Aquila, Coalcomán, Buenavista y Chinicuila, ‘guardias’ que se agruparán en un bloque. Francisco Javier Torres / La Voz de Michoacán (Imagen: Enrique Castro). Aquila, Mich.- En una nueva etapa de recuperación de la seguridad en la Sierra, Costa y Tierra Caliente, los grupos de autodefensa que operan en los municipios de Aquila, Coalcomán, Buenavista y Chinicuila, anunciaron “el hermanamiento” de los movimientos por lograr la tranquilidad y acuerdan trabajar de la mano con el Gobierno Federal, el fin último será deponer las armas, pero no sin antes lograr que las comunidades y los poblados donde viven sean libres y seguros, aunque la lucha les pueda llevar años. Actualmente se transita por un camino vigilado, desde Buenavista hasta Aquila, ello debido a los retenes instalados por las “guardias comunitarias” junto con el Ejército Mexicano y la Policía Federal, aunque todos saben que más allá de los caminos, la lucha sigue y que aún priva la inseguridad en la sierra de Michoacán. “Lo que estamos buscando es unirnos con los municipios vecinos para consolidar una red de seguridad, poco a poco nos iremos metiendo a las comunidades o las comunidades tomando nuestra bandera, lo que ocurra primero a fin de ir creciendo en extensión y garantizar la seguridad”, explicó uno de los cuatro comandantes que tienen su zona de guerra en la cabecera municipal de Aquila. Este poblado costero, de los mayores en extensión territorial, tiene una mina a las afueras de la cabecera municipal, a no más de dos kilómetros, ello era motivo de que tenían que pagar una “cuota” al crimen de 700 mil pesos mensuales desde hace más de dos años, ello sólo como una tasa ligada al pago de las regalías de la mina, aparte cada comercio y otra actividad productiva como la venta de ganado o granos tenían una tarifa. En conjunto asegura el vocero de los guardias que llegaron a entregar cerca de 30 millones de pesos en poco más de dos años, aparte de las vejaciones que se cometían contra la comunidad; ello dio origen al nacimiento de este movimiento. Hace tres meses en El Naranjo, al norte de Aquila se unió un pequeño grupo que decidió dejar de pagar la cuota, se armaron de valor y con escopetas en mano a las cinco de mañana tomaron por asalto la Comandancia Municipal, dando el primer paso y con las armas oficiales, decidieron comenzar el patrullaje desde su rancho y hacia la cabecera, cuando otras comunidades supieron de la hazaña poco a poco han seguido el ejemplo, en este tiempo hay más de 200 guardias comunitarios armados. “Ahora decidimos que al intensificar el trabajo en la región, vamos a unir la vigilancia de todas las comunidades que hay en cada uno de los municipios; se habla mucho de que hay algunas guardias que pueden tener una intención más política, pero nosotros estamos apostándole a consolidar un grupo mayor de autodefensa, y ya en el camino podemos ir cruzando ideas para ver cómo podemos mejorar el movimiento”, expresó otro de los guardias comunitarios. Fue desobediencia social la movilización en Aquila La bandera común que está tomando es que haya libertad en los municipios, que se haga escuchar la voz de la gente, “porque nadie nos hacía caso, ya habíamos denunciado situaciones de abuso, por eso decidimos armarnos y defender a la gente; dicen que sólo somos un grupo de encapuchados, pero no es cierto, no sólo tenemos las capuchas, tenemos armas y queremos seguridad, queremos un Aquila Libre”, explicó el jefe de las guardias. A 3 meses de la lucha del movimiento, los habitantes aseguran que ya tienen beneficios inmediatos, entre los principales es que dejaron de pagar cuotas, que las familias están más contentas y que hay un pueblo unido como no se había visto anteriormente. La intención de formar una guardia es reforzar la vigilancia entre todos estos municipios, considerando que el problema que enfrentan también tiene grandes dimensiones, por ello se busca hacer más fuerte la lucha e integrar cada día a más gente. Iniciarán comunicación Ello ha iniciado con comunicación constante con las guardias de otros municipios, al menos en las carreteras y en los accesos principales hay una permanencia de estas guardias por lo que ya es una ventaja poder circular por las carreteras. Sumaron además que hay un trabajo conjunto con el gobierno Federal, luego que fueron hasta la Ciudad de México a hacer una solicitud personal, la cual fue atendida y como muestra de ello se mandaron 150 federales para reforzar la seguridad; aunque en un primer momento los federales se ubicaron en el corazón de Aquila, actualmente están haciendo cuartel en Las Brisas, cercano al estado de Colima. El municipio de Aquila está compuesto por 510 localidades, entre pequeñas y grandes, entre todas ellas se tienen ya distribuidas bases de guardias comunitarias, Ostula, Pómaro, Maquilí y en territorio comunal de Coahuayana; ello les permite una mejor movilidad y distribución del movimiento, con la intención de que se extienda a todo el municipio. Pese a la consolidación de la seguridad, hay helicópteros que de vez en cuando surcan el cielo, son considerados parte de la vigilancia federal; pero a la comunidad también le preocupa que se consoliden los avances sociales, por ello piden que se acerque el presidente Juan Hernández, para que les explique de qué lado está “y si quiere seguir trabajando por el pueblo”. “Nosotros sabemos que el presidente está amenazado por grupos, que paga cuotas para poder sentirse seguro, pero lo estamos esperando a que venga y platique con nosotros para que nos diga si está de parte del pueblo o está dispuesto a seguir colaborando con esos grupos”, pidieron los vigilantes del pueblo.
La Voz de Michoacán
