Emotivas protestas pese a pandemia, golpe financiero y una historia ignorada, así se va Monarcas

La salida del equipo de Michoacán representa la pérdida de miles de fuentes de empleo, pero además, quita a la afición los colores que han defendido por décadas

Jorge Ávila / La Voz de Michoacán

Este domingo, mientras la afición marchaba en el centro de Morelia, en el Estadio Morelos ya estaban los camiones de mudanza prestos a llevarse al equipo que durante décadas dio identidad a la afición moreliana. Pero la salida del equipo no sólo es una pérdida deportiva para la capital, también implica un severo golpe financiero.

PUBLICIDAD

La prácticamente inminente salida de Monarcas Morelia del Estadio Morelos para mudarse a Mazatlán, Sinaloa, no sólo deja a una afición sin el equipo que durante décadas le ha dado identidad. La mudanza del equipo significará pérdidas anuales por hasta 4 mil 500 millones de pesos, a lo que además hay que sumar la desaparición de 9 mil fuentes de empleo, entre formales e informales, tanto de quienes trabajan directamente con el club y en el estadio, como quienes semana a semana ven un ingreso con los partidos.

Y es que, según información de la reportera Maricruz Rios, de esta casa editorial, los partidos de Monarcas han representado de ocupación en bares y restaurantes de la ciudad, además de la venta de alimentos y consumo en tiendas de abarrotes y de conveniencia.

A los mil 500 empleos directos e indirectos que se dan en el club y en el Estadio Morelos, habría que sumar 7 mil 500 que podrían desaparecer en otro tipo de negocios, sobre todo restaurantes, bares y tiendas cercanas, que con la desaparición del equipo también peligran en ver desaparecida su fuente principal de ingresos.

Desde el anuncio sobre la venta del equipo para ser mudado a Mazatlán, las reacciones no se han hecho esperar, y esto ha sido en gran medida porque ni Grupo Salinas ni la directiva del equipo han salido a informar abiertamente sobre la situación y las negociaciones, sino que lo que se ha sabido ha sido por trascendidos y publicaciones de comentaristas y personalidades del ámbito futbolístico.

Foto: Jaime Lagunas.

Esa falta de información a la opinión pública ha sido un factor detonante de la inconformidad de los aficionados, quienes desde inicios de la semana han salido a manifestarse en las calles. Desde marchas a lo largo de la avenida Madero hasta protestas frente a la filial estatal de TV Azteca y tiendas propiedad de Grupo Salinas han sido constantes durante esta semana. Incluso ha habido amagos de quemar y saquear tiendas del consorcio encabezado por Ricardo Salinas Pliego, por lo que la fuerza pública ha tenido que resguardar las mueblerías.

Y con todo y riesgo, la afición salió a las calles

Durante toda la semana han sido cada vez más numerosas las manifestaciones de los aficionados de Monarcas, quienes han sido enfáticos en que no permitirán que el equipo deje la que hasta esta semana fue su casa, pese a que es una decisión empresarial.

El sentir de la afición ha sido en el sentido de que los propietarios del equipo no han sabido agradecer a Michoacán por el cariño y el apoyo mostrado al equipo tanto en las buenas rachas como en las temporadas que la escuadra ha estado al borde del descenso.

Así, desde el 25 de mayo, pese a las recomendaciones de la Secretaría de Salud de mantener la sana distancia y no aglomerarse, para los aficionados ha sido más importante defender su postura que evitar riesgos de contagio de COVID-19, co0n la agravante de que en la última semana la curva de contagios se ha acentuado aún más.

El 26 de mayo se dio otra manifestación, lo cual criticó la Secretaría de Salud ante el riesgo de propagar aún más el coronavirus.

Ese día, mientras decenas de aficionados de Monarcas Morelia protestaban con una marcha por la salida de su equipo a Mazatlán, el sector salud daba a conocer las peores cifras por la pandemia del COVID-19.

Tras la marcha que realizaron el martes 26 los aficionados del club rojiamarillo, que partió del Estadio Morelos y llegó al Centro Histórico, el secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, invitó a la afición a quedarse en casa ante la escalada de contagios en Michoacán, pues ese día fue el más letal hasta entonces, con 17 muertes más y 103 casos de COVID-19 en sólo unas horas.

“Ningún suceso, por relevante que sea, puede hacernos olvidar que estamos en medio de una epidemia que, sólo hoy, cobró 17 vidas y contagió a más de un centenar de personas en nuestro estado. Y seguirá ensañándose si nos relajamos”, Carlos Herrera Tello, secretario de Gobierno estatal.

Por su parte, la titular de la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM), Diana Carpio Ríos, manifestó su preocupación de que el contagio entre los morelianos se incremente por esta clase de movilizaciones, en un momento en el que el virus se transmite con velocidad y de manera sostenida.

“Entendemos la afición por un equipo de futbol, pero relajar las medidas preventivas ante la emergencia sanitaria y promover manifestaciones, donde incluso llevan niños, es algo que preocupa y eleva exponencialmente los riesgos de contraer una enfermedad que no tiene tratamiento médico ni vacuna y que genera muertes”.

Diana Carpio Ríos, secretaria de Salud de Michoacán.

“Esto, además de poner en riesgo la vida, también atenta contra el plan de reapertura de las actividades económicas para una nueva convivencia en el estado, con medidas de prevención y protección para prevenir contagios”, escribió la funcionaria en sus redes sociales.

En tanto que el alcalde moreliano, Raúl Morón Orozco, reconociendo que las manifestaciones contra la mudanza del equipo pueden incrementar el número de contagios, hizo un llamado a los aficionados a actuar con responsabilidad, aunque también aclaró que no se impediría el derecho a la libre manifestación.

El alcalde reconoció la “indignación” entre los ciudadanos por la salida del club deportivo ya que, desde su perspectiva, la directiva procedió de una forma “equivocada” al no hacer un anuncio oficial al respecto. Si bien pidió a los aficionados que mantenga la calma y no rompan las medidas de sana distancia, añadió que están en su derecho a la libre manifestación, consignó en una nota el reportero Héctor Jiménez para este medio.

“Todos compartimos la indignación por lo que ha pasado. La verdad es que la empresa hizo las cosas, a mi juicio, de manera equivocada; tuvo que anunciar los motivos por los que la empresa se retiraba y no lo hizo. Esto ha generado una molestia muy grande de la gente de Morelia y de la gente del estado, porque el equipo es de todo el estado, pero independiente de esa molestia creo que es importante que actuemos con responsabilidad”.

Raúl Morón, presidente municipal de Morelia.

Este domingo, la marcha más nutrida

Este domingo, el Centro Histórico de Morelia se volvió a pintó de rojo y amarillo con una marcha de aficionados de Monarcas que con cánticos y banderas, brincaron, caminaron y manejaron a las inmediaciones de la Fuente de Las Tarascas para manifestar su descontento por la casi inminente salida del equipo hacia Mazatlán.

Con la consigna de “¡Morelia no se va, Morelia se queda!”, cientos de michoacanos formaron la Caravana Monarca, que partió desde las inmediaciones del Centro Deportivo Ejército de la Revolución (CDER) hasta la Fuente de Las Tarascas.

Con tambores, banderas de todos los tamaños, gente a pie o a bordo de sus autos llegaron al centro de la capital para alzar la voz ante la situación que vive el club michoacano.

Consignas en los autos y en algunas cartulinas, como “Fuera Azteca”, “Fuera Elektra”, “La pasión no se vende”, fueron algunas de las que formaron parte de este recorrido.

Y es que la historia del Club Monarcas Morelia está a punto de terminar para dar paso a un Delfines de Mazatlán que debutaría en la Primera División del fútbol mexicano.

Mientras tanto, afuera del estadio se vieron decenas de camiones de mudanza que en las próximas horas estarían partiendo hacia Sinaloa, pese a la concentración de aficionados a las afueras del estadio, pues tienen la esperanza de evitar la mudanza.

Y aunque un grupo de empresarios y futbolistas se pone de acuerdo para llevar a los Ates de Morelia a la Liga de Balompié Mexicano, y con ello devolver el futbol que está por desaparecer en la entidad, no existe todavía ninguna definición oficial de la salida del equipo rojiamarillo; sin embargo, todo parece indicar que es un hecho que Grupo Salinas se llevará a la escuadra purépecha a Sinaloa.

Esa alternativa en el estado surge por la inconformidad y malestar de la afición, debido a la opacidad y ostracismo que han mantenido los dueños de Monarcas Morelia, por la desatención hacia la afición, pero, además, porque se quiere mantener viva la llama del futbol profesional en el estado.

Ayer, al menos 9 camiones de mudanza aguardaron en el estacionamiento del Estadio Morelos para realizar el eventual traslado de mobiliario de las oficinas administrativas del equipo de futbol.

La Voz de Michoacán constató que las unidades de la empresa de Paquetería Castores se encontraban en el Coloso del Quinceo, donde son custodiadas por personal de seguridad.

Luego de enterarse de la posible mudanza, aficionados de la escuadra purépecha comenzaron a convocar en redes a manifestarse afuera del estadio para impedir que salieran los camiones.

A través de redes sociales, ayer los seguidores del club habían convocado a una marcha que se realizaría hoy a las 17:00 horas desde el Venustiano hasta Palacio de Gobierno.

El martes pasado los aficionados se manifestaron afuera del Estadio Morelos y avanzaron hasta el centro histórico en caravana para expresar su repudio al cambio de sede del equipo.

Un día después, el miércoles llamaron a una segunda movilización, pero ante la poca afluencia y la solicitud de la Policía Michoacán a que desistieran de marchar para evitar contagios de COVID-19, los seguidores rojiamarillos finalmente se retiraron.

Con información de Maricruz Rios, Héctor Jiménez, Sara Pulido y Christian Fuentes.