El mantón, obra de arte patrimonio de la moda española

El color de los hilos y los flecos son «únicos» y la puntada de la bordadora también marca la diferencia. «Yo misma tiño los hilos» en casa a base de «experiencia», sin técnica «a ojo, y aunque tomo mis apuntes nunca sale un color igual».

EFE / La Voz de Michoacán

Madrid. El mantón de Manila está íntimamente ligado al patrimonio de la moda española y es fuente de inspiración para diseñadores internacionales, obras de arte sobre los hombros, una prenda que se convierte en legado familiar, realizada por manos virtuosas que no encuentran relevo generacional.

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Ángeles Espinar (Villamanrique de la Condesa, Sevilla, 1937) es la única bordadora que ha obtenido la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2007), un nombre ligado a la confección de este complemento, al que ha dedicado su vida para mantener vivo el oficio, una firma de la que ahora se hace cargo su hija Mª José Sánchez.

Artesanía pura, su buen hacer lo han lucido las damas de la casa real española, Camila, duquesa de Cornualles, Cindy Crawford o la diseñadora Carolina Herrera, además grandes artistas. Recientemente, la firma ha colaborado con Dior durante la presentación en Sevilla de su colección Cruise 2023.

"Resultó un experiencia fantástica. Ha sido un orgullo que se fijaran en un pequeño taller" para una colección que resultó una "lección de identidad, en la que no buscaron lo folclórico y apostaron por los oficios", explica a Efe Mª José Sánchez, tercera generación en su familia dedicada a este oficio.

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Su aportación es crear diseños originales, bordados a mano, basados en la tradición de los mantones que llegaban del galeón de Manila desde China donde enormes flores, pájaros o motivos chinescos se bordaban sobre telas exquisitas que venían en estuches lacados.

"Regalos de lujo, que pasaban de generación en generación, que con el tiempo se fueron perdiendo", subraya, mostrando su colección en seda natural y crespones, con un trenzado en los flecos que se ha tardado en realizar veinte días.

Piezas únicas que incorporan la innovación en el colorido, una forma de adaptarse a las tendencias, bordados que se caracterizan por su volumen. "Parecen flores reales".

El color de los hilos y los flecos son "únicos" y la puntada de la bordadora también marca la diferencia. "Yo misma tiño los hilos" en casa a base de "experiencia", sin técnica "a ojo, y aunque tomo mis apuntes nunca sale un color igual".