con mis 2 hijos y mi esposa, tengo una niña de 2 años y un niño de 7 años, me gusta mucho pasar tiempo con ellos”, expresa. Además, nos cuenta que su principal hobby es el ciclismo, disfrutando especialmente el ciclismo de montaña, pues le gustan las actividades al aire libre, llegando incluso a competir en algunas ocasiones. Me gusta vivir fuera de la ciudad, no me agrada vivir en un departamento, aunque me tenga que desplazar más me da mucha tranquilidad vivir en las afueras, generalmente prefiero la sencillez en mi vida y darles una buena educación a mis hijos es lo que más me preocupa”, finaliza.
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