Lluvias dan “respiro” a Michoacán: alivian altas temperaturas y permiten más captación en presas

A pesar de la sequía que golpea al país, la temporada de precipitaciones se ha mantenido en el estado, lo que ha beneficiado a los sistemas productivos.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El temporal de lluvias supera efectos de la canícula en Michoacán, a pesar de los pronósticos de disminución de la actividad ciclónica y del incremento progresivo de las temperaturas, las precipitaciones se han mantenido en la mayor parte de las regiones del estado, incluyendo las productivas. 

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El periodo de sequía entre el temporal de lluvias inició desde el pasado 20 de julio y a pesar de encontrarse en su punto más álgido, las lluvias se han sostenido en el territorio estatal. Al respecto, autoridades estatales reconocieron que al igual que en el 2020, los efectos del fenómeno meteorológico serán reducidos en comparación a otros años y a otras regiones del país. 

Cuestionado sobre la situación, Rubén Medina Niño, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua), explicó que dicha condición mantiene el “respiro” en los sistemas productivos y a la captación de agua en las presas, mismas que ya han superado más del 60 por ciento de aforo en los últimos meses. 

“La canícula la tenemos entre el 20 de julio haya todo el mes de agosto. Son 40 días de poca lluvia y aumento de temperatura, pero hemos visto que las lluvias continúan. Hay un incremento de temperaturas, pero las lluvias continúan afortunadamente y eso es una buena señal para la agricultura. Así están las condiciones en esta temporada”. 

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Rubén Medina Niño, titular de la Sedrua

Información de Servicio Meteorológico Nacional en Michoacán, reveló que en el caso estado se encuentra entre las regiones que más recienten los efectos de la canícula con temperaturas que alcanzan hasta los 45 grados centígrados en más de un 50 por ciento del territorio estatal mientras que las precipitaciones disminuyen a más de un 60 por ciento.

Por lo anterior, desde la federación se emitieron recomendaciones de mitigación de los efectos de la sequía, sobre las cuales, los titulares de concesiones para la explotación, uso o aprovechamiento de aguas nacionales, además de implementar las medidas preventivas y de mitigación, previstas en el Programa del Consejo de Cuenca. La medida anterior también incluye ceder o transmitir temporalmente a la Autoridad del Agua derechos y solicitar la interrupción de la caducidad de los volúmenes concesionados que no utilicen, en tanto subsiste la emergencia a nivel nacional. 

Y es que desde el 2018, el temporal de lluvias escaso y las condiciones de sequía extrema mantuvieron en estrés hídrico a las dos regiones hidrológicas del estado y a la mayor parte de las regiones productoras del estado de Michoacán. 

Al igual que en otros años, se tiene previsto que los cultivos de temporal, los que dependen de las lluvias, y estimados en más de 500 mil hectáreas sean las más afectados tanto por los efectos de la canícula como por la intensidad de los fenómenos naturales. 

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La Comisión Nacional del Agua y el Servicio Metrológico Nacional advirtieron que las últimas semanas de agosto, septiembre y octubre representa el periodo en que se presentan los huracanes y tormentas tropicales de mayor intensidad, por lo que los efectos de la canícula poco a poco se irán degradando para las próximas semanas y permitirán una recuperación casi total de los sistemas de captación de agua del estado. 

No obstante, las lluvias por sí solas también ha tenido impactos que son cuantificados. Las regiones de la costa, sierra costa y tierra caliente de Michoacán han resentido el impacto de las tormentas registradas durante los meses pasados. En total, serían hasta 13 mil hectáreas afectadas en al menos 2 municipios. 

En voz de Medina Niño, se buscarán esquemas de apoyo para los productores que no hayan perdido todos sus cultivos y puedan recuperar un poco de lo dañado por las tormentas registradas. 

“Solo tenemos dos municipios afectados por inundación en el caso de Coahuayana y Briseñas, donde se reportaron 10 mil hectáreas. Afortunadamente ha habido lluvias. No hemos recibido más reportes de afectaciones. Ayuda desde luego en que la agricultura está asociada al clima, a la lluvia y más con los ciclos que es cuando tenemos la mayor superficie cultivada solo de maíz, son más de 450 mil afectadas”, explicó.