México se impone a Islandia

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Foto: Tomada de Twitter. Layún anotó el segundo.

El Universal / La Voz de Michoacán

 

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Santa Clara.  Ahí, recargado en el frágil marco de esa banca que hace 614 días pareció artefacto de tortura, Juan Carlos Osorio volvió a quedarse con los labios amargos y la mandíbula apretada. La Selección Mexicana volvió al estadio del terrorífico 7-0 propinado por Chile en la Copa América Centenario y, aunque ganó (3-0 a Islandia), los cuestionamientos se mantienen.

Porque la pincelada de Marco Fabián (36’) y las buenas definiciones de Miguel Layún (64’ y 90’) no alcanzaron a maquillar del todo las dudas generadas, sobre todo durante la primera mitad, esa en la que hasta sus futbolistas lucieron confundidos, sin saber exactamente qué hacer. Sí, a menos de tres meses de debutar en la XXI Copa del Mundo, el Tricolor mantiene como único estilo el ser impredecible... Hasta para quienes lo integran.

 

 

Quedó claro con la descoordinación mostrada por Carlos Salcedo, Néstor Araujo y Héctor Moreno, quienes arrancaron como centrales. El colombiano utilizó un esquema muy similar al empleado frente a Uruguay en la misma Copa del Centenario, pero muchos de los hombres que estrenaron la indumentaria alternativa estaban incómodos.

 

 

Síndrome también experimentado por Jesús Manuel Corona y Layún. "El Tecatito" fue empleado como carrilero por derecha; aportó cierto desequilibrio al frente, pero demostró que la marca no es lo suyo. Padeció para controlar al volante Birkir Bjarnason, de cuyas piernas emanaron las dos jugadas clave de los escandinavos.

 

 

Pero la clave fueron las dos atajadas realizadas por José de Jesús Corona, de lo más sólido en el representativo nacional. Nada nuevo. De no ser por él, el laboratorio se habría cimbrado o hasta derrumbado. En la primera se estiró para desviar el ensayo del atacante Johann Berg Gudmundsson; la segunda no entró gracias a un buen achique.