París. — El sospechoso de los ataques extremistas del pasado noviembre en París, Salah Abdeslam, el fugitivo más buscado de Europa hasta su captura el mes pasado, fue trasladado de Bélgica a la capital francesa el miércoles por la mañana, antes de comparecer ante jueces investigadores para la posible presentación de cargos, explicó la fiscalía gala. Abdeslam, detenido el Bélgica en marzo tras cuatro meses huido, estaba buscando en Francia por su papel en los ataques extremistas del 13 de noviembre que dejaron 130 muertos en París. Se cree que tuvo un papel fundamental en la logística del ataque, que fue reivindicado por la milicia radical Estado Islámico. El rápido traslado de Abdeslam, un ciudadano francés de origen marroquí de 26 años, sorprendió hasta a su abogado en Francia, que se trasladó rápidamente desde Lille al Palacio de Justicia de la capital para asistir a su cliente. Frank Berton, que antes de la extradición el miércoles anunció que liderará la defensa de Abdeslam, describió al sospechoso en una televisora francesa como un joven "roto" y listo para colaborar. El ministro francés de Justicia, Jean-Jacques Urvoas, dijo que el sospechoso estará recluido en el módulo de aislamiento en un penal de la región de París, vigilado por guardas formados para tratar con "personas con reputación violenta". No desveló el nombre de la cárcel. El sospechoso es el único agresor que sobrevivió y su testimonio podría resultar valioso para vincular de forma definitiva los acontecimientos en la noche de la masacre, cuando tres grupos de radicales se inmolaron o provocaron balaceras en una restaurantes, una conocida sala de conciertos y un estadio deportivo en las afueras de la ciudad. El supuesto extremista fue el hombre más buscado del continente hasta su captura cuatro días antes del doble atentado de Bruselas el 22 de marzo. Las bombas colocadas en el aeropuerto y una estación de metro se cobraron la vida de 32 personas. El traslado de Abdeslam se llevó a cabo sin publicidad y en secreto. Hasta ahora estaba detenido en una celda de alta seguridad en una prisión en Beveren, cerca de Amberes. Berton conoció a Abdeslam en el penal belga y dijo al canal iTele TV que su cliente quiere hablar, apuntando que "tiene cosas que decir, quiere explicar su ruta hacia la radicalización" además de su papel en los ataques — pero no asumirá responsabilidades por otros. "Esto supone ser juzgado por hechos y actos que él ha cometido, pero no porque lo que no cometió simplemente porque es el único sobreviviente de los ataques", apuntó Berton. Abdeslam, cuyo hermano se inmoló durante los ataques de París, está acusado de intento de asesinato por una balacera con la policía el pasado 15 de marzo en Bruselas. Fue arrestado tres días después. La policía belga lo interrogó por su posible vinculación con los tres suicidas que atacaron el aeropuerto y el metro de Bruselas. Un halo de misterio sigue rodeando el papel de Abdeslam en los ataques de París. Tras la masacre viajó de Francia a Bélgica, donde fue escondido por compañeros. Sin embargo, en el sur de París se halló un cinturón suicida con sus huellas dactilares y el auto que condujo esa noche apareció en un distrito del norte de la ciudad. Berton, que en el pasado ya se hizo cargo de otros casos complejos, dijo en su entrevista con iTele que Abdeslam "tiene derecho a ser defendido". "Estamos en una democracia (...) no estamos en un estado totalitario", dijo.
La Voz de Michoacán
