Fitch Ratings mejora calificación para Michoacán al subir evaluación crediticia: gobierno estatal

El manejo de la Hacienda Pública sirvió para certificar avances en el desempeño financiero, expone la SFA sobre el tema

Carlos Maldonado, secretario de Finanzas del estado. Foto, cortesía.

Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Después de arrastrar una calificación crediticia negativa que hizo crisis durante el periodo de 2006 a 2018 derivado de los resultados negativos en el manejo de la hacienda pública estatal, por fin la calificadora Fitch Ratings notificó al Gobierno de Michoacán que se ha logrado revertir esa tendencia, llevando al estado a otros escenarios financieros, pues certifican el mejoramiento relevante en el desempeño financiero y el firme avance de las estrategias económicas.

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En este punto, calificado como un hecho histórico, por segunda ocasión después de la presentada en 2018, el gobierno del estado elevó la calificación de la calidad crediticia. Esto se informa después de la evaluación del desempeño de las finanzas públicas, metodologías y escalas de calificaciones que utiliza Fitch Ratings para evaluar el riesgo crediticio, medir los resultados de las métricas financieras y la fortaleza en la capacidad de pago de sus obligaciones.

En el reporte publicado por la agencia calificadora, se destacan el mejoramiento en el desempeño financiero y el avance de las estrategias financieras implementadas, mismas que han logrado un mejor comportamiento de la recaudación de los ingresos, un gasto público más eficiente y el sustancial mejoramiento del manejo de la deuda pública que la hace más sostenible.

Todo esto, producto de los procesos de reestructura y refinanciamiento implementados por la presente administración, que le han reducido el costo financiero y mejorado el perfil de pagos, que a su vez ha permitido reducir la presión de liquidez para el pago de la deuda, y con ello lograr obtener balances presupuestarios más sostenibles, que han permitido liquidar gran parte de los pasivos del Estado.

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El reporte destaca que el buen manejo y resultados obtenidos en las finanzas públicas estatales en el 2020, permitió atenuar parte de las presiones en el gasto derivadas de las afectaciones a la economía nacional e internacional producto de la pandemia del COVID-19, así como que Michoacán no reporta en el corto plazo contingencias por pensiones y jubilaciones y que el riesgo de un déficit de liquidez para el fin de la presente administración.

Todo ello reforzado con la liquidación total de la deuda bancaria a corto plazo tres meses antes de que concluya su mandato, en cumplimiento a lo dispuesto en la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios. En este mismo sentido el estado reportó un resultado operativo balanceado durante la pandemia de COVID-19, como efecto a las transferencias federales que compensaron una gran parte la caída en las Participaciones Federales, así como al esfuerzo para contener el gasto.

En este sentido, el secretario de Finanzas y Administración de Michoacán, Carlos Maldonado Mendoza, afirmó que estos reportes son prueba clara y el reflejo de los avances en el objetivo fijado en la administración de sanear las finanzas públicas, las cuales le fueron heredadas en una situación de crisis y de una débil posición financiera.

“Con este tipo de resultados positivos en la calidad crediticia del Gobierno del Estado, se dota de certidumbre y confianza al sector financiero y económico; lo que indudablemente pone a Michoacán en la vitrina de la inversión, desarrollo mercantil y de mayor atracción de negocios nacional e internacional”, expresó el funcionario estatal.

Se reduce deuda

Michoacán en 2015 debía más de 38 mil millones de pesos, entre deuda a corto plazo como con bancos, proveedores, contratistas y terceros institucionales, y en casi cinco años se pagaron casi 10 mil millones de pesos.

El estado viene de un desorden financiero, que llevó casi al colapso al estado, desde el 2011 las autoridades no hallaban las puertas para salir del boquete. Hubo asignaciones presupuestales que se desviaron para atender las necesidades que se convertían en enormes “bolas de nieve” en educación y salud, los dos segmentos que consumen el presupuesto en nómina.

Recursos que iban para hospitales y medicamentos se destinaron a gasto corriente, y esto le cerró las puertas al gobierno a fondos federales; un centenar de exfuncionarios está inhabilitado por éste y otros motivos.

En primer momento se destacó que al cierre del 2015 el pasivo circulante (compromisos a corto plazo) ascendía a la cantidad de 14 mil 317 millones de pesos y al cierre de 2019 el monto fue de 8 mil 026 millones de pesos, es decir, se tuvo una reducción de 6 mil 291 millones de pesos, equivalente al 43% del pasivo circulante inicial.