Por reducción de recursos federales, se preparan ajustes al gasto del gobierno estatal

La disminución de las participaciones federales, así como la reducción en materia tributaria, ponen en aprietos finanzas estatales

Carlos Herrera Tello, secretario de Gobierno. Foto, Samuel Herrera Jr.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Ante el panorama deficitario, la disminución de recursos por participaciones federales y los problemas económicos derivados por la crisis que atraviesa el mundo en la actualidad por el tema de la pandemia de coronavirus, el Gobierno de Michoacán prepara otro “adelgazamiento” de sus estructuras y, por ende, de su gasto corriente.

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El objetivo es claro: llegar a fin de 2020 con recursos solventes y haber cubierto los gastos corrientes del aparato de Gobierno y evitar el fantasma deficitario que cada año presenta un impacto para las arcas estatales, para ello se evalúa la fusión y desaparición de dependencias, mientras que el recorte de personal se busca dejar de lado.

En entrevista, el secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Herrera Tello, informó sobre la medida que ya ha sido encomendada a la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA) del estado. El objetivo es cuidar el recurso económico, pero sin desproteger al recurso humano. 

Cuestionado por medios de comunicación sobre recortes de personal, destacó que la situación aún se evalúa. Incluso, la intención de desaparecer dependencias o funcionarios para hacer más eficiente el recurso es otro tema que se analiza en el campo del ejecutivo estatal.

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“Sé por la Secretaría de Finanzas que se está alineando, prever ante una evidente falta de recursos financieros. Es lógico: cae el precio del petróleo, están parada las empresas. Si disminuye el ingreso de la Federación disminuye a los estados y a su vez a los municipios. Hay que adelgazar el aparato de gobierno. Es algo que he pedido a la Secretaría de Finanzas, que sean sensibles, porque por un lado tienen que ahorrar recursos y por otro lado tienen que cuidar al recurso humano”, explicó el funcionario estatal. 

Previo a la pandemia por el COVID-19 el 2020 se veía como un año en donde la obra pública y las medidas económicas de contención de gastos, como la federalización de la nómina educativa permitirían mayor solvencia económica, sin embargo, la Federación ya anunció un recorte en sus participaciones para Michoacán, unos 814 millones de pesos, que corresponden prácticamente al 40 por ciento de lo que se esperaba. En este caso ha sido el propio gobernador Silvano Aureoles Conejo quien ha denunciado las condiciones precarias de la economía en el estado por la falta de recursos. 

Durante el 2019 se vivió un proceso de recorte de personal de más de 400 plazas, la desaparición de la Junta de Caminos del Estado, la fusión de dependencias no esenciales y reducción del gasto corriente en general.

Para este año aún se evalúa cuáles podrían ser las necesidades de un gobierno que, según estimaciones extraoficiales, ya habría erogado casi 2 mil millones de pesos de recursos no contemplados en la contención de los efectos del COVID-19, fenómeno que a más de tres de haberse presentado en nuestro estado sigue cobrando vidas, recursos y tiempo de los gobiernos locales. 

“Aún no sabemos (detalles), es que necesitamos una serie de estrategias que nos permitan llegar a diciembre con recursos disponibles. Estamos buscando que de ninguna manera se modifique la relación de empleados y estamos buscando cómo disminuir el gasto, que ya anda muy disminuido”, aclaró Herrera Tello.

Desde que inició la pandemia en el estado, los costos de manutención del aparato de gobierno se han visto complicados por la suspensión de la recaudación de recursos propios en ese estado. Muchos de los impuestos a empresas fueron regresados a las mismas para evitar el impacto económico prolongado, tales como el Impuesto sobre la Nómina y Sobre el Hospedaje.

El gobernador del estado explicó que incluso los gastos en el sector salud, las erogaciones en insumos y hasta los apoyos alimentarios que se han entregado a la población afectada por la pandemia han tenido un impacto negativo a las arcas del gobierno del estado, por lo que ya han planteado la tercera reestructura en sus sistemas operativos y dependencias para reducir gastos.

Especialistas han advertido que los recortes de participaciones implican un impacto aún mayor a los municipios de Michoacán. Un recorte del 40 por ciento en los recursos federales al mes, tendría un impacto de hasta un 70 por ciento directo al bolsillo de los municipios.

En cuestión financiera, los municipios han sido señalados como onerosos y obesos en cuestiones de nómina. Se estima que al menos el 70 por ciento de los recursos que llegan a los municipios de todo el país se eroga solamente en nómina, lo que ya dejado prácticamente imposibilitados a los ediles a maniobrar en el tema de obra y otras necesidades.