Megaproyecto en manglar de Cancún divide: Jovenes defienden la zona y sindicatos los empleos

Los defensores ambientales dijeron que el manglar da más que el Grand Island y que no porque se tenga permiso está bien y que hay que cambiar el sistema, no el clima.

Foto: El Universal. Protestaron este viernes, pacíficamente, en contra del megaproyecto Grand Island, que sumará 3 mil habitaciones más a la sobredensificada zona turística de este centro vacacional.

Cancún, Quintana Roo. Un grupo de jóvenes en Cancún, afines al movimiento Friday for Future, liderado a nivel mundial por Greta Thunberg, protestaron este viernes, pacíficamente, en contra del megaproyecto Grand Island, que sumará 3 mil habitaciones más a la sobredensificada zona turística de este centro vacacional, en los márgenes del Sistema Lagunar Nichupté.

Al llegar a la explanada del palacio municipal, en el centro de la ciudad, los jóvenes de entre 15 y 22 años tuvieron que replegarse ante la avanzada de más de mil empleados y sus familias, llevados por organizaciones sindicales del sector de la construcción para manifestarse "a favor del trabajo" que supondrá el desarrollo de ese y otros proyectos en puerta.

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Los jóvenes del movimiento iniciaron hoy lo que constituye su cuarta actividad desde marzo a la fecha, cerca del Monumento de las Estrellas y los Caracoles, conocido coloquialmente como "Glorieta del Ceviche", y caminaron hacia el palacio municipal sobre uno de los dos carriles de la avenida Tulum.

Del otro lado, en sentido contrario, se cruzaron con un contingente de más de mil personas, portando lonas y playeras blancas que llevaban impresa la frase "Sí al trabajo, sí al desarrollo de Cancún".

En ese contingente, con líderes sindicales al frente, había jóvenes con uniforme escolar, señoras y trabajadores, escoltados por una fila de tráilers y camiones que ensordecían tocando el claxon al unísono.

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Mientras ellos daban vuelta a la glorieta, el grupo local del movimiento Friday for Future llegó hasta el palacio municipal y ocupó el centro de la explanada, donde desplegaron sus cartulinas con mensajes hechos a mano:

El manglar nos da más que el Grand Island"; "No porque tenga permiso está bien"; "Hay que cambiar el sistema, no el clima"; "El tiempo se está acabando, es hora de actuar"; "Tus errores son mi futuro", rezaban.

Ana Fernanda, una de las jóvenes, estaba explicando por qué protestaban en contra del cuestionado megaproyecto, aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), cuando el contingente sindical entró a Plaza de la Reforma, avanzando hacia donde ellos se encontraban, tomándoles por sorpresa.

Ante la situación, los jóvenes recogieron sus cosas y se refugiaron a un costado de la estatua de Benito Juárez y desde ahí vieron cómo la explanada fue ocupada por la otra marcha que, además del "sí al trabajo", lanzó consignas en contra de la alcaldesa Mara Lezama, reclamando su presencia.

"Hace unos meses salió este tema con el presidente AMLO (Andrés Manuel López Obrador) y con (Miguel) Torruco (secretario de Turismo), que querían traer esta megaconstrucción que se llama Grand Island Cancún, que lo quieren hacer en la zona hotelera.

Sin embargo, salió una nota del gobernador (Carlos Joaquín), que dijo que no estaba al tanto de todo esto y tampoco ‘Mara’, y que iban a checar los permisos para ver, porque la zona hotelera es la más frágil de todo Cancún y lo sabemos, en tanto a drenaje, servicios de agua, tránsito, que el tráfico está horrible", narró Ana Fernanda, quien dijo haber consultado el resolutivo mediante el cual se autorizó la obra.

En el documento encontró como antecedentes que el proyecto fue multado por tala de manglar y que se le impuso como medida de resarcitoria una sanción económica y la restauración de una porción de manglar que es la misma porción que solicitaron rellenar posteriormente.

La joven citó declaraciones de hoteleros que han expresado que este desarrollo provocará una sobrecarga en la demanda de agua en la zona turística y de otros servicios públicos, además de sumar más cuartos a la zona turística, ya sobredensificada, complicando el tráfico.

Ante la sorpresiva presencia de los grupos sindicales, la joven de 22 años subrayó que ella y sus compañeros llegaron en paz para hacer valer su derecho a vivir en un medio ambiente sano, consagrado en el artículo 4º de la Constitución y a exigir la revisión de las autorizaciones por parte de los tres órdenes de gobierno.

La gente sale a manifestarse honestamente por lo que ellos creen y quieren, pero ¿cuántos hoteles ya hay en Cancún? Y siempre los expanden cada vez más y nunca hay suficiente empleo. Que investiguen bien cómo les afectan estos proyectos en su calidad de vida, mas que el tema del trabajo", consideró.

En entrevista, los jóvenes expresaron su solidaridad con las personas que se manifestaron a favor de los empleos, pero les conminaron a ver los efectos que proyectos como Grand Island tendrán a nivel ambiental y urbano.

Además, admitieron haberse sentido intimidados por la forma en que el contingente sindical avanzó hacia donde ellos estaban.

Se sintió como abrumador ver tanta gente que iba apoyándolo (el proyecto), mientras que nosotros vamos en contra, pero aún así no vamos a rendirnos porque esto es algo que va más allá y puede afectar a todas las personas del mundo, no sólo a las personas de Cancún", dijo un joven.

"El ver cómo estas personas avanzaban hacia acá con esa idea, sí me pegó", agregó otro muchacho.